Sostener la unidad

Por: Gustavo Zapata – Sec. General CTA MHI

Son momentos de gran fragilidad política. El punto en que vamos a dar la batalla para defender nuestro derecho a tener unos años de respiro para volver a crecer con inclusión. El pulso de nuestros compañeros negociadores no puede vacilar y nuestra obligación patriótica es sellar cualquier grieta para que eso sea posible.

Es el tiempo en que se prueban las voluntades prudentes, pacientes, persistentes y equilibradas en su claridad de avanzar en unidad. Todo esfuerzo debe dirigirse a tender puentes, tapar pozos y sacar obstáculos, crear senderos donde hay maleza, hablar y buscar conversar, buscar acuerdos con realmente todos y todas. Los que hicimos posible el triunfo popular en octubre debemos pasar a la ofensiva, buscando todas las fuerzas sociales, organizadas o no, capaces de fortalecer el camino elegido.

La obligación de no generar contradicciones secundarias es una tarea difícil entre tanta heterogeneidad, pero es un imperativo de la militancia, sea peronista o no. Decimos unidad y aceptamos la consigna Argentina Unida, pero es nuestro trabajo hacerlo realidad. Cada vez que publicamos en redes o nos hacemos eco de esas contradicciones secundarias, nos disparamos en los pies.

Las trabajadorxs organizadxs estamos haciendo nuestro aporte, defendiendo como se debe los intereses de los compañeros del sindicato: demandando con prudencia, logrando sin perder, avanzando en armonía con un Estado desfinanciado, endeudado, quebrado y saqueado durante 4 años. Respondemos a los gestos solidarios de atender primero a los que más sufrieron en estos aciagos años. No nos quedamos quietos a la hora de negociar las condiciones de trabajo y salario, pero con la responsabilidad de que cada peso y cada paso sean en función de fortalecer el proceso de despegar para que la redistribución llegue a todxs.

Asimismo reconocemos como ajenos los intereses de los terratenientes sojeros, de los jueces aristocráticos, de las fábricas de mentiras antipopulares llamados medios concentrados. Los cómplices y beneficiarios del saqueo nacional ahora deben ser los que más pongan para que el guiso alcance para todxs.

Y nuestra unidad tiene en esos intereses nuestro principal motivo. Así como no se podrá construir una democracia con el monocultivo concentrado y especulador, no será posible un país digno de ser vivido si no es para todos y todas, si no lo es en una Latinoamérica unida y fuerte.

Colaboradores diversos Huellas Suburbanas
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