Voto joven: Mismos problemas y nuevos discursos. ¿Cómo interpelan lxs candidatxs a este sector?

Uno de los principales temas de esta campaña previo a las elecciones primarias ha sido la búsqueda del voto joven. Desde el kirchnerismo, se ha mostrado una clara preocupación por recuperar ese voto que acompañó a esta fuerza en las últimas elecciones y que hoy parece haberse alejado de la mano de un desinterés notorio de lxs jóvenes por la política. A esto se le suma la aparición de los mal llamados “libertarios”, con figuras como José Luis Espert y Javier Milei, quienes, según marcan algunos sondeos, parecerían tener aceptación entre los votantes menores de 20 años. En esta columna, se analizará y preguntará sobre el comportamiento de este grupo etario desde dos perspectivas: la situación económica y social y las nuevas maneras que tienen lxs jóvenes de informarse.

En primer lugar, resulta interesante ver los números para entender por qué el voto joven aparece como una de las principales preocupaciones de lxs candidatxs: 6 millones y medio de personas tienen 16 y 24 años, casi un 20% del padrón. Mientras que los menores de 30 años son 10 millones, un tercio del padrón. Sin duda pueden definir cualquier elección.

Quienes hoy tienen entre 30 y 35 años, se sumaron a la política de la mano de Néstor Kirchner primero y de Cristina Fernández de Kirchner después, fueron esa juventud que se “volvió a enamorar de la política” a partir del 2003. Pero, además de la épica militante, vivieron mejores condiciones económicas y sociales que las que viven hoy, en donde a muchos se les hace difícil poder conseguir una vivienda, pagar un alquiler y tener una buena situación laboral.

Por otro lado, quienes tienen menos de 25 años, o lxs primerxs votantes de 16/18 años, quizás no se sientan interpelados por el Kirchnerismo. Y aunque suene algo alocado, en algunos casos lo pueden ver como el movimiento político del statu-quo, aquel con el que convivieron la mayor parte de su vida, el centro de la política argentina. Tal vez por eso se explique la atracción hacia figuras como Milei o Espert, quienes buscan atraerlos con un discurso “antisistema” pero que nada tiene de rebelde, sino todo lo contrario.

Como se mencionó antes, no se puede soslayar el aspecto económico: Según el último informe del INDEC, hacia el primer trimestre de este año, en el rango de entre 14 y 29 años la desocupación para las mujeres es del 24,9%, mientras que para los varones es del 17%. Tomados en conjunto, el organismo señala que hay un 25,8% de desocupación en esta franja de edad. El Gobierno no es ajeno a estos números, y por eso impulsó el programa “Te Sumo”, con el que buscar generar 50 mil puestos de trabajo para este rango etario en las pymes. Claro está, frente a una problemática estructural, parece insuficiente.

A estos datos se le suma la situación de aislamiento del 2020, en donde la población joven fue quizás la más afectada porque se vio limitada de un montón de encuentros y actividades sociales, siendo quienes menos consecuencias graves podrían tener de contagiarse el coronavirus.

Ahora bien, está claro que el Gobierno aún no ha podido, o no ha sabido encontrarle una respuesta contundente a la salida de la crisis por la pandemia. Si bien hubo un notorio avance en la campaña de vacunación, no se han visto cambios significativos en la economía de las familias que vaya más allá de los grandes números macroeconómicos, y esto se ve reflejado en que las principales preocupaciones de la gente en todas las encuestas sean la inflación y la desocupación. El sector joven no está exento de este escenario, pero tampoco hay un “clima de época”, un discurso que enamore a la juventud. Y ahora sí, se puede ir hacia otro punto de la columna: ¿Cómo interpela la política a la juventud? ¿Qué rol juegan las redes sociales?

Un “me gusta”, un voto

 La campaña del 2015 fue la primera en donde se analizó el impacto de las redes sociales a la hora de votar. La de este año está hecha casi en su totalidad para Twitter, Instagram y Tik Tok: Spots con series del momento, candidatos que actúan y hacen hablar a sus madres, videos de Tik Tok donde los dirigentes hablan de sus gustos, entrevistas por streaming, etc.

Todos estos recursos hablan no solo de una nueva manera de entender la comunicación, sino del intento de la política por adaptarse a los nuevos discursos, a las nuevas formas de comunicar. Ya no es solo hablar en los medios, o salir en la tapa de los diarios, es poder crear memes, hacer buenas historias, tener alta interacción con los usuarios, mostrarse cercano con el votante, hablar directamente con él.

¿Y donde entran lxs jóvenes en todo esto? Según un estudio de la consultora Proyección de marzo de este año, el 70% de lxs que tienen entre 16 y 24 años se informan a través de las redes sociales. ¿Y cómo entra la política en este juego?

En una titulada “La política, incómoda en el traje nuevo de la hiperdigitalidad” publicada en el portal Letra P, la investigadora Mariana Moyano analizó la entrevista que Alberto Fernández le dio al programa por streaming más conocido de todos, “Caja Negra” y señaló que “consideran lo digital como la etapa superior de lo mediático y justamente se trata de otro paradigma, no de una superación de lo anterior.”

También comentó los vídeos de Santilli en Tik Tok, en donde el candidato a diputado de Juntos intentó mostrarse “fresco” pero se lo notó muy armado. Al respecto, Moyano destacó que “el ojo juvenil ya ve con extrañeza lo extremadamente elaborado, la escenografía. Su modo de mirar ya está ´colonizado´ por lo cotidiano”.

La búsqueda del voto joven seguirá los últimos días previos a las PASO, y luego de cara a las generales. Pero quizás, lxs dirigentes tengan una doble tarea: Por un lado, resolver problemas económicos y sociales estructurales de uno de los sectores más golpeados por la larga crisis argentina, y por otro, encontrar un nuevo discurso que los convoque y los vuelva a hacer creer en proyectos políticos, pero adaptado a la era de la comunicación digital.

Alejo Spinosa
alejo@huellas-suburbanas.info