
06 Jun “Para pensar en nacional, hay que conocer lo nacional. Porque lo que no se conoce, no se ama. Y si no se ama, no se defiende nada”
Entrevista a Carlos del Frade, periodista, diputado provincial de Santa Fe (Frente Social y Popular)
Por: Santiago Alonso y Daniel Chaves
Conversamos una vez más con el diputado provincial de Santa Fe, y periodista sumamente comprometido con las problemáticas más acuciantes de su región, Carlos del Frade. Junto al colega local, Santiago Alonso, aprovechamos el valioso tiempo en medio de la abultada agenda del entrevistado, y pudimos abordar con total claridad conceptual, una amplia diversidad de ejes temáticos que hacen a las elecciones nacionales, provincial, a la cuestión Vicentín, a la problemática de las bandas narcos que operan en la ciudad de Rosario, y a los enormes desafíos del amplio movimiento nacional y popular, en su obligación de pensar y construir un proyecto de país renovado, al decir del entrevistado, que no se asuma como colonia y que luche por su definitiva soberanía nacional, política, económica y alimentaria.
Bueno Carlos, tenemos la idea de actualizar con vos lo que ya hemos venido conversando en las distintas notas anteriores. En esas conversaciones, vos ya advertías que el gobierno nacional se encontraba en una disyuntiva: o profundizaba en sus políticas hacia un rol cada vez más nacional y popular, o por el contrario corría riesgos de convertirse en todo lo contrario, esto es, en un gobierno antinacional y antipopular. ¿En qué quedó todo eso? ¿Qué evaluación hacés ahora?
Y de hecho este 8 de junio se van a cumplir 3 años de lo que fue una extraordinaria idea y que terminó en una extraordinaria desilusión, la primera de las que tuvimos con el gobierno de Alberto Fernández. Se cumplen 3 años de aquella cadena nacional en la que el Presidente anunciaba la posibilidad de la expropiación de Vicentín. Entonces, a partir del retroceso que se da en pocos días, y ya a fines de julio estaba anunciando la eliminación de eso, luego siguió, en noviembre de 2020 con la reprivatización de la vía troncal del río Paraná, y después el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que generó este desastre que hoy se vive en las familias trabajadoras, de clase media, de sectores populares, en donde la inflación se ha multiplicado de una manera galopante. Y eso ha generado que, por primera vez en la historia política del peronismo, una familia trabajadora, con ingresos fijos y en blanco, no le pueda empatar al fin de mes. Es una terrible originalidad en la historia argentina. Así que el gobierno se convirtió en antinacional y antipopular, dejando de lado el mandato que surgía del contrato de la elección. Por eso me parece que el problema serio que tenemos aquellos sectores que percibimos que cada vez somos más una semicolonia y que nos queda sólo como rasgos independientes la bandera nacional y la posibilidad de elegir autoridades, y no mucho más, tenemos el gran desafío de construir una herramienta de liberación que hoy cuesta imaginarla ante la cuestión electoral tan próxima que tenemos.
Pero para lo que sí ha habido tiempo, aparentemente de sobra, es para que haya cada vez más oferta electoral desde la derecha hacia la ultraderecha. Esto especialmente a nivel nacional, quizás con muchas particularidades en cada provincia, pero que en su conjunto y sumados, hablan a las claras de un cuadro de situación social, cuando menos, alarmante en términos democráticos.
Sí, yo lo que veo es que el capitalismo es muy hábil y ha destruido la conciencia política de nuestro pueblo, especialmente esto que se está estudiando, respecto a todo lo que llega a través del “dataísmo” de los teléfonos celulares, y que genera una conciencia política de derecha, afín a los intereses del poder económico, siempre necesitado de maniatar a un pueblo que no sea capaz de participar y construir un Estado que deje de ser bobo y cómplice, y se convierta en algo crítico y saludable para sus propias mayorías. En este sentido y contexto, es muy probable que los resultados electorales de este año tracen un panorama difícil para los sectores populares. Igualmente las cartas no están echadas, el presente y el futuro están abiertos, primeramente para generar soberanía intelectual, que para mí siempre es lo principal: pensar desde nuestra cabeza y desde nuestras necesidades. No nos podemos dar el lujo de la resignación, porque lo que queda es recuperar la conciencia de amar a la Argentina más allá de la camiseta de la selección de fútbol, sea quien sea el o la ganadora electoral.
Horas antes de esta charla que estamos manteniendo, hubo nuevamente escenas de represión contra trabajadores y trabajadoras municipales en la provincia de Santa Fe. Ciertamente esto ocurrió en una intendencia gobernada por Juntos por el Cambio, pero la policía policial que actuó, recibe órdenes de la gobernación. ¿Hay connivencia entre dichos sectores para algunos temas allí en Santa Fe?
Nosotros siempre dijimos que el gobernador (Omar) Perotti es Macri, el “pejotismo” gobierna en la provincia, y a mí esto que está sucediendo no me sorprende. Es un hombre pro-empresarial, y el hombre que conduce los destinos de Las Rosas, donde se produjo esta represión, es un hombre del Pro. No me sorprende y por eso en su momento dijimos que no íbamos a votar a Perotti, por más que dentro de su gobierno haya gente interesante, progresista, transformadora. Pero siempre pasa lo mismo, algún día tendrán que darse cuenta que las estructuras del “pejotismo” se terminan devorando las mejores ilusiones de los sectores de izquierda o transformadores del peronismo. Hay que salir de ahí, como hay que salir del radicalismo o del socialismo para ir hacia la construcción de una herramienta diferente, de mayorías, pero que realmente quieran enfrentar a las mafias, por un lado, y al poder económico por el otro.
Usted hacía mención a la necesidad de recuperar la confianza, hoy muy horadada en parte por culpa de la clase dirigente que nos ha llevado a una situación que tiene a un (Javier) Milei expectante al menos acá en la provincia de Buenos Aires. Desde el peronismo, ¿Cómo se recupera la confianza, desde el peronismo insisto, teniendo en cuenta que este gobierno que no tiene políticas del todo peronistas, es percibido como peronista, y falla incansablemente? ¿Cómo se recupera la confianza desde ahí?
Creo que los sectores más vinculados a la historia del peronismo, a la Constitución de 1949 que para mí es muy valiosa e indispensable para estos tiempos, tienen que seguir militando tratando de ver si dentro del peronismo se abren espacios importantes que le den vigencia a esos valores, pero en forma paralela seguir construyendo para un gran encuentro, lo más amplio posible, que sean nacionales, populares, transformadores e incluso de izquierda latinoamericana como para confluir en una herramienta que nos permita gobernar la Argentina en pos de los objetivos que respondan a las necesidades de las grandes mayorías. No hay que desechar lo electoral, si bien la historia no se cierra acá. Y en simultáneo hay que seguir trabajando para recuperar la conciencia nacional. Eso que Jauretche decía “pensar en nacional”. Ahora, para pensar en nacional, hay que conocer lo nacional. Porque lo que no se conoce, no se ama. Y si no se ama, no se defiende nada.
Carlos, sé que estás también involucrado siempre en la problemática de lo que se da en llamar la soberanía alimentaria. ¿Creés que, de haberse nacionalizado Vicentín, el Estado habría podido disponer de una gran empresa productora, entre otras cosas, de alimentos, desde la cual poder ejercer el rol de regulador de los precios del mercado, y que por el contrario, desde el momento en que nada de eso se pudo concretar, influyó de algún modo en lo que sucedió después con la problemática inflacionaria?
Sin dudas, para nosotros esto fue clave. Se trataba de la empresa más importante en el negocio más importante que tiene Argentina, que es el negocio de la exportación de cereales. Hemos perdido la soberanía económica en el comercio exterior de granos, nada más y nada menos, que era prácticamente el documento de identidad de Argentina en los últimos 100 años. Vicentín forma parte del grupo Viterra, que es un grupo de filibusteros internacionales que se consideran los primeros exportadores del país. Es muy triste. No tenemos dominio sobre la riqueza que produce nuestro pueblo. Y eso genera otras formas de dominación. Entre éstas, estar dependiendo de los 30 formadores de precios, que transfieren sus ansias de ganancias a los precios de los productos que consume el pueblo en cualquier góndola de supermercado. Así que sí, fue no sólo el comienzo de la pérdida de soberanía alimentaria, sino además de soberanía política y económica. Argentina hoy está empobrecida por la decisión política de pagarle a los acreedores extranjeros y subordinarse a las imposiciones de los grupos nacionales que son los formadores de precios. El 8 de junio es el inicio de una gran ilusión que apenas 12 días después termina muy mal, cuando se hace el 20 de junio aquella recordada marcha del “Todos Somos Vicentín”, y ahí mismo se empieza a arrepentir el presidente de la nación. Primaron las decisiones políticas claudicantes de decirle que sí al poder económico extranjero y a las presiones del poder económico nacional.
¿Se puede hablar de un gobierno con políticas peronistas, progresistas, con Sergio Massa presidente, que quizás pueda ofrecer una mayor garantía que (Horacio) Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich o Javier Milei?
(risas) comparo a (Sergio) Massa con John William Cook y me parece que son dos mundos distintos. Habrá que ver cómo se resuelve el armado electoral. Porque si está Massa de un lado y del otro están esos intentos de colonialismo explícito, me parece que uno deberá votar a Massa por más que, personalmente, yo no le crea nada y no le compro ni una estampita. Eso se verá en la circunstancia histórica que tengamos en octubre. Pero hoy no veo nada progresista que provenga de Massa.
Carlos, te llevamos hacia otro eje ahora. No paran de crecer las bandas narcos en tu terruño de Rosario, y vos los has denunciado muchas veces, y también has padecido algunas consecuencias… ¿Hay un mal accionar judicial, policial? ¿Hay connivencias con grupos de la política y también del empresariado? ¿Qué hay detrás de todo este crecimiento sostenido del narcotráfico?
Particularmente en Rosario tenemos bandas narco-policiales, y esto genera que en zonas liberadas por los nichos de corrupción de la policía haya gobiernos de facto de esas bandas narcos policiales, que imponen reglas económicas, laborales, culturales… y se forma la famosa economía informal y que termina con la sangre derramada de las pibas y los pibes. Esas bandas narco son un problema político, porque la policía no depende del Espíritu Santo; la policía depende del gobernador de la provincia que elije al jefe de policía y a los jefes de policía. Se acaba de nombrar al undécimo jefe de la policía de Rosario en lo que va de esta gestión del “pejotismo” con Perotti a la cabeza. Sin ninguna duda hay connivencias de corrupción con la policía, el poder judicial y el empresariado, la cuestión pasa por poder identificarlos con nombre y apellido para poder denunciarlos. Cuando empieza el desarrollo del narcotráfico en Argentina, el 24 de abril de 1978, cuando llega un cargamento de 200 kilos de cocaína, llega por una decisión política de la dictadura de Videla y la dictadura de Banzer de Bolivia, lo cual marca la matriz del narcotráfico: Un negocio paraestatal, ilegal desde adentro del Estado, y absolutamente multinacional. Eso, 45 años después, se mantiene. También hay una gran corrupción en el sector empresarial, que es el que termina recibiendo el dinero manchado de sangre con las muertes de los pibes en los barrios, pero se termina lavando todo eso en el centro, en los bancos de la ciudad de Rosario.
¿Es posible implementar en Rosario un modelo como el de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, considerando la alta tasa de homicidios que hay en Rosario en esta puja con el narcotráfico?
A mí me gustaría estudiarlo todo lo que está pasando en El Salvador, y así ver qué se puede implementar, y qué no. Poco se habla de un conjunto de medidas sociales que ha hecho el presidente de El Salvador, y son muy importantes, porque recupera los barrios desde la política. Y yo creo que por ahí pasa el principio de la resolución. Cómo han logrado que en un año no haya habido un solo homicidio, es un dato que merece respeto y merece ser estudiado.
Carlos, comentános un poco qué es este Frente Amplio por la Soberanía desde el cual vienen recorriendo toda la provincia. ¿Quiénes lo conforman y cuáles son las propuestas básicas de este espacio frentista?
Nosotros veníamos construyendo el Frente Social y Popular, que era un derivado de lo que habíamos construido con Pino Solanas en el 2007, que fue Proyecto Sur. Veníamos con una alianza con sectores muy lindos del peronismo, del socialismo, organizaciones sociales y terminamos configurando esto que se llamó Soberanía Popular en el año 2021, y logró 85000 votos en la provincia yendo solos, en las listas para la diputación nacional. Luego un sector del socialismo que se llama “Bases” se desprendió de su partido, y así lo mismo con un sector del radicalismo, que se llama “Alfonsinismo auténtico”, el Partido del Trabajo y el Pueblo, Libres del Sur, del Partido SI, de Pares, el Encuentro por Rosario, que cuenta con el actual secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana, que va a ser nuestro primer candidato a Concejal en Rosario. Se armó una entente de 10 partidos políticos, y yo tengo el honor de que me hayan elegido como primer candidato a Diputado Provincial, para ir por otro mandato más en la legislatura de la provincia. Necesitamos construir una tercera fuerza política que haga una excelente elección legislativa este año, y gobierne la provincia a partir de 2027. Esto mismo hay que intentar hacerlo en cada provincia argentina, y habrá que ser si luego se cuenta, o no, con el apoyo de la gente. Porque sin apoyo popular, esto se disuelve en el aire.
¿Ese peronismo que se referencia en la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, tiene posibilidad de armar, si se me permite el paralelismo, un “oficialismo-opositor” sacando a Perotti, que usted dijo que es Macri?
Yo tengo otras cuestiones con la doctora Rodenas. No creo que tenga mucho que ver con una herramienta de liberación. De hecho es la vicegobernadora de Perotti, por más que diga que es opositora, llegó hasta acá en su cargo…
Sí, pero quizás en su momento esa fórmula de Perotti y Rodenas fue para pensarse como complementarios dentro de supuestos disensos. Entonces, la pregunta sería, ¿Es muy diferente Rodenas a Perotti?
A mi entender, lo que no quiere decir que sea la percepción del peronismo, Rodenas de ninguna manera expresa algo diferente a Perotti.
Inevitablemente, en este juego de paralelismos que habilitó la pregunta de Santiago, yo siento la necesidad de traerla al escenario nacional y presidencial en particular, y hacerte similar pregunta con respecto a la actual fórmula presidencial. ¿Hay tantas diferencias entre el presidente y la vicepresidenta?
Creo que la propia historia de Cristina Fernández de Kirchner y todo lo que está haciendo, la hace diferente a Alberto Fernández, que de hecho termina siendo presidente por la decisión de Cristina. Y los últimos análisis de Cristina te diría que yo los comparto casi en un 100 por ciento. Claramente son modelos diferentes. En Cristina aparece la idea de un modelo de Nación. Aparece la beligerancia que se resume en la frase de la marcha peronista “combatiendo al capital”. Eso en Massa, en Alberto Fernández ni por asomo se ve. (risas) en esta analogía que vos proponías, es muy diferente Cristina a la doctora Rodenas, totalmente diferente. Yo nunca la escuché hacer un análisis político a la vicegobernadora de la provincia de Santa Fe; no sé lo que piensa del poder económico, del río Paraná, no sé lo que piensa de Vicentín, y sin temas absolutamente estructurales de la provincia. Perotti es más honesto, quiere entregarle todo a las empresas, es un hombre del pragmatismo pro empresarial
¿Algo que ver con el viejo Reutemismo?
Sí, aunque sin el carisma de Reutemann, pero obviamente Perotti tiene que ver con esa línea de construcción.
¿Es el final de la carrera de Cristina Fernández en términos activos, siendo que ella ya dijo que no iba a ser candidata aunque sí que iba a seguir siendo militante, se puede hablar ahora sí de un fin de ciclo no entendido como lo entienden los sectores políticos opositores más furibundos, sino decidido por ella misma en su decisión de no presentarse?
No, la única manera que se termine, es cuando se termine la existencia. No creo para nada que haya un final de Cristina, porque la van a seguir consultando, va a ser una especie de oráculo permanente de lo nacional y popular. Puede ser, si querés, un fin de ciclo en lo electoral, pero en cuanto a su predicamento, eso va a persistir. Es una de esas figuras que hasta último momento siempre alguien va a querer escuchar, leer
Carlos, finalmente, cuando hablás de construir desde los cimientos nuevamente un amplio frente nacional y popular, ¿Estás incluyendo a todo el sector del peronismo kirchnerista que se referencia en Cristina Fernández?
Sí, claro, hay que animarse a descartar a las alas conservadoras de los grandes partidos, e ir por algo diferente. Esto lo vivo señalando en la provincia, con un exitoso fracaso debo decirles. Pero hay que seguir insistiendo.
Si el Frente de Todos, o como vaya a llamarse, no logra renovar su mandato, ¿Cuál va a ser el rol de esa futura oposición, más allá de la tan mencionada resistencia que se habló durante el macrismo?
Habrá que renovar las banderas de la pelea por dejar de ser colonia, y para eso habrá que construir la nueva herramienta política, y volver a darle contenido acorde al tercer milenio, a la palabra liberación.
La última, Carlos, ¿Se sigue yendo gran parte de las riquezas naturales por el río Paraná? ¿Cómo está la cuestión de la hidrovía, qué posibilidades hay de optimizar e implementar algo de lo que se venía anunciando respecto al canal Magdalena? Y si se podrá avanzar en algo, aunque no sé si ya dan los tiempos en la carrera estrictamente electoral para lo que resta de este año…
Creo que se va a entregar todo en beneficio del endeudamiento, va a seguir todo en manos extranjeras. Creo que Massa va por esa línea. En todo caso se podrá quedar el peaje en la Administración General de Puertos, pero el grueso del dinero de las exportaciones va a quedar en manos extranjeras.
Jauretche habría dicho ante este escenario, y sin perder la fuerza ni el optimismo, que habrá que empezar todo de nuevo.
Exactamente. Y creo que es una hermosa tarea para hacer todos los días, hasta el último momento de la vida. Para mí es maravilloso, porque le da sentido existencial a nuestra vida.