Semillas. Un recorrido mañanero por el ISFD 45 “Julio Cortázar”, de Haedo

“Tras la noche más oscura, sale el sol…”

Una visita por el joven edificio propio del ISFD N°45 “Julio Cortázar”, sito en la localidad de Haedo, trae aparejada esa idea que tan bien supo metaforizar el poeta, allá en la lejanía…

Una mañana típicamente veraniega del mes de diciembre, confluimos con el profesor Edmundo Zanini por este recorrido, donde pudimos conversar con personal de maestranza del establecimiento, conocer los espacios áulicos, interiorizarnos –mate en mano- sobre algunas limitaciones estructurales de difícil –cuando no imposible- resolución que padece el edificio, máxime considerando que se pueden ajustar a lo que habitualmente se da en llamar “vicios de construcción”, y que para solucionarlos, demandaría un gran trabajo que probablemente, la provincia no esté interesada en efectuar.

Pero en el mientras tanto, la vida prevalece por encima de la destrucción y las despedidas, tanto prematuras como injustas. En un doble sentido, o triple quizás, muy palpables en lo concreto del lugar, en su proyecto colectivo tendiente a la excelencia educativa y a la recreación de valores de mayor compromiso con la comunidad, tanto de parte de alumnos como de personal docente.

En el amplio patio trasero, se concretan desde lo simbólico, varias de esas decisiones y aspiraciones. La Huerta Orgánica que aquella mañana colaboramos a brindarle manutención y regadío, de la mano de su responsable e impulsor , el ya mencionado Zanini, entendida a la misma como un compromiso con la vida, una búsqueda por defender desde lo micro al medio ambiente.

Luego, los homenajes al muy querido profesor Christian Rodríguez, prematuramente fallecido el mes pasado. Un tipo entrañable a quien era imposible no apreciar. Con gran acierto, las paredes del patio del ISFD 45 ostentan dos homenajes al citado, uno de características más bien institucionales, y el otro con un mural atestado de afectos en su justo colorido y dimensión.

Además, podemos divisar dos grandes retratos de Jorge Julio López y Santiago Maldonado. Para que la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia no quede circunscrita puertas para afuera del establecimiento, sino por el contrario, que sea recordada como un objetivo y punto de partida desde el cual transitar y luchar a favor de una ética tanto del estudiante como del docente. Todo ello, suma al observador que recorre ese amplio patio escolar, rumbo a una búsqueda que no cesa, y que implica seguir reproduciendo esa semilla. Que es la semilla de la vida misma, frente a un mundo agobiante que se rige cada vez más por quienes claman por la muerte de todos aquellos que los “estorben” en su psicótica carrera hacia el enriquecimiento ilimitado.

Que las semillas que plantan en el ISFD 45 “Julio Cortázar”, de Haedo, nunca sean en vano.