Me gusta cuando me inquietas e incomodas. Una reflexión sobre la película El padre (2020)

Hace poco menos de un mes tuve la oportunidad de ver la película El padre de Florian Zeller, protagonizada por Anthony Hopkins y Olivia Coleman en los roles principales. Volví a ponerme en contacto con un cine con un fuerte interpretativo de característico sello británico, algo que extrañaba y que me remontó décadas atrás. Eso es muy bueno, creo. Debo reconocer que el cine de autor no abunda en los circuitos comerciales, aunque creo que resulta absolutamente necesario para que el cine vuelva a ocupan un lugar central como generador de reflexiones de la vida corriente. Seguramente habrá muchas otras formas de lograrlo; he aquí una muy válida desde los tiempos de los grandes cineastas cuyo trabajo se añora.

Sin dudarlo Florian Zeller, el director de la citada película me llevó a Ingmar Bergman. Con El padre trasladó magistral e inteligentemente el lenguaje teatral al cinematográfico, en un espacio cerrado -el departamento donde transcurre- que bien se homologa con la perspectiva de Anthony, su protagonista, se juega en él la visión y el comportamiento vacilante del anciano enfermo. Todos los aspectos de su vida toman una densidad particular desde donde se eligió contar la historia. Este punto es a mi juicio el que la película logra transmitir con especial maestría por parte de su director y guionistas.

Anthony (Anthony Hopkins) es un ingeniero de 80 años que ha vivido solo en su confortable departamento de Londres. Ante la evidente pérdida de memoria del hombre, su hija Anne (Olivia Coleman) se afana buscándole cuidadoras que en algún momento lo abandonan porque Anthony desconfía de ellas, las acusa. En definitiva, él niega los problemas y se resiste a ser acompañado. Anne necesita estar segura de que su padre estará bien cuidado, para así poder resolver su vida y llevar a cabo los proyectos.

El relato logra poner al espectador en la cabeza de Anthony, el padre, de manera que muchas de las decisiones y reflexiones que aquellos tomarán será en función del punto de vista de él.

Eduardo Marcelo Soria
msoria@huellas-suburbanas.info