PRESENTACION DEL LIBRO “LA CGT DE LOS ARGENTINOS: HISTORIA DE LUCHA Y RESISTENCIA”

Me apasionan los libros. Cuando recibí la invitación, para este evento tuve enseguida la necesidad de privilegiar concurrir, en honor a varias cuestiones. En primer lugar porque uno de los organizadores, el profesor Walter Fresco, es un compañero militante político, muy respetado y con el cual desde el momento que lo conocí sentí un enorme interés y agradecimiento por su vida de lucha cotidiana. En segundo lugar, porque uno de los disertantes anunciados era el querido Héctor “Gringo” Amichetti. Al cual siempre es un placer escucharlo y aprendo mucho de sus discursos. Por último, porque el lugar donde se realizaba esta reunión de compañeros, es un espacio que siento propio, La Asociación Bancaria, en este caso Delegación San Justo. Fui durante 37 años empleado bancario.

Sólo un motivo tenía en contra para no concurrir. Hace un tiempo me hice una proposición, que incumplo constantemente: Prometí no volver a comprar libros, hasta que pueda leer todos los que tengo en mi casa sin tocar y que esperan en una alta pila sobre la mesita de luz.

Al llegar al sitio, casi sobre la hora de comienzo anunciada, noté una gran asistencia de compañeros de distintos sindicatos y de la política local.

Luego del recibimiento que hiciera a toda la concurrencia el “dueño de casa”, Delegado Regional de la Delegación del mencionado sindicato bancario, Alberto Weisse, a quien suelen llamar “el alemán”, comenzaron las presentaciones, por parte del Secretario General de la CGT Regional Matanza, Cro. Mario Ortiz.

En primer lugar dirigió la palabra a la concurrencia el profesor Walter Fresco, alma mater de la convocatoria, quien entre otras frases dijo: “A la oligarquía hay que hacerle frente, como en la dictadura de Onganía” (etapa en la que se creó la CGT de los Argentinos). Refiriéndose al gobierno actual, también dijo,  “Quieren imponer la receta del Imperio”. Nombró a Andrés Framini, legendario gobernador electo de la provincia de Buenos Aires e integrante de esa CGT, a quien el gobierno de Arturo Frondizi le impidió asumir. Por ello argumentó que el movimiento obrero argentino de esa época, era vanguardia de la Resistencia Popular. Puso en valor la importancia de los gremios expresando: “Son quienes tienen el contacto directo con la realidad que viven los trabajadores”. Prosiguió afirmando que “Es una época en contra de todos los trabajadores”, refiriéndose a la situación actual de todos los sectores económicos y gremiales. Culminó su intervención interpelando a la concurrencia, compuesta en su mayoría por dirigentes y militantes,  al expresar una demanda clara y contundente: “Necesitamos triunfos”.

Le cedió la palabra al Director del Instituto Arturo Jauretche, responsable de la publicación del libro, Marco Roselli, quien también se presentó como Secretario del Área de Cultura de la CGT Regional Merlo-Marcos Paz-Moreno, quien en primer lugar realizó un homenaje a Felipe Vallese. Ese día se recordaba su detención en la zona norte del barrio de Flores, que terminara en su trágica desaparición, siendo el primer sindicalista desaparecido en Argentina. Modalidad siniestra, que se “perfeccionaría” hasta alcanzar su máxima expresión como característica de la dictadura genocida que se alzó con el poder a partir del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.

Roselli calificó a la creación de la CGT de los Argentinos como uno de los momentos más altos y gloriosos del movimiento obrero. Por ultimo realizó una semblanza de varios de aquellos dirigentes, citados en el libro, por su participación en esa histórica gesta.  Ongaro, Pafundi, Rearte, Olmos, Borro, Framini, Guillen, Pepe, Di Pasquale, y otros.  Remarcó que Raimundo Ongaro, quien fuera preso en catorce oportunidades, por su actividad político sindical, y a quien le mataran un hijo, justamente el 7 de mayo, día del Trabajador Gráfico, vivió hasta su muerte en una casita que compró en 1949, en la localidad de Los Polvorines. Aquellos dirigentes conservaron ese espíritu austero de vida y de lucha.

Por último llegó el turno para el “Gringo” Héctor Amichetti, Secretario General de la Federación Gráfica Bonaerense, quien comenzó realizando una valorización de la tarea que lleva adelante el Instituto Jauretche, por traer la historia al presente. Acción por demás importante en un contexto donde son constantes los manejos de la oligarquía para borrar la historia, con la intención aviesa de instalar en el inconsciente del campo popular la idea que siempre estamos volviendo a empezar.

Justamente la conmemoración de los 50 años de la constitución de esa gloriosa CGT, se dan en el marco de un gobierno no popular. Luego, en la misma línea dijo que “Hay un enfrentamiento de dos proyectos uno del pueblo y otro de la oligarquía, sector minoritario que gobierna en detrimento de las mayorías populares”.

También aseveró que “La CGT de los Argentinos fue el producto del proceso revolucionario del peronismo”, que en la historia tuvo una incidencia de carácter revolucionaria y también deberá serlo en el futuro por el lugar colonial donde nos puso este gobierno.

Efectuó un paralelismo con la situación precaria en la que queda Grecia después de 8 años de aplicar recetas del FMI, donde la destrucción de derechos y conquistas fue y continúa siendo total. A modo de ejemplo: Los docentes solamente cobran su sueldo mientras dan clases, en la época de vacaciones no perciben salarios. Más adelante se refirió a la Constitución de 1949, encadenándola al proyecto de La Falda, Huerta Grande, de la CGT de los Argentinos y del futuro gobierno popular que reemplace al actual.

Por otra parte expresó varios temas relacionados con la sumisión de los intereses de la clase obrera a los desmedidos intereses del capital. Dijo que “Como en aquellas gestas el movimiento obrero debe luchar por un proyecto de país”, con ese objetivo la convocatoria de aquella CGT era amplía. Recordó que se invitaba a los intelectuales, a los estudiantes, empresarios pymes y a los militares nacionalistas. A todos aquellos que “con su labor, pudieran contribuir a la grandeza de la Patria”. “Hoy tampoco debemos descartar a los sectores de las FF.AA.”, remarcó. También expresó, que la derecha y la oligarquía siempre tuvieron un núcleo duro del treinta por ciento del electorado, y que es nuestro deber unir al otro setenta por ciento.

Luego hubo un momento para hacer preguntas al panel o hacer reflexiones que contribuyeran al mutuo aprendizaje.

Ya de noche, emprendí el regreso a mi hogar con un libro nuevo, que se suma a la pila de la mesita de luz. Habiendo roto nuevamente aquella promesa, casi imposible de cumplir en este contexto.

Roberto Coluccio
roberto@huellas-suburbanas.info