“El estatuto de la CGT es muy claro: Votan los gremios confederados, y aún no hemos revisado todos los avales”

Entrevista a Claudio Rugna, dirigente del Sindicato del Gas, concejal y actual vicepresidente 1º del HCD de Morón

La normalización de la Confederación General del Trabajo (CGT) regional Morón, viene acarreando un sinfín de negociaciones y lógicas pujas de poder intersindicales, rumbo a su normalización, o no, dentro de poco más de una semana. Las horas vuelan, las negociaciones corren, la búsqueda de un consenso general es lo que prima, y en este contexto, el concejal Claudio Rugna e histórico referente del sindicato del Gas en la zona oeste, particularmente con enclave en Morón, atendió las consultas de Huellas Suburbanas para aportar su análisis y enfoque del estado de situación en este presente de la principal central sindical de la zona.

Claudio, ¿Cómo estás viendo la situación por la que transita la CGT regional? ¿Hacia dónde se encamina este proceso de normalización?

Nosotros hicimos una primera reunión hace más de un mes, con la idea de juntar los avales y había quedado en claro que todos queríamos la unidad de la CGT. Tenemos una larga historia. Yo llevo 38 años en la CGT, los mismos años que llevo viviendo en Morón. Y estoy orgulloso de todos los hombres que me condujeron… Pintos, Bruno, Chiaradía… el gringo Rizzo…

¿Y hoy, cuál sería la diferencia sustancial que dificulta la unidad?

Hoy veo que nos estamos apurando mucho, y eso no nos va a llevar a una unidad. El estatuto de la CGT es muy claro: Votan los gremios confederados, y aún no hemos revisado todos los avales. Creo que nos apuramos y volvimos a viejas épocas en las cuales no se les prestaba atención a estas cuestiones. Pero la cosa cambió, todos hemos madurado y tenemos desafíos para el año que viene, en un escenario electoral difícil. Tenemos un gobierno nacional que, primero por la pandemia macrista, y después por la pandemia Covid, está golpeado, y el único que puede salvarlo es el movimiento obrero.

Me parece central en el actual contexto, la fortaleza que pueda tener la central sindical con todas sus regionales. En este marco, ¿A qué se debe ese supuesto apuro al que aludís, que otros sectores del sindicalismo local tendrían por cerrar esta instancia, con asuntos de índole estatutaria acaso sin terminar de resolver?

Acá hay dos sectores definidos: Por un lado, está el moyanismo al cual pertenezco. Y por el otro, están los “gordos” con la lista Azul y Blanca de (Luis) Barrionuevo, que acá representa Domingo Bruno. Nosotros, al momento de definir los seis primeros lugares, esto es, los tres secretarios generales y los tres adjuntos, pensamos que tienen que estar los gremios de los servicios, de la producción. Decimos que tienen que estar la UOCRA, Gastronómicos (UTHGRA) y Camioneros. El otro grupo dice que tienen que integrarla Camioneros, Gastronómicos y Sanidad (ATSA).

La diferencia, básicamente, entonces es la inclusión de ATSA…

Yo lo quiero mucho a Jorge (D´Andrea), es un gran dirigente; si ves las obras que hizo Jorge en Morón, realmente son para sacarse el sombrero. Pero lo primero que los compañeros nos reprochan, es que Jorge nunca estuvo en la CGT, él tenía su propia CGT. El tuvo sus reparos… y ahora Pinto y Bruno fueron a buscarlo a Jorge, porque no llegaban con la cantidad de gremios; la cuestión es que Jorge tiene una cantidad de gremios importante, que conforman el MOPOSI. Pero no tuvieron en cuenta que, del otro lado, iban a encontrar oposición.

Lo que podríamos definir como un cuello de botella rumbo a un consenso general, entonces, ¿Estaría centrado en la participación, o no, de Jorge D´Andrea en el triunviro de secretarios generales?

Nadie dice que no participe Jorge con todos sus gremios. Simplemente se pide que, en esta ocasión, no vaya de secretario General. Así es. Se le dará un lugar que podría ser la secretaría de Salud, u otra. No es nada contra Jorge, ni contra su gremio. Los muchachos dicen “¿Cómo? No vino nunca, y ahora reclama la secretaría general?”. Tenemos que hilar bien fino en eso, para que esto no se rompa. Yo dejé en claro que decliné cualquier cargo que se me quiera otorgar, no me quita el sueño un cargo. Nosotros tenemos que salir a trabajar a las fábricas, a los comercios, hablar con la gente y explicarles lo más fundamental y acuciante: Que este país no aguanta nuevamente un gobierno neoliberal.

Ese riesgo está latente, y por diversas razones que exceden a este reportaje, cada semana cobra mayor factibilidad… nos guste o no.

¿Y vos sabés, Daniel, quiénes son los primeros perjudicados si gana la derecha? Obviamente, el movimiento obrero.

Por supuesto…

… tiempo atrás nos enteramos que ellos hablaban de formar una Gestapo, a la cual nosotros la rebautizamos como la GestaPro. Es lo que tenían preparado para perseguir al sindicalismo. Bien: si la derecha vuelve, van a concretar eso, y muchos de los que ahora discutimos cargos, vamos a ser perseguidos, y por qué no decirlo, hasta tenemos el riesgo de compartir celdas o de mínima ser paseados por Comodoro Py…

En eso también influirán inmensamente los colegas de los grandes multimedios, expertos desde antaño en demonizar al sindicalismo en general…

Esto es lamentablemente así. Nosotros estamos acostumbrados, no nos afecta que la gente se enoje con los sindicalistas. Seguimos adelante, porque somos los únicos que podemos defender al pueblo trabajador.  Por todo esto, necesitamos estar unidos, porque el año que viene tenemos que salir a pelearla con todo.

Claudio, y en todo este contexto, ¿Cómo llegan a cumplir con el plazo estipulado para el 1/7 de cara a normalizar la CGT regional?

El plazo lo puso Otero (Sec. De Interior de la CGT nacional, proviene de la UOM) porque para nosotros los peronistas, el 1/7 es una fecha muy importante.

Y en esa fecha, con o sin CGT normalizada, ¿Cabe la posibilidad que pueda mostrarse un acercamiento, una mayor unidad para esa jornada tan cara a los intereses del justicialismo?

Todos los días estamos hablando para garantizar la unidad. Porque sabemos lo que se viene. Acá, lo único que hay que hacer, es revisar todos los avales. Hagamos eso, pongamos el trinomio que decimos; para los secretarios adjuntos dijimos que podrían ir el SMATA, SETIA y Bancarios. Y después, que cada grupo vaya a la secretaría en la que se sientan más cómodos. Hay que hacer funcionar a la CGT, hay que tener una casa grande, para que los sindicatos puedan disponer de esas oficinas para atender a sus afiliados, ése es un viejo anhelo que teníamos con Hugo Pintos. Ahora tenemos que salir de esta etapa, aceitar bien toda la estructura, y poder salir a hablar con la gente, porque el 2023 está muy cerca.

La unidad del movimiento obrero suele ser una piedra basal para fomentar y tener un rol muy relevante en la unidad del peronismo en todos sus niveles…

El movimiento obrero es esencialmente peronista. Nosotros, desde una CGT normalizada, le podemos decir al justicialismo de Morón, ¿En qué los ayudamos, qué necesitan? Salgamos a la calle, juntos; codo a codo para comenzar a trabajar para el 2023. No hay más tiempo que perder. El movimiento obrero siempre está dispuesto a colaborar en estas luchas cruciales para el devenir de la patria y el pueblo.

La urgencia de la hora actual, es resolver esta situación de la central sindical en la regional local.

Así es, y no es un tema menor, dado el contexto comentado anteriormente.

Claudio, finalmente, en caso de no alcanzarse el consenso general con respecto a las listas propuestas para la normalización de la CGT, ¿Qué chances creés que hay, de ambos sectores que ya señalaste, de aceptar una votación, ya sea resulte favorable o adversa? ¿Hay chances de unidad a pesar de esa eventualidad, o también hay chances de una partición de la CGT local?

Primero, como te decía, hay secretarios generales que están desconociendo los avales. Queremos consenso y no votación. Si hay votación, nos levantamos y se parte, y habrá otra CGT. Habrá dos CGT, y los que estemos confederados seremos los que seamos reconocidos a nivel nacional. Ciertamente, para no llegar a esto, le voy a pedir un gesto de grandeza a Jorge D´Andrea, y que dé un paso al costado para garantizar la unidad, del mismo modo que se hizo en La Matanza con Julio Rubén Ledesma.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com