¿Por qué son importantes para Europa las elecciones en Italia?

Si los partidos euroescépticos forman el próximo gobierno italiano, podrían obstaculizar la amplificación del proyecto de la UE, todavía entre las cuerdas después del Brexit. El resultado de las elecciones también influirá en la forma con la que Italia enfrentará su enorme deuda pública y tendrá repercusiones más amplias en la zona del euro. Además, es la principal puerta de entrada a Europa para los inmigrantes africanos, y un nuevo régimen, puede afectar a las nuevas oleadas que lleguen al país y a Europa.

Italia ha estado gobernada por una coalición de centro izquierda desde sus últimas elecciones hace cinco años y ha pasado por tres primeros ministros en ese tiempo: Enrico Letta, Matteo Renzi y últimamente Paolo Gentiloni. Renzi, que a los 39 años fue el primer ministro más joven de Italia, renunció después de apostar todo por un referéndum constitucional, con el objetivo de racionalizar el gobierno y acelerar la legislación, que los votantes rechazaron con un 59% frente a un 41%.

Entre las fuerzas más representativas, hay un partido antisistema llamado “Movimiento 5 Estrellas”; el partido de centro izquierda “Demócrata”, que lideró la coalición gobernante de 2013 a 2018;  “Forza Italia”  de centro derecha  de Silvio Berlusconi; y la “Liga Norte”,  euroescéptica y de ultraderecha, que ha abandonado el «norte» en su discurso, en un aparente intento de llegar a más gente.

La elección ha sido presentada como la vuelta de Berlusconi que renunció como primer ministro en 2011, en medio de afirmaciones por el pago para mantener relaciones sexuales con una prostituta menor de edad. El veterano político de 81 años, está actualmente apelando una prohibición que le impide presentarse a cargos públicos, tras una condena por fraude fiscal hasta el año 2019.  A pesar de este impedimento, Berlusconi nunca abandonó la política, siendo el líder y “propietario” de Fuerza Italia, incluso después de ser condenado, sosteniendo financieramente el partido.

El actual panorama social, gira sobre tres ejes claves, siendo el primero, el debate sobre la inmigración. En febrero de este año, a causa de un tiroteo entre 5 inmigrantes y un italiano de ultraderecha, catapultó el tema migratorio a lo más alto de la agenda electoral. El fuerte despliegue de partidos populistas como la Liga del Norte y el Movimiento de 5 Estrellas, ambos con políticas de línea dura sobre los inmigrantes ilegales, ha impulsado a la derecha de Berlusconi, Fuerza Italia, a endurecer su postura y robarles protagonismo. Además, hizo duras declaraciones sobre la migración, pero fue él, quien aceptó el reglamento de Dublín, que asignó una responsabilidad especial a Italia, y también hizo los mayores esfuerzos de legalización de los inmigrantes.

El segundo eje está referido a la débil economía italiana con un lento crecimiento, reflejándose en el mercado laboral que es bastante malo, alimentando el descontento social. El desempleo se sitúa en el 10,8% frente a una media de la UE del 7,3%, y se ha mantenido elevado durante los últimos cinco años. La proporción de menores de 25 años desempleados, que en diciembre de 2017 era del 32,2%, es la segunda peor del bloque europeo. La situación es realmente explosiva, ya que la población que está por debajo de los 40 años, realmente ha tenido un pésimo escenario.  A su vez, hay una generación de adultos mayores que tienen una pensión y están relativamente bien. Y por último, están los menores de 40 años, que en muchos casos trabajan con contratos temporales y ocasionales. La gran división generacional, es tan grave como en el Reino Unido. Otro problema que juega un rol negativo  en Italia es la corrupción.

El tercer eje, es la falta de confianza de los votantes en las instituciones políticas. Hay un escepticismo muy extendido, que se traduce en una impotencia, que no hay nada que pueda hacerse para mejorar su propia posición. Esto alimenta la retórica anti elite y anti política. La Liga Norte, junto con el Movimiento de las 5 Estrellas, es muy buena para alimentar este sentimiento de desesperación y la sensación que las instituciones políticas del país, están trabajando en contra de los intereses del pueblo.

Los sondeos de opinión muestran una clara ventaja de Berlusconi, que incluye a la Liga Norte. Pero a pesar de la ventaja, es poco probable que consiga la mayoría para gobernar según las últimas encuestas sobre las intenciones de los votantes. Cualquiera que sea el resultado, los expertos predicen una mayor inestabilidad.

Creo que hay problemas estructurales, con un Estado de bajo rendimiento, con falta de confianza de la gente en el gobierno y el relativamente alto nivel de corrupción.  Eso ha sido endémico por décadas y décadas, y estas cosas no desaparecen en pocos años, es cuestión de generaciones. Hubo un período en donde los partidos populistas amenazaban con convocar a un referéndum sobre la pertenencia de Italia al Euro. Ahora, esto es muy poco probable, sobre todo teniendo en cuenta que los partidos han suavizado su postura respecto a la moneda única.

Fuentes consultadas: es.euronews.com

Luis Miguel Caracciolo
luiscaracciolo_siglo21@hotmail.com