Esta vez es en serio: Algo se prende fuego

Incendios y organización ambiental

Sin duda que uno de los temas más preocupantes en los primeros días de este octubre de pandemia es el de los incendios que llegan a afectar a 14 provincias, con centro en Córdoba pero también en Santa Fe, San Luis, Entre Ríos y Jujuy. Un verdadero ecocidicio que en los últimos 20 años, en Córdoba, significó la pérdida equivalente a 12 capitales de esta provincia. El 95% de estos incendios son intencionales, lo que demuestra los enormes intereses corporativos que existen detrás.

Mientras se escriben estas líneas, un sábado 3 de octubre, la última novedad sobre esto tiene que ver con un proyecto de ley impulsado por el jefe de bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, con apoyo de bloques provinciales y del bloque Consenso Federal referenciado en Roberto Lavagna. La iniciativa busca modificar la ley 26.815 del Manejo del Fuego, estableciendo que en un plazo de 60 años no se podrá modificar el uso bosques nativos o implantados, áreas naturales protegidas y humedales, a fin de garantizar las condiciones para la restauración de las superficies incendiadas.

La respuesta de la dirigencia, resumidamente, es un “era hora”, pero está claro que esta problemática tiene raíces mucho más profundas y es apenas una parte de un problema que deben atender nuestros representantes, y que la militancia ambiental viene reclamando hace años: Una política que apunte a un ambiente sustentable político, social y ecológicamente, y que, en principio, se le dé la importancia que se merece.

 La organización juvenil: Jóvenes por el Clima

El objetivo inicial de esta nota era poner en conocimiento a lxs lectorxs de la organización de la militancia ambiental en el oeste del conurbano bonaerense. Obviamente que la coyuntura tiene prioridad, pero sirve para que se entienda mejor el reclamo histórico del movimiento ambientalista, con una notoria intervención de la juventud en su militancia.

Una de estas organizaciones es Jóvenes por el Clima, conocida ya por su fuerte presencia tanto en movilizaciones contra el cambio climático como en debates en el Congreso de la Nación respecto a la Ley de Humedales, entre otras. Esta agrupación se encuentra en muchas partes del mundo, pero en Argentina se da a conocer en el 2019, al calor de la participación de la joven de, en ese momento 16 años, Greta Thunberg en la ONU.

La composición de Jóvenes por el Clima es la de chicxs de entre 16 y 20 años en promedio, lo que muestra el fuerte interés que hay en la juventud por poner en agenda la cuestión ambiental. Hace unos meses que vienen expandiendo su militancia fuera de la Capital Federal, acercándose con charlas y actividades virtuales al conurbano, además de tejer vínculos con municipios y organizaciones locales.

Huellas Suburbanas dialogó con unos de sus integrantes, Santiago Giambroni quien manifestó: “La crisis climática demanda acciones concretas, por eso nos empezamos a acercar a los sectores que militan la cuestión ambiental, entendiendo que las transformaciones desde abajo necesitan consenso y masividad. Nos vinculamos con escuelas, cartoneros y organizaciones cooperativas, siempre levantando la bandera de los promotores ambientales, de la gestión de los residuos y de los cuidadores de la casa común”

“Es necesario mencionar las presiones que existen en, por ejemplo, la Ley de Humedales para que salga sin ningún tipo de impacto ambiental. Hay lobbys mineros, agroindustriales e inmobiliarios que destruyen los humedales con el pretexto de que son terrenos improductivos y que con su destrucción se puede generar una producción sin impacto ambiental”, destacó Giambroni.

 La experiencia de Isla Verde en El Palomar

Otra de las experiencias más conocidas es la de Isla Verde, una Asociación Civil ambientalista de Zona Oeste compuesta por vecinxs de las localidades de El Palomar y Haedo principalmente. Hace varios años que esta organización viene militando por conseguir la declaración de parte de los terrenos linderos a la 1ra Brigada Aérea de El Palomar como Reserva Natural Urbana.

El objetivo principal de Isla Verde es el de crear una “Reserva Ecológica Urbana” de 200 hectáreas, abierta a la comunidad.

El proyecto completo tiene 48 páginas, fue redactado en 2019 y está disponible en las redes sociales de la organización Entre los ejes principales de la propuesta se encuentran:

  • La creación de un museo interactivo-educativo
  • Convenios con instituciones educativas (universidades y escuelas)
  • La creación de un espacio de agroecología
  • La creación de un jardín botánico

Hace unas semanas la organización se reunió con el Intendente de Morón, Lucas Ghi, y otros funcionarios. En un comunicado publicado en sus redes sociales,  los miembros de Isla Verde manifestaron: “Se nos informó la intención de que esta área protegida sea de más de 60 hectáreas (que señalaron «de piso») bajo la figura de «Reserva de la Defensa», la creación de un polo deportivo “tipo Gorki Grana”, un sector de acopio y reciclaje, y continuar el ProcreAr sobre barrio Gaona cedido años atrás para tal fin”.

Desde la organización, hicieron hincapié en la necesidad de “ser parte junto a la comunidad local y las Universidades para asegurar el correcto desarrollo de la discusión y planeamiento del proyecto integral que se está planteando como próximo a realizarse”.

Respecto al debate sobre el Aeropuerto ubicado en El Palomar, señalaron que es un tema que los excede pese a que hace tiempo vienen denunciando su irregularidad, pero que “de concretarse la reserva natural, ya habría una ley que proteja el área, por lo que avanzar con obras destructivas estaría penado y de esa manera se protegerá el ambiente local”.

Alejo Spinosa
alejo@huellas-suburbanas.info