
30 Abr ¡TRABAJADORES LATINOAMERICANOS, UNÍOS!
Dada la situación imperante por la que pasan nuestra Patria y Latinoamérica, ante los grandes embates avasalladores del Imperialismo y las oligarquías nativas, consustanciadas en un mismo objetivo: someter a los países periféricos o semicoloniales a la férula de la destrucción y de la barbarie.
Esto no es nada nuevo, es producto del devenir histórico y su dialéctica, quienes tratan de impedir la liberación nacional y su consolidación como estados soberanos y desarticulan, a través de una neo-balcanización, lo que en el siglo pasado comenzaron a desarrollar nuestros Libertadores en las guerras de independencia, en aras de construir un bloque hegemónico que sea la Unión Latinoamericana o la Patria Grande.
Se avecina una fecha emblemática para la clase trabajadora y sus grandes conquistas. Esta se ve atomizada por las fuerzas siniestras de un nacionalismo oligárquico al que enmascaran con un barniz democrático formal creando «estados democráticos» en los cuales ellos pre-digitan los resortes del poder.
Los retrocesos que sufren los movimientos nacionales, expresión de frentes anti oligárquicos e imperialistas, padecen una gran atomización, por lo cual la clase trabajadora se encuentra muy lejos de los objetivos por los cuales viene luchando para ser protagonista y sujeto de la historia. En los países centrales llamados civilizados, han consolidado el estado burgués como algo perenne y eterno, yugulando así a la Dialéctica de la Historia. Pero para que esto se produzca mantienen el Status Quo a fuerza de someter a los países periféricos a sangre y fuego, esquilmándolos con su voraz agiotismo, que representa el capitalismo, no tan sólo el nacional sino el transnacional e imperialista.
La tarea de nuestra realidad latinoamericana sólo puede resolverla tomando el timón de la historia la clase trabajadora latinoamericana; así como en los países centrales todavía cantan el internacionalismo proletario que supieron forjar Marx y Lenin entronizando la frase «trabajadores del mundo, uníos», nosotros también tenemos que tener nuestro internacionalismo latinoamericano para ser el motor de la historia, transformar la materia y construir la Unión Latinoamericana como bloque hegemónico, no tan sólo económico sino desarrollando nuestros recursos naturales renovables y no renovables, un conocimiento y tecnología propios, rompiendo la dependencia no tan sólo financiera y económica sino para estrechar lazos culturales, filosóficos y artísticos, para sacar la pesada losa del colonialismo pedagógico y cultural que se forja en el eurocentrismo y los grandes centros imperiales, y desarrollar un verdadero bloque económico, cultural, filosófico, científico y tecnológico para estar en pie de igualdad ante los bloques imperantes de los capitalismos que nos subyugan y no nos dejan ser el-ser-en-sí-y-para-sí.
Sólo la lucha de clase de nuestros trabajadores latinoamericanos y del mundo periférico podrá otear un nuevo horizonte, donde el protagonista sea el nacionalismo revolucionario socialista y no el nacionalismo oligárquico imperante y sus socios.
La liberación de los trabajadores será obra de los propios trabajadores y la liberación de Latinoamérica será obra de los propios latinoamericanos.
Mesa Provincial Severo Chumbita
Ricardo Solohaga – Juan Pablo Navarro – Cristian Martínez – Pablo Marcial – Analía Gundín – Silvia Ferreyra – Jorge Reales – Soledad Sosa – Jorge Medina.