“Es necesario remover barreras para lograr el acceso de las personas con discapacidad a una vida digna, con deporte, educación, participación… y que sus voces sean escuchadas”

Reportaje a Diego Di Santi, Director de Políticas de Inclusión del Municipio de Morón

Diego Di Santi es un vecino de la localidad de Haedo, que desde muy joven ha venido participando y militando en diversas organizaciones barriales y comunitarias. Se especializó en políticas sociales, y cuenta con más de 15 años de experiencia en gestión de programas de gobierno, tanto en el orden nacional como municipal.

Una vez más, conversamos con quien ejerce, desde el pasado 10 de diciembre, la dirección de Políticas de Inclusión en la cartera de gobierno presidida por el Lic. Lucas Ghi. Di Santi recibió a Huellas Suburbanas en su despacho ubicado sobre calle San Martín, y luego de ofrecernos un recorrido por las instalaciones, iniciamos una breve ronda de mates para comenzar a profundizar la conversación, que a continuación detallamos en sus aspectos más relevantes.

Diego, comencemos por detallar este nuevo desafío que te toca encarar en la función pública.

Bueno, cómo no. Soy el nuevo Director de Políticas de Inclusión del Municipio de Morón. Es un área perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Social, actualmente a cargo de Roxana Pierpaoli. Toda la vida me dediqué a las políticas sociales, sobre todo a las políticas de niñez y adolescencia. He trabajado mucho vinculado con las áreas de las personas con discapacidad…

… o sea, posees experiencia previa relevante para este rol que te ocupa actualmente…

Sí, y tengo la oportunidad de contar con un lindo equipo de trabajo que conoce mucho de la temática, y en ese desafío nos encontramos ocupados, de lleno desde el vamos.

¿Se encontraron con mucha demanda social?

Hay una demanda importante, sí. Acá, en esta Dirección, previamente durante su creación en tiempos del gobierno de Martín (Sabbatella) como área temática, y durante la anterior gestión de Lucas (Ghi) ya como parte de la estructura municipal, se trabajó sobre todo en la cuestión de las certificaciones. Certificados de discapacidad, pases para el transporte, autorizaciones para estacionamiento. Luego, a lo largo del tiempo, se fueron incorporando otras perspectivas de trabajo, por ejemplo la creación del Centro de Día “Mi Futuro”, y el Taller Protegido “MAYMA”. Hace poco tiempo también se conformó el Taller de huerta y jardinería “Carel-Hue” que funciona en el Vivero Municipal. Son políticas que buscan alojar a personas con diferentes características, cada uno con su particularidad y capacidad de trabajo.

¿Cómo se trabajaron estas políticas durante la gestión anterior?

Durante el macrismo, no solo a nivel local sino especialmente a nivel nacional y provincial, se destruyó esta temática.

… en determinado momento fue un escándalo cómo se habían suspendido las pensiones…

Se suspendieron las pensiones no contributivas por discapacidad. Se agregaron trámites burocráticos hasta irrisorios. Hay programas sociales para estas áreas que aún no se están dando, hay recursos que se habían conquistado y a los que la gente ahora no accede. Así que, sí, ha quedado todo hecho un desastre, en términos preocupantes. Nosotros trabajamos con una población extremadamente vulnerable. Hay un 10% de la población total con alguna clase de discapacidad. Es un número grande. Dentro de ese porcentaje, el 80% son personas pobres o con una situación extremadamente vulnerable.

¿Incluso en algunos casos, inhabilitados para trabajar?

En muchos casos, sí. En otros, con capacidades muy potenciadas para trabajar, pero con muy poco margen dentro del mercado laboral.

¿Qué grado de interacción poseen con el ámbito de la salud para trabajar estas cuestiones?

Históricamente las personas con discapacidad fueron recibidas por el Estado desde una perspectiva exclusivamente sanitaria. Cuando se libra la Convención Internacional para las Personas con Discapacidad, y después el gobierno argentino asume la responsabilidad de llevar adelante dicha Convención, se buscó cambiar la perspectiva y definir a estas personas como sujetos de derechos en términos integrales. Por ello, hoy por hoy todos quienes trabajamos en políticas de inclusión, justamente lo que buscamos es poder tener una mirada amplia de esta población. Seguir facilitando las diversas certificaciones, todo lo que tenga que ver con el acceso a la salud, pero también es necesario remover barreras para lograr el acceso a una  vida digna, con deporte, educación, participación… y que sus voces sean escuchadas.

En ese sentido, y proyectando hacia los próximos meses, ¿Qué proyectos hay en carpeta?

Como primer desafío, tenemos que ponernos al día, articuladamente con las respectivas áreas de provincia y nación, en la reposición de derechos. No crear falsas expectativas en la gente, como venía sucediendo durante la anterior gestión. Acá estamos bastante bien con la cuestión de los certificados de discapacidad. El equipo de trabajo es muy bueno; en este mes de trabajo hemos logrado reducir de 3 a 2 los meses de espera para los trámites. El mes que viene estamos proyectando hacer un operativo conjunto con la regional sanitaria. Y que la gente que necesita un certificado, llegue a no tener que esperar más de 15 días para disponer del mismo. Estamos empezando a trabajar fuertemente con la Agencia Nacional de Discapacidad, para lo que es Incluir en Salud; estamos buscando trabajar también articuladamente con la provincia, para agilizar labores de las dependencias de la misma, que funcionan en nuestro distrito en el Instituto de Cirugía de Haedo, cosa de poder ponernos al día con esas prestaciones. Esos son los primeros desafíos. Atender las necesidades urgentes que se necesitan solucionar en lo inmediato.

¿Y hacia un mediado plazo?

Seguramente para entonces estaremos armando, con el tiempo que nos lleva, un diagnóstico, diseño, una reflexión con la comunidad para la inclusión en el plano municipal. Y desde ahí proyectar para los próximos cuatro años qué ciudad inclusiva queremos. En eso también estamos, y articulamos muy bien con la dinámica comunitaria, los centros de día, los talleres protegidos, otras áreas sociales para poder volver a reconvocar al lanzamiento del Consejo Municipal de Personas con Discapacidad. Eso ya había funcionado muy bien durante el anterior gobierno de Lucas Ghi, y lo voltearon intencionalmente durante el macrismo en 2016, para seguramente evitarse los lógicos reclamos. Así que ya estamos convocando a las organizaciones y a la comunidad en tal sentido, con la intención de construir las políticas públicas en conjunto, y sobre todo en esta temática en particular, ya que generalmente la voz de las personas con discapacidad no es escuchada.

En cierto modo, suelen ser invisibilizados…

Así es. Por eso buscamos incorporar a los espacios que trabajan con esas demandas, y acercar la opinión de aquellas personas con discapacidad para que también pensemos las políticas públicas en conjunto.

Escuchar la palabra del que posee esa necesidad, ni más ni menos…

Tal cual. Tenemos la oportunidad de aprender entre todos. Acá en la Dirección tenemos un par de compañeras con discapacidad, y nos nutrimos constantemente de las observaciones que ellas hacen. Insisto en esto: Se trata de un sector que históricamente no ha sido escuchado. Debemos aspirar a concretar una plena inclusión social, que los niños y niñas con discapacidad, por darte un ejemplo gráfico, puedan compartir los mismos juegos con aquellos niños y niñas que no poseen discapacidad. Cada uno de acuerdo a sus posibilidades.

¿Qué otras demandas reciben?

Hay muchísimas demandas de todo tipo, sobre todo en materia sanitaria y de certificaciones.

Recién comenzaron a ejercer sus funciones. Pero vayamos a otro eje, ¿Cómo vivieron el traspaso de mando? ¿Se desarrolló en forma correcta, encontraron las cosas tal como las esperaban, o no tanto?

En términos generales, fue pública la deuda importante que dejó la gestión Tagliaferro. En su momento se había encontrado muy buena predisposición, al menos de palabra, y después en concreto muchas áreas no pudieron articular ese objetivo de un traspaso prolijo y ordenado. Mientras tanto, la comunidad no puede esperar a que uno se siente a arreglar y auditar todos los papeles. Eso atrasa un poco nuestro trabajo. Pero buena parte del equipo que conduce Lucas Ghi ya acarreaba experiencia de gestión, así que ya desde el 10 de diciembre vienen trabajando con todo. Acá asumí el 10/12 y no encontré ninguna planificación, ninguna meta de ningún tipo, no hay información de proyección de trabajo, estadísticas… nada. En otras áreas hay ausencia de expedientes importantes, cosa que no ha sucedido en la que me toca dirigir. Pero sí arranqué como de fojas cero, tratando de recolectar la mayor cantidad de información posible.

Mencionabas que van a procurar articular con las áreas de discapacidad tanto de la gobernación bonaerense como de Nación. ¿Ya se iniciaron conversaciones?

El director de la Agencia Nacional de Discapacidad fue nombrado hace unas 2 semanas. Por esas cosas del trabajo en políticas sociales, conozco a parte de su equipo de trabajo, y quedamos en encontrarnos para avanzar en tareas conjuntas. Con la responsable de la regional sanitaria vinculada a discapacidad, ya me reuní, y también lo haré con la Secretaria de Desarrollo Social distrital, y vamos a concretar operativos conjuntos. Es muy notoria la conjunción de preocupaciones y dedicación con las áreas de provincia y nación, y eso a uno lo hace sentirse un poco más tranquilo.

El grueso de lo que está por fuera del Frente de Todos, viene bombardeando con mucha intensidad. ¿Cómo vas viendo el desarrollo de la gestión gubernamental nacional, a poco más de un mes y medio de haber asumido?

Bastante bien. En este breve tiempo se han tomado decisiones determinantes en el marco de empezar a subsanar algunas cuestiones urgentes. Necesitamos que la gente tenga sus recursos hoy. Las medidas que tomó el equipo de Alberto (Fernández) y en provincia Axel (Kicillof) con más escollos de los esperados, han sido excelentes y tendiendo a ir por lo prioritario, que es el derecho a la vida y a la alimentación. Son ejes que nunca deberían entrar en el terreno de la discusión. Mientras tanto, claro, está la cuestión de la Deuda, el desarrollo productivo, la problemática sanitaria… pero todas las áreas están trabajando mancomunadamente.

Se distribuyeron, en Morón, las Tarjetas Alimentarias. ¿Cómo salió esa acción que llevaron a cabo?

Excelente. Estuvimos a pleno durante 3 días, repartimos cerca de 6000 tarjetas. O sea, que son 6000 familias que reciben ese beneficio en este municipio. Fue el primer gran operativo del equipo de Lucas Ghi, y estamos muy contentos porque la gente se fue con la tarjeta ya cargada, directo al supermercado.

¿Pudieron, al menos en parte, medir la “temperatura social” a lo largo de esas jornadas? ¿Cuál fue la reacción de la gente?

Encontramos gente que estaba esperando desde las 11 de la noche del día anterior. Lamentablemente, durante los años anteriores hubo un destrato absoluto, entonces la gente pensaba que iban a tardar un montón. Se habían circulado rumores falsos sobre una determinada cantidad de números que repartíamos. Después, la gente se mostró muy contenta por la rapidez en los trámites y la calidez en el trato. Pusimos puntos de hidratación, repartimos frutas, hubo espacios recreativos para niños, una carpa con propuestas de nutrición, estrategias para saber qué comprar… un montón de dispositivos y propuestas que conformaron mucho a las personas presentes. Y luego, testimonios muy emotivos, nos enviaban videos por celular mostrándonos todo lo que habían comprado. Una señora me comentaba que la última cena “rica” con sus hijos había sido para la Navidad, y ahora volvían a disfrutar de una carnecita al horno con verduras… cuestiones que uno naturaliza… pero que no son así en otros sectores de nuestra sociedad. Chicos corriendo y tomando de la mano a las madres porque querían ir a comerse un yogurt…

¿Qué integrantes del grupo familiar se movilizaron para efectuar esos trámites?

Eso también es muy relevante. El 99,9% eran madres con sus pibes a cuesta. El rol que desempeñaron los hombres, son una muestra cabal de que aún hay muchísimo para trabajar como sociedad. Eran muy poquitos los hombres, no sólo acompañando a sus compañeras e hijos, sino yendo a retirar la tarjeta. Eso vale para una reflexión social más profunda.

Por último Diego, esta alegría y emoción que han vivido junto a miles de vecinos y vecinas del distrito, quizás sea directamente proporcional al grado de desprecio por la vida humana que dejó como “herencia” la gestión de Juntos por el Cambio. La felicidad de un niño por comer un yogurt que hasta hace poco tenía vedado, puede inducirnos a la magnitud de la tragedia vivida…

Sí, la tragedia que aún estamos viviendo. Había personas aterradas ante la posibilidad de comprar algo que no correspondiese y entonces perder la tarjeta. Esas son las subjetividades que ha construido el macrismo, en mi opinión, en esto de construir el individualismo, y que el otro no existe, no importa. Esa empatía que nosotros tenemos que tener, antes no corría. Por un lado, quienes nos ocupamos de dicho operativo nos quedábamos contentos por la felicidad con la que se iba la gente. Y por el otro pensábamos, ¡qué terrible que tengamos gente esperando toda la noche por una tarjeta alimentaria! El próximo objetivo es ya no tener que repetir estos operativos, simplemente porque la gente ya haya podido volver a comer en sus casas, con un empleo e ingreso digno para sustentarse.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com