“No se abordan los temas con perspectiva metropolitana y eso trae muchos problemas de planificación”

Entrevista a Fernando Bercovich, sociólogo especialista en ciudades

A lo largo de estos más de cuatro meses de pandemia se han visibilizado múltiples problemas nunca resueltos y poco abordados por los Estados en sus distintos niveles. Entre ellos, la concentración poblacional en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y las dificultades de alquileres y vivienda. Para abordar estos temas, Huellas Suburbanas entrevistó a Fernando Bercovich, sociólogo especialista en ciudades y desarrollo urbano.

Bercovich escribe en el portal web Cenital, donde además tiene un newsletter  semanal llamado Trama urbana en el cual aborda la problemática de las ciudades y su organización. Cuando se le preguntó sobre la estructura del AMBA consideró: “La concentración demográfica en el AMBA no se explica solamente desde el punto de la planificación urbana sino que es más que nada económica, creo que hay que buscar un equilibrio entre ciudades de alta concentración de población y ciudades menos densas”.

“Me parece que la manera en que se dio esa concentración tiene que ver por un lado con cuestiones de desarrollo económico del país estructurales y por otro lado por una falta de perspectiva y planificación territorial con una mirada metropolitana”, destacó, para luego dar lugar al que a su juicio es el gran problema, la coordinación: “Lo que falta en muchos aspectos es una coordinación entre Provincia, municipios y Ciudad de Buenos Aires. No se ve en términos institucionales y jurídicos, no se abordan los temas con perspectiva metropolitana. Eso trae muchos problemas de planificación

-En el AMBA uno de los problemas es el transporte, y en la pandemia el servicio empeoró ¿Cómo es la situación más allá de la coyuntura y como se puede ejecutar una buena política de transporte?

 – Existe un organismo que es la Agencia de Transporte Metropolitano que se supone que tiene que planificar la movilidad del AMBA. Me parece que ese es el camino, planificar con perspectiva metropolitana porque muchas veces lo que vemos es que la lógica de las redes de colectivos o de calles y autopistas están pensadas en términos de la Ciudad, la Provincia o los municipios y no se tiene en cuenta que es todo parte de un mismo sistema. Tenemos subte y ciclovías hasta la General Paz y colectivos que no están pensados con una lógica de no solaparse en ciertos recorridos. Lo que hay que hacer es un trabajo serio de readecuación del transporte público, pero también de desestigmatizarlo porque lo vamos a necesitar. Hay que ponerlo en valor porque es la solución para la movilidad en general y está el problema que la gente que tenga la posibilidad se vuelque masivamente al auto particular, que económica y ambientalmente es muy perjudicial. Ahí está viéndose muy claro el paradigma de una ciudad policéntrica, lo que se llama la ciudad de los «quince minutos», tener todo cerca de tu casa.

-. ¿Por qué crees que cuesta tanto abordar políticas urbanísticas a nivel local en la Provincia? ¿Creés que hace falta más contacto con los vecinos, más participación de las comunidades?

 – Soy partidario de que haya más participación vecinal y que en la toma de decisiones haya un eslabón fuerte en ese sentido pero hay que tener cuidado como se compone esa participación, tiene que haber diversidad de todo tipo y garantizar que la gente que vaya a esos espacios sea adecuada. Tienen que ser muchas herramientas actuando al mismo tiempo, me parece que estaría bueno repensar los mecanismos de representación. En la Ciudad de Buenos Aires tenemos a las comunas que serían como organizaciones debajo de la Jefatura de Gobierno.

-Es un sistema que se puede pensar el de representación barrial en los municipios.

 -Exacto, me parece que es sumamente interesante. Acá está la institución pero está sumamente sub-utilizada porque el Gobierno de la Ciudad sigue implementando el «BA participa» que es una de las cosas que para mí no funcionan, y por otro lado también hace una sub-utilización de las comunas, que tienen anclaje barrial, me parece que ese podría ser un camino en el medio de la representación y la participación directa.

Alquileres y vivienda

 -Lo último sobre este tema tiene que ver con la Ley de alquileres. ¿Creés que puede traer soluciones a algunas de las problemáticas de vivienda?

 -Cuando hablamos de la Ley Nacional de alquileres tenemos que pensar que es la primera ley desde el 83 para acá que regula el precio de los alquileres en términos integrales a nivel nacional, me parece que eso es una buena noticia en general, después hay que hacer un análisis artículo por artículo. Los ejes más importantes son el pago de expensas extraordinarias, la obligación de registrar contratos en AFIP y el tema de extender el mínimo de año de un contrato a tres años. El punto más conflictivo de la ley es del ajuste del precio, en ese sentido yo creo que es positivo pero puede tener alguna tensión en el corto plazo en tanto los dueños quieran poner un precio inicial del contrato muy alto, ahí se van a encontrar con el límite de la demanda. Todavía no hay datos para analizarla seriamente más que algunas notas aisladas que tienen que ver con el lobby de las inmobiliarias, hay que esperar uno o dos trimestres porque estamos en un contexto rarísimo, pero me parece que la regulación del precio que fija los aumentos en torno a la inflación y a los salarios es lógica para el que alquila y para el dueño. El CEPA hizo un cálculo donde dicen que es una medida que en términos generales trae al promedio de los inquilinos previsibilidad, vos sabés que nunca un aumento del alquiler va a estar por encima de tu salario y de la inflación, y eso es una buena noticia porque lo que querés cuando alquilas no es solamente pagar barato sino saber que el día de mañana no va a venir una inflación muy alta y no lo vas a poder pagar. No es una ley revolucionaria, trae más que nada previsibilidad y eso me parece que es una buena noticia.

-En una de tus notas sobre el tema vivienda hablás de las cooperativas y del incumplimiento de la ley 341. ¿Que pueden aportar las cooperativas al tema vivienda? ¿Es posible pensar una política concreta para la problemática habitacional que incluya de lleno a este sector?

 -La Ley 341 habla de facilitar la construcción de viviendas mediante cooperativas en la Ciudad de Buenos Aires. Es un mecanismo interesante el de las cooperativas porque alivia la gestión estatal de la vivienda pública. Está muy sub utilizada en Buenos Aires en particular y en Argentina en general, es un mecanismo por el cual asociaciones civiles ejecutan vivienda accesible que puedan pagarlo las familias de ingresos más bajos  con mecanismos diferentes. Hay un montón de modelos de cooperativas, por ejemplo, en Uruguay funcionan muy bien mediante la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) y tienen un gran porcentaje de la vivienda en general. Esto permite el alivio al Estado de la gestión y también es otra forma de pensar la vivienda más en comunidad, en torno a la necesidad de las familias y no tanto a la necesidad del mercado inmobiliario.

-¿Por qué cuesta tanto avanzar en políticas de este tipo en nuestro país y cuánto influye el poder de las inmobiliarias?

 -La verdad que es llamativo. Puede ser que sea por el poder de las inmobiliarias pero tampoco creo que estén haciendo un lobby específico contra las cooperativas porque ni siquiera les afectaría tanto ya que reemplazan más al Estado que al sector privado. Lo que sí creo que es que hay mucha desidia a nivel estatal de no avanzar con eso porque la ley está hecha y hay un montón de proyectos aprobados de recuperación de viviendas ya hechas que están a la espera de que las aprueben como cooperativas.

-Se piensa siempre la vivienda en términos solamente habitacionales y no como parte de una estructura poblacional que tiene que ver con cómo es la manera en que vivimos

 -Creo que también el modelo de cooperativas pone en jaque la idea de la vivienda como un bien de cambio, es otra concepción donde la tierra nunca es tuya. En la concepción uruguaya de las cooperativas vos nunca tenés el bien, nunca sos el titular del bien, si tenés la propiedad del uso, vos podés comprar y vender eso y no tiene que ver con tener un título de propiedad. Eso es poner en cuestión la concepción más elemental de como entendemos la vivienda y la propiedad hoy.

-El reclamo por la tierra ociosa viene de hace tiempo por parte de agrupaciones de inquilinos y también de los movimientos sociales, ¿hubo algún intento en Argentina de avanzar con este reclamo? ¿De qué manera se debería hacer?

 -El tema de la tierra ociosa tiene bastantes aristas. Por un lado tenés los baldíos y por otro la vivienda ya hecha y desocupada. En torno al baldío, en la Provincia de Buenos está la ley de acceso justo al hábitat que cobra un impuesto al baldío, me parece que esa es una de las vías a explorar en otras jurisdicciones. El impuesto tiene que ser lo suficientemente alto como para desincentivar tener baldíos o zonas desocupadas porque justamente la tierra en una de ciudad es un bien muy escaso y viene a cumplir una función social que es el derecho a la vivienda. Lo mismo es el caso de la vivienda desocupada, que hoy en Buenos Aires llega casi al 10% y en algunas zonas como Puerto Madero es mucho más alto ese porcentaje. Creo que es un tema a atender y poco abordado por los Estados provinciales y municipales, hay que dar incentivos para que eso deje de suceder. Hayque aprovechar los baldíos en desuso como espacio público, y muchas veces no es falta de voluntad de la persona que tiene el baldío sino que no tiene el dinero o hay un problema de sucesión para desarrollar ese terreno. En esos casos los Estados locales tienen algo para aportar que es que se le ceda el uso de ese espacio por determinados años y se dejan cobrar los impuestos, hay formas de llegar a una conciliación y que sea una situación de ganancia para todos.

-En los últimos días se viene hablando de una nueva versión del Procrear. ¿Qué opinión tenés de ese programa tanto en su implementación hace unos años como en esta nueva versión?

  -De esta nueva versión no se sabe tanto porque todavía no se presentó, creo que va a estar enfocada más a desarrollos urbanísticos lo cual me parece que está bueno y no tanto en vivienda nueva. Tener un Ministerio no solo de vivienda sino de Desarrollo territorial y Hábitat habla de la intención de no concebir a la vivienda como algo aislado sino que tenga servicios, infraestructura, equipamiento y demás, que esté integrada a la trama urbana, eso es importante. Una de las falencias de la primera versión del Procrear fue que las provincias lo ejecutaban con fondos de vivienda por fuera de la trama urbana consolidada y eso genera «ciudades dormitorio», que son problemáticas porque están lejos de los servicios, los lugares de trabajo entonces requiere que el Estado vaya con más plata a integrarlas, y eso trae problemas de desigualdad en el acceso a la tierra y al hábitat muy grandes. La línea de desarrollo urbanístico me parece la más interesante porque piensa en el desarrollo integral de una zona y no tanto en una mirada «viviendista» de «tomá plata y hacé tu vivienda».

Alejo Spinosa
alejo@huellas-suburbanas.info