Víctor Hugo Pintos, Tesorero SEOCA Morón: “Se equivocan quienes creen que pueden llevar adelante al peronismo sin la columna vertebral”

Por: Daniel Chaves
El referente y Tesorero de la seccional Morón del SEOCA nos abrió las puertas de uno de los tantos edificios que el sindicato ha desarrollado en la citada localidad, para mantener una prolongada conversación, en la cual brindó sus puntos de vista sobre diversos ejes conceptuales.
Mate de por medio, explicó que poseen un fuerte “trabajo en equipo… esto es austeridad, pensar en los trabajadores que representamos y tratar de atenderlos no sólo en el salario sino en las condiciones de trabajo y en la integralidad que hace al trabajador incorporando a su familia. Hoy en sindicalismo dejó de ser lo que era al principio, algo meramente reivindicativo para pelear por los salarios en forma constante… hoy el sindicalismo es más: es educación, es cultura, recreación, turismo, capacitación, y en esos campos hemos incursionado. Tenemos institutos hasta del nivel terciario. También brindamos asesoramiento e información en temas de los cuales mucho no se habla pero que son tremendos, como es el caso de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales. El año pasado según datos oficiales hubo casi 500 mil accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Es una cifra alarmante. Y en eso influyen las condiciones en las que se desempeñan los trabajadores en Argentina”.
En el área de comercio, ¿Qué tanto se respeta desde la patronal, la afiliación de los empleados al sindicato?
Lamentablemente tenemos dificultad con los comercios chicos. Fundamentalmente por la gran cantidad de empleo en negro que tienen. Disfrazan a los trabajadores de medio jornal y los hacen trabajar todo el día. Sucede mucho en los centros comerciales. Y los trabajadores de ambos sexos terminan aceptando esas condiciones, obviamente desconociendo sus derechos sindicales. Esto se da fundamentalmente en los comercios chicos. Los comercios grandes, contra lo que se puede suponer, cumplen a rajatabla con la ley. Hasta tenemos delegados.  Por otra parte estamos en una coyuntura donde ya se están viendo los reflejos de algunos despidos, disfrazados de achicamiento de personal. Estamos alertas, y en función de la crisis económica los que están bastante complicados son los comercios chicos. Las grandes empresas comerciales tienen otro ´plafón´ financiero para manejarse. En cambio a los pequeños comerciantes les vinieron los aumentos compulsivos del gas, la luz, los salarios también, cayeron las ventas. El Presidente (Macri) nos acaba de vetar la ley anti-despidos. Lamentamos esta situación, nosotros y el conjunto del Movimiento Obrero Organizado en el país. Estamos alertas y viendo qué medidas tomar tras este veto de una ley que evitaba los despidos.
Y a propósito de la coyuntura, ¿Cómo ves la posibilidad de aspirar a una reunificación del movimiento obrero?
Es lo que siempre buscamos. Las realidades son distintas en el ámbito nacional al regional. Acá en zona oeste existe un diálogo y no estamos divididos. Pero a nivel nacional pueden manejarse otros intereses. Es positiva en ese aspecto esta coyuntura que obliga a la unidad del movimiento obrero, más allá de las ideologías que podamos tener; el movimiento obrero debe defender a los trabajadores y salir a cuidar las fuentes de trabajo. Seguimos planteando la eliminación del Impuesto a las Ganancias. En nuestro rubro hay trabajadores que ya pagan Ganancias, así que los aumentos salariales se nos van en el pago de este impuesto. Los distintos gobiernos han buscado dividirnos a los trabajadores, tengan la bandería política que tengan. Por eso los trabajadores tenemos que agruparnos y defender lo que representamos.
¿Es utópico o es viable pensar en la confección de un Programa en común, desde el movimiento obrero, para darlo a conocer al conjunto del pueblo argentino?
Por supuesto que es posible, no somos sectarios, tampoco somos enemigos de los empresarios. Sólo que si unificamos criterios, no todo el beneficio debe ir siempre para el mismo lado. Podemos lograr como en España, una especie de Pacto de la Moncloa, que permitió sacar adelante al país. Los distintos sectores que representamos a la sociedad buscando el bien común. Los integrantes del movimiento obrero podemos comprometer nuestra participación en función del crecimiento del país. Un pueblo feliz se logra con la igualdad de condiciones, y eso se logra con la justicia social, como nos enseñaron Perón y Evita. No hay otra forma.
¿Será que el movimiento obrero en esta actualidad acuciante, es quien debe conducir al resto de la sociedad en la búsqueda de un cambio con sentido de justicia social?
Es una búsqueda permanente, deberá surgir del seno del pueblo el líder que nos pueda conducir, no necesariamente del riñón del movimiento obrero, pero sí que pueda conducir a toda la sociedad argentina. No es fácil la empresa, ya la planteaba Saúl Ubaldini y no hace tanto también lo propuso Hugo Moyano. Como trabajadores, y como peronistas, confiamos en los liderazgos que elegimos para guiarnos al destino final, que es el del pueblo feliz y obviamente de la mano de los trabajadores. Lo que pasa es que cuando llegan al gobierno, se olvidan. Y ahí tenemos un problema. El gobierno anterior por ejemplo, bregó para dividir, despreciar al movimiento obrero, atomizarlo, generar que un grupo prevalezca sobre el otro. Se equivocan si creen que pueden llevar adelante al peronismo sin la columna vertebral. Cualquier peronista que busque llegar al poder necesita contar con el movimiento obrero, pero acá lo que está en juego es que luego no nos descarten; luego tienen que seguir conduciendo junto al movimiento obrero, no dejarlo de lado ni enfrentarse. Además, a la larga, terminamos como vamos a terminar ahora: todos juntos de nuevo. Nosotros tenemos el mandato de defender a los obreros, y aunque sea un gobierno de nuestra ideología, las reivindicaciones se las vamos a plantear igual.  También vale destacar que en los últimos años nos quedamos sin políticas para la clase media. Se elevó la condición de vida de muchos trabajadores, y luego se agotó el proyecto, por ejemplo, con el conflicto por el impuesto a las ganancias. Probablemente habiéndose mejorado en ese aspecto, se habrían ganado las elecciones en octubre.
¿Y es muy audaz pensar que se pueda pasar de ser columna vertebral a cabeza conductora, considerando la etapa de fraccionamiento y en cierta medida, debilitamiento del justicialismo?
No es descabellado, pero hay que lograr que emerja un líder con pleno consenso dentro del movimiento obrero, y desde ahí salir a buscar el consenso con el resto de la sociedad. Seguramente si surge un referente desde el movimiento obrero tendrá la suficiente sensibilidad como para sacar al país adelante, de eso no tengo dudas. No es sencilla la empresa, pero pensá que ya Brasil tuvo a su Lula. Imposible no es. Y aunque no seamos gobierno, tenemos representantes en gobernaciones, intendencias, legisladores de extracción obrera. Nuestro secretario general (Julio Rubén Ledesma) es diputado provincial, fue diputado nacional, senador provincial, y siempre representando a los trabajadores. Y ahora se viene la etapa de la flexibilización, porque ojo que la gente votó un cambio, y ahora se están dando cuenta de que votaron liberalismo.
Y desde la trinchera de los trabajadores, ¿Qué expectativa tienen para el próximo semestre?
Si, ahora ya hablan del tercer semestre. Son un cúmulo de expresiones hacia adelante pero en lo concreto, nada. Lo concreto es la inflación alta, la devaluación, que los salarios no alcanzan, lo concreto son los despidos, lo concreto es que el Estado Nacional se desfinanció por no querer retener a los más poderosos, no nos sacan el impuesto al salario, y todo hace a un cúmulo en contra de los trabajadores, lo cual nos hace prever que no vamos a tener un segundo semestre como lo plantea el gobierno. Estamos en estado de alerta, de conversación, de movilización permanente y evaluando medidas de protesta y de hacer oír nuestras voces.
Por último, con respecto a la paritaria del sector, ¿La piensan reabrir en el segundo semestre?

Sí,  nosotros cerramos el semestre. No pautamos el año porque nos pareció que no había ningún parámetro que nos permitiera medir una devaluación o una inflación que nos va a marcar el segundo semestre. Pero ya se estima que la inflación va a estar por encima del 40 por ciento. Logramos un consenso con el sector empresario y en el segundo semestre volveremos a negociar de acuerdo a estos parámetros. 

Fe de Erratas: En un principio se tituló la nota adjudicándole el rol de Secretario General a Víctor Pintos, cuando su cargo es Tesorero. La Secretaría General corresponde a Julio Rubén Ledesma.