“Vinimos a cuidar el bolsillo y el bienestar de mujeres y hombres de nuestra patria, y eso no está pasando”

Entrevista a Agustín Ramponelli, subsecretario de Transporte y Tránsito del municipio de Morón

Conversamos con el subsecretario de Transporte y Tránsito del municipio de Morón, Agustín Ramponelli. Referente y militante territorial del MUP distrital, Agustín compartió un análisis de la gestión realizada en su área, proyectos en desarrollo y por concretarse durante el próximo año, así como también subrayó la necesidad de marcar tanto los logros como las deudas pendientes del Frente de Todos, desde la gestión nacional, pasando por la gobernación bonaerense hasta llegar al municipio de Morón. Un mensaje claro en sus conceptos, ante todo franco, sin eufemismos, que será relevante no solo para nuestra audición militante, sino además y acaso especialmente para la ciudadanía en general.

Agustín, ¿Qué te parece si hacés un repaso de esta gestión que venís desarrollando? Con muchas transformaciones, pandemia de por medio, y vemos una serie de políticas de tránsito que vienen marchando, y que sería bueno se las comentases a nuestro público lector.

Primero que nada, gracias por esta entrevista, siempre es bueno conversar de cara a los vecinos y vecinas. La función pública debe tener la obligatoriedad de estar de cara a ellos, el funcionario que rinde día a día su trabajo. Arrancamos en 2019 dirigiendo la Dirección de Tŕánsito; encontramos un municipio desfinanciado, abandonado, sin recursos materiales, costó mucho ordenarlo. Y en ese proceso, nos cruzó una pandemia de un virus al que aún no sabíamos cómo tratar. Eso causó pánico en su momento, la gente se encerraba, el Estado tuvo que pedir que se quedaran en sus casas, y controlar en la calle que la gente circule lo menos posible. Creo que se hizo un buen trabajo, más allá de algunos resultados de pérdidas dolorosas, innecesarias. Y la oposición no acompañó las políticas de salud, e hizo todo lo posible para que la gente salga a la calle. Trabajaron en contra de la salud ciudadana.

Me surge una inquietud: Intuyo importantes dificultades para el trabajo de tránsito en calle durante la peor etapa de la pandemia, en la necesidad de controlar la circulación vial.

Claro, lo primero fue cuidarnos y cuidar a nuestro personal, para que tuvieran las condiciones de salubridad adecuadas para trabajar en la calle. Necesitábamos, como un área de seguridad, seguir brindando servicio. Nuestra tarea era la del control de la circulación, donde estaban los vecinos que tenían que salir a buscar alimentos, o tenía una consulta con su médico, o simplemente aparecían los “rebeldes” que no querían quedarse encerrados, por ejemplo los famosos “runners”. Entonces debíamos tener el equilibrio para explicarle a las personas que debían resguardarse por una cuestión de salud a nivel nacional, provincial y municipal… en un momento el contexto nos puso en un rol policial, pero nosotros tratamos de verlo desde un rol preventivo. No fue fácil, y en el primer momento fue decididamente complicado.

Fue un aprendizaje forzoso sobre la marcha…

Totalmente. El personal tenía un miedo lógico por tener familia y el riesgo de llevar el contagio a sus hogares. En aquel momento, había nacido mi hija y me pasaba exactamente lo mismo. Trabajé todo ese período en la calle junto a los trabajadores de tránsito; sufrimos además, algunas pérdidas dolorosas de compañeros que ya no están…

Varios trabajadores municipales no sobrevivieron a la pandemia…

Son estas las noticias que duelen; se hizo todo el esfuerzo posible para que eso no pase, pero enfrentamos a un virus y nos llevó tiempo aprender cómo tratarlo, aún hoy no están de todo claras las distintas variantes del Covid. Se preveían más muertes de las que hubo, pero los grandes medios aportaron una enorme desinformación, que llegaron a convocar a quemar barbijos, con lo cual podría haber sido una tragedia mayor. Lo que me asombra de ello, es esa memoria cortoplacista de buena parte de nuestra población, que ya no se acuerda de todo aquello. Tuvimos errores, claro: La fiesta de Olivos sucedió. Pero del otro lado desplegaron deliberadamente un mecanismo de desinformación y disparates… una líder opositora llegó a decir que si había que entregar las Malvinas a cambio de vacunas, habría que hacerlo. A 40 años de la gesta, escuchar eso es duro. Porque después los ves abrazados a los Veteranos… y es la misma señora que dijo lo anterior.

Superamos la etapa más complicada. Quedaron heridas que se van cerrando, y en el área donde te estás desempeñando tenemos conocimiento de que se viene desarrollando algo muy importante, y que es aquello de exigir alcohol cero en los conductores de vehículos. En esto no puede haber objetividad periodística: Celebro esta decisión.

Argentina estaba quinta en el ránking internacional de accidentes viales de tránsito, y hoy en día hay buenas noticias en ese rubro. El intendente Lucas Ghi firmó por decreto “alcohol cero al volante” en Morón, y hace unos días el senado provincial también firmó la misma medida para toda la provincia de Buenos Aires. Hoy se permite un 0,5 al volante, pero pronto podremos saldar ese bache entre un distrito y el otro. En simultáneo venimos trabajando en una campaña de prevención en los corredores nocturnos, en Villa Sarmiento sobre la ex Gaona, también en el corredor de Santa Rosa. También hacemos operativos con moto-vehículos en los centros de Morón, Castelar y Haedo.

Ante todo, prevenir…

La campaña de concientización es lo más importante. Primero hay que prevenir el siniestro. Venimos de una cultura donde uno trata de justificarse. Es necesario tomar el toro por las astas en este aspecto, y pasar a reordenarnos.

Esto se enmarca en lo que es un plan más integral de seguridad vial. Supongo que durante las fiestas de fin de año habrá una buena prueba de fuego…?

Por eso mismo, hay que trabajar mucho en la prevención. En ese sentido, este año venimos trabajando la seguridad vial en las escuelas. Jardines de infantes y escuelas primarias, tanto públicas como privadas. Porque para transformar la sociedad, debemos hacerlo desde la primera infancia.

Contáme un poco en qué consiste esa tarea de formación…

Los chicos del área de Licencias trabajan en un programa provincial que se llama “Mi primer licencia” donde van ya los estudiantes secundarios. Nosotros hacemos un trabajo más focalizado en la primera infancia. Desplegamos un circuito para hacer la práctica, hacemos un teórico con los nenes y nenas, enseñamos las señales de tránsito, los semáforos y con el circuito hacemos la práctica, y al finalizar se llevan la Licencia de Peatón Responsable. Y esos nenes después son los que llegan a sus casas, ven a sus mamás o papás en la moto por ejemplo, y les van a decir, “mamá, el casco, papá, el cinturón”… así, desde pequeños, les vamos inculcando ese respeto. El ida y vuelta con la comunidad educativa es muy bueno, tenemos una demanda enorme entre los más de 100 establecimientos educativos en el distrito, y tenemos que llegar a todos.

El trabajo con los más pequeños es muy significativo…

Hay una devolución desde Tránsito que no es netamente punitiva. Uno se imagina que esta Dirección es el control urbano, los operativos de prevención vial…

… eso sería lo inmediato, pero las otras tareas conforman un proyecto a largo plazo…

Y eso es lo más positivo. Venimos trabajando muy bien y lo llevamos al “Estado en tu barrio”, y llegamos además a todos los barrios del distrito con nuestro stand. Entonces, mientras las personas están sacando un número, haciendo un trámite, nosotros les entretenemos a los pibes y pibas y encima los educamos. Tenemos un equipo de educadores viales, y obviamente participan agentes de Tránsito. Hay una muy buena recepción, y como te mencionaba antes, la demanda es altísima.

Para el año que viene, ¿Piensan continuar con estas tareas? ¿Hay otros desafíos proyectados?

Pensamos profundizar el trabajo actualmente vigente, agrandar el stand con materiales nuevos, incluso articulando con algunas empresas locales para disponer de autitos “pata-pata” y algunas bicicletas. Estamos tratando de hacer una pequeña ciudad, que tenga su hospital, la comisaría, la plaza, el circuito con las sendas peatonales. El proyecto deviene en una idea superadora que estamos logrando.

Y también concretaron la mudanza de las oficinas de Tránsito…

Así es, mudamos las oficinas de Tránsito que estaban sobre calle San Martín casi Ortiz de Rosas, y las llevamos a Goria y Valentín Gómez, donde está Seguridad Ciudadana. Reacondicionamos el edificio con oficinas, vestuarios y un SUM para que los trabajadores y trabajadoras puedan hacer su descanso cerca del taller. A eso le agregamos la capacitación que venimos haciendo pos pandemia para los agentes de tránsito, con el departamento de Educación Vial. Eso suma a una jerarquización global del área de Tránsito.

Agustín, vamos hacia otros ejes ahora. Sos un militante peronista desde hace muchos años, líder del MUP local, y se viene un año electoral, después de un proceso de gran desgaste con pandemia incluida, y con una oposición con fuerte capacidad de daño. ¿Cómo vislumbrás las perspectivas electorales, desde el Frente de Todos en general, y desde el peronismo en particular, en tanto integrante de la coalición gobernante?

No veo un horizonte desesperanzador. Creo que tenemos la oportunidad para hacer lo que vinimos a hacer. Pero si venimos a hacer macrismo, entonces hubiéramos dejado a Macri. Nosotros vinimos a cuidar el bolsillo y el bienestar de mujeres y hombres de nuestra patria, y eso no está pasando. Hay una inflación galopante, y hasta se piden disculpas por tomar decisiones soberanas. Estamos errándole mal vizcachazo. Los vecinos y vecinas de Morón y de todo el país nos votaron porque querían acabar con el macrismo. Llegamos con el discurso de que volvíamos mejores. Prometimos un cierto bienestar que no lo pudimos garantizar.

Algunos lo denominan un contrato electoral. Que, por cierto, no era fácil cumplir al momento de descalabrarse todo con una pandemia, pero durante el último año los sectores más postergados de nuestra población, quizás ya esperaban una recuperación más acelerada y tangible.

Si volvimos para acordar con el FMI, hubiéramos dejado a los otros. Si hubo algo que me enamoró de la política de Néstor (Kirchner) fue sacar al FMI de nuestro país, le pusimos candado a la oficina que tenían en el Banco Central. Y con esto no le pego a nadie en particular: Si ahora festejamos un acuerdo con el Club de París… y esto te lo digo como compañero y militante del campo nacional y popular: A mí eso no me alegra. Tenemos que investigar qué pasó con la plata del FMI, que gestionó el gobierno anterior, y fugó. Tenemos que recuperar ese dinero y con ello ordenar la economía. El plan social no es el camino. Ajustar a los trabajadores no es el camino. El peronismo es generar empleo. El plan social es una herramienta necesaria en un momento determinado. Tenemos que parar la pelota, porque así no vamos a poder salir. No podemos pedir disculpas por Vicentín, veníamos a discutir, a hacer otra cosa. El peronismo sabe de tomar decisiones; no estoy en esa mesa de decisiones, pero la verdad que no me gusta porque los vecinos te llaman y te preguntan, y hay veces que se hace difícil explicarles.

¿Se puede revertir este cuadro de situación?

Estoy convencido que si paramos la pelota, podemos acomodar la economía, y el año que viene ganamos bien, porque el vecino y la vecina saben que somos la mejor opción.

Y no sólo entre vecinos del barrio… no pocos empresarios ven con cierta preocupación los discursos de Javier Milei y otras referencias similares; aunque no simpaticen con el peronismo, podrían estar observando que sus intereses crecen con esa fuerza política en el gobierno…

Tal como sucedió durante los primeros años del kirchnerismo. Ojo, esos sectores del poder económico vinieron en 2015 a hacer lo que tenían que hacer. No erraron en nada. Hicieron una política extractiva, fugaron los dólares y se enriquecieron. Pero nosotros tenemos que investigar qué pasó con ese dinero… y siento que es como si tuviéramos un miedo o culpa a tomar esas decisiones. ¿Y por qué todo esto apenas queda como posteos perdidos en las redes sociales? Creo que esas son las discusiones que nos tenemos que dar. Después está la discusión mezquina por el lugar en las listas, y que yo soy también parte de esa discusión. Pero tenemos que profundizar en el por qué y para qué. Hoy estoy en la función pública, y me mantengo con ello, mientras el 90% de los argentinos la están pasando mal.

Ese es un problema especialmente sensible y caro a las tradiciones del peronismo, habiendo hoy día incluso trabajadores formales que complementan sus ingresos con una bolsa de alimentos…

Eso en la pandemia era explicable y entendible, pero ahora ya no. Y máxime habiendo unos cuantos que están ganando muchísimo dinero. El que tiene que parar la pelota es el que tiene la lapicera, en un país presidencialista. El tiene que tomar las decisiones, no le puede echar la culpa a otros…

… no echar culpas ni ser un mero comentarista de la realidad…

A ver: si tu vocero, o vocera, dice abiertamente que el dólar blue no impacta en la economía, para mí tiene que renunciar, no puede decir semejante barbaridad.

La última, ¿PASO sí, o se logra una lista de consenso?

Habrá seguramente una lista de consenso, de donde también surgirán enojos, distanciamientos, broncas, todo lo que suele pasar…

… los heridos de siempre… pero en este caso sería importante que esos heridos se queden adentro…

Tenemos que trabajar todos en conjunto, en nuestras diversidades construir unidad, pero trabajar mucho las diversidades como Frente, porque desde ahí sumamos a este enorme caudal que es el campo nacional y popular. Pero, vuelvo a decirte, ¿Ganar para qué y por qué? Si vamos a seguir haciendo lo mismo que hasta ahora, hay un sector que se beneficia, pero si queda excluido el mayor porcentaje de argentinos y argentinas en la pobreza, para mí eso es algo vergonzante. Esta discusión se tiene que dar arriba, entre nuestras referencias.

Está bueno que desde un segundo nivel de dirigencias más de alcance territorial, como es tu caso, estén manifestando públicamente estos reclamos.

Soy funcionario público pero a la vez me considero un militante de base, estamos en los barrios; los vecinos llegan a nosotros con la necesidad de volver a esperanzarse. Necesitamos asegurarles que vamos a estar mejor, pero con cosas concretas. Ya no te creen los grandes slogans, ese pueblo está cansado. Y ahí tenés la consecuencia del crecimiento de la derecha, con discursos de odio… quisieron asesinar a la Vicepresidenta y por ahí andan los que insisten en decir que fue todo un montaje. Para ellos es mucho más fácil trabajar en los discursos de odio, por eso la tarea nuestra es la más difícil, construir esperanzas. Ahora bien: Si nosotros no empezamos a resolver los problemas reales y concretos, terminaremos siendo todos parte de lo mismo.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com