Combatir contra el caballo del comisario

“Tú crees que me matas / yo creo que te suicidas” Antonio Porchia

Santiago Maldonado continúa siendo víctima de una desaparición forzosa desde hace algo más de dos meses, con ya inocultable responsabilidad de Gendarmería, encubierta por el poder judicial y las máximas autoridades del gobierno nacional.

La luchadora social Milagro Sala padece la humillación cotidiana de una prisión domiciliaria que no es tal, con la decisión del gobernador ultramontano Morales de violar sistemáticamente las decisiones de la CIDH y devolver a Milagro a la cárcel de Alto Comedero, sin más motivo aparente que… “molestar” a los gendarmes que se encuentran apostados frente a la vivienda que le asignaron para residir a la dirigente de la Túpac Amaru, preguntándoles dónde está Santiago Maldonado.

Desde la ONU se indignan y emiten –tibios- reclamos por uno y otro al gobierno ultraconservador cuya cara más visible es Mauricio Macri, mientras las “fuerzas del des-orden” multiplican infiltrados en cada manifestación masiva opositora, detienen por la fuerza a una joven por besar a su pareja del mismo sexo en Constitución, y se muestra inoperantes para dilucidar qué sucede, o quiénes articulan los centenares de amenazas de bomba en instituciones educativas del conurbano oeste bonaerense.

Así las cosas, la oposición sigue tan fragmentada como hace más de un año, la presencia de CFK entre los sectores más humildes demuestra conservar contundente vigencia, pero huelga visualizar que hay sectores del pan-peronismo dispuestos a jugar de rueda de auxilio del frente Cambiemos, sólo por su acaso manifiesto deseo de esmerilar toda construcción que tenga como integrante principal a la ex presidenta, y –en menor medida pero también un eje determinante- que incluya a sectores del llamado progresismo de centroizquierda, tan cercano al kirchnerismo desde hace una década.

Opositores de los opositores y dialoguistas con el verdugo

Si frente al derrumbe estructural del tejido social, que deliberadamente viene profundizando el gobierno por expreso pedido del FMI, el Banco Mundial y todo ese remanido bloque de poder real transnacional, con sedes en Washington, la Unión Europea, ¿y Tel Aviv?, lo máximo que estos sectores “populares” antes mencionados exponen en sus actos, es una acuosa búsqueda de “dialogar” y hacer “oposición inteligente” (eufemismo berreta de votar orgánicamente todas las grandes decisiones de Cambiemos en el parlamento), y tras cartón, se llenan la boca acusando a CFK de soberbia y varios epítetos más… entonces acumulamos datos, situamos todos los ladrillos en fila… y podremos deducir que no es tan difícil saber de qué lado de la “grieta” están, y en última instancia, para qué sector operan.

Frente a un bloque hegemónico que avanza con manifiesta violencia, tanto simbólica como concreta, las cúpulas mayoritarias del movimiento obrero organizado claman por continuar la senda del “diálogo”, que aparentemente tan buenos réditos les deparó a las decenas de miles de trabajadores despedidos, a los cientos de miles de hambreados e ignorados, y a las penurias que se le avecinan a los trabajadores activos y pasivos, registrados e informales, con las reformas laboral y previsional que están al caer… entonces podemos encontrarnos bastante desvestidos en tiempos de avance franco de la “era glacial” conservadora.

Otros ejes donde el pensamiento democrático lucha por no caer frente a la embestida generalizada gubernamental, son los claustros universitarios y los medios de comunicación populares. En los primeros, ya andan “soltando” a efectivos de seguridad y gendarmería en clara acción amedrentadora de los estudiantes y docentes allí presentes. En cuanto a los medios, libran una feroz cacería contra los dueños de los pocos consorcios mediáticos de alcance nacional que no son adeptos incondicionales a Cambiemos y a los deseos personales del Presidente. Con respecto a los medios comunitarios, rige el desfinanciamiento y, en última instancia, el apriete y la persecución sin mayores preámbulos.

Vale recordar que tras el despido de Roberto Navarro de la señal C5N, el ex juez de la Corte Suprema, Raúl Eugenio Zaffaroni, señaló que estamos frente a un “totalitarismo corporativo que avanza”. “Es característica de un totalitarismo tratar de callar toda voz disidente, tener una ideología única, crear una realidad única, y eso es lo que estamos viviendo”, “El actual gobierno tiene todo el poder: tiene el poder financiero, el monopolio mediático, manipula el Congreso y manipula el poder Judicial”.

Elección, paredón y después…

Dentro de dos semanas se libra una importante –pero no definitoria- elección legislativa nacional. Sepamos que, ni aún triunfando el campo nacional, se frenará esta ofensiva conservadora en toda la línea. Pero sí será importante el caudal electoral que acumule la oposición para sentar las bases de una reconstrucción del frente nacional y popular que se precisa para comenzar a plantar mayor resistencia en todos los frentes de acción, y de paso para que muchos dirigentes “golondrinas” definan de una buena vez de qué lado quedan posicionados.

Aún así, el pueblo en su triste deambular cotidiano de tarifazos, inseguridad, aumentos de precios y la espada de Damocles que van percibiendo respecto al inminente ajustazo “en serio” que pretenden asestarle desde arriba –incluida la muerte del sistema de salud pública y gratuita vigente-, debe autoconvencerse de que, citando al inmortal Rodolfo Walsh, el pueblo debe aprender que está solo… “y que debe pelear por sí mismo, y que de su propia entraña sacará los medios, el silencio, la astucia y la fuerza”.

Mientras esperamos a los acuerdos de cúpula que nunca terminan de concretarse, que la presión desde abajo se fortalezca y fuerce hacia arriba el nacimiento de lo que ya no puede dilatarse más. El fuego calienta desde abajo, y se agota el tiempo: se nos va la Patria, y la vida en ello.