Morón homenajeó a Eva Perón, en el 70º aniversario de su partida física

Por: Daniel Chaves y Manuel Garrido

La vigencia de un legado

Autoridades del Partido Justicialista de Morón, militancia territorial, funcionarios municipales y miembros del ámbito  sindical rindieron homenaje a Eva Duarte de Perón, “Evita”, en un nuevo aniversario de su paso a la inmortalidad.

No faltaron las ofrendas florales, la siempre emotiva marcha de antorchas con su absoluta vigencia, y como cierre se compartió la misa conmemorativa en la Catedral de Morón, que estuvo a cargo de su párroco, Pbro. Martín Bernal.

Testimonios de un mensaje que no prescribe

Consultado por el periodista Manuel Garrido, el presidente del PJ Morón y actual secretario de Gobierno municipal, Claudio Román, se refirió a Eva Perón, de quien afirmó que “hoy se cumplen 70 años de su paso a la inmortalidad. Eva es la entrega inclaudicable, es poner su vida en pos del que menos tenía. Cuando tengamos dudas, miremos a nuestro norte, que es Eva”.

“Eva dejó de ser testimonio de los argentinos para ser parte del patrimonio de la humanidad. Eva es la pasión, es el corazón, la convicción, es la llama revolucionaria del peronismo” concluyó.

A su turno, también conversamos con el intendente municipal, Lic. Lucas Ghi, reflexionó sobre la figura de Eva Perón: “Es un legado con una vigencia absoluta. Imitar al ejemplo de Eva implica traducir esa sensibilidad en acciones concretas, sobre todo para aquellos que tenemos la obligación de conducir instituciones del Estado, y desde ahí construir un pueblo digno, con las condiciones  materiales que le permitan a nuestra comunidad desarrollarse plenamente. Si hay algo que soñó Eva es un pueblo con pleno acceso a la educación, la salud, el trabajo, el deporte, la vivienda. En estos 70 años ha habido avances y retrocesos; atravesamos varias dictaduras, la última fue la más violenta y genocida. Pero la vigencia del legado de Eva tiene que ver con lo pendiente. Esa irreverencia, esa voz tan revulsiva aún para los sectores del poder, que gozan de privilegios, tiene que ser el motor para construir esa sociedad más igualitaria. Ojalá estemos a la altura de todo ello”, finalizó el funcionario.

Una prédica desde el ayer, que interpela a nuestro presente

Inmensa en su lucha y en la senda que supo construir, desde los escombros mismos de una enorme porción de una población que era totalmente olvidada, pauperizada y humillada… hasta ese momento.

Su infinita rebeldía, su gravitación absoluta en la consolidación de un proyecto nacional con fuerte base obrera. Su sacrificio, literal, físico y mental pero jamás espiritual. Todo ello se concentra en una fecha tan simbólica como relevante para nuestro presente, que nos observa, entre curioso e indignado, desde un lejano rumbo que la Argentina supo construir, y que durante demasiados lapsos de nuestra historia posterior, pareciera haber olvidado… o directamente soslayado.

Pero las raíces continúan ahí, aprestas a crecer, a pesar de todo, como ese verdadero terremoto de acción que fue Evita hubiera decidido, seguramente, implementar.

Setenta años en la vigencia de una prédica, y un legado vibrante que continúa dispuesto a alumbrarnos el camino, sin claudicaciones ni oportunismos.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com