
06 Feb Un filosofar latinoamericano desde La Cruz del Sur…
Por: Lic. Edith Le Bas
Filósofa y psicoanalista
En uno de mis ensayos filosóficos, utilice una Poética-existencial como modo de escritura.
La cual me permitió, desde ficciones y realidades de época, pensar la historia desde el mito griego de Sísifo.
Psicoanalíticamente, comprender esas pulsiones de muerte, que se repiten como si fueran sueños actuales.
El texto: «América profunda» del filósofo argentino Rodolfo Kusch, me dio permisos para recrear un nosotros geo-cultural y pensarnos, como un estar-siendo un sujeto plural, o sea como un nosotros arraigado en una certeza, que no alcanza jamás una verdad absoluta, pues las interpretaciones son múltiples. Ya que para cada pueblo, citando al filósofo alemán: Friedrich Nietzsche: «lo mismo no es lo igual»… pero otorga sentido.
“Contracanto a la bella eticidad griega”, pensada por Hegel desde “la bella eticidad americana”
Pensada por nosotros,
como una certeza alcanzando su verdad
quebrantada…
La bella eticidad era…
sin Pizarro, matando a Atahualpa
Lo grave era…
el paisaje muerto
los muertos sin nombre
la memoria sin duelos
La bella eticidad era…
la tierra sin fronteras
el espacio abierto
porque había juego.
La gesta cultural
de los pueblos
enraizando poéticas
en el desierto
Lo grave era…
un ejército de buitres
asesinando;
en cada verso un pájaro
La bella eticidad era…
A pesar de trágicos
Y comediantes
Era simplemente
Un gesto sencillo
En la danza y el canto
Mi reverencia al filósofo Carlos Cullen, discípulo de Rodolfo Kusch, por habernos enseñado la: “Fenomenología del Espíritu» de Hegel en tiempos sin Espíritu; desde un pensar Latinoamericano.
Imagen que acompaña: “La captura de Atahualpa” Pintura de Juan Lepiani.