“Somos testigos del plan de ajuste gubernamental, cuando los chicos en las escuelas nos piden zapatillas… están desesperados por comer”

Entrevista a Eduardo Calvimonte, secretario General de Suteba Morón

Con Eduardo hemos conversado en varias oportunidades. Atento a los requerimientos de Huellas Suburbanas, solemos estar en contacto, máxime en una etapa muy delicada para el vasto sector de la docencia pública bonaerense bajo los dictámenes de la gobernadora María Eugenia Vidal.

Es por ello, y en el marco del primer aniversario de la tragedia de Moreno, en la cual dos trabajadores de la educación perecieron a causa de un escape de gas, producido por el pésimo estado de mantenimiento edilicio –clara consecuencia de la desidia gubernamental- y la coyuntura acuciante, que decidimos acercarnos a su despacho en el edificio de Suteba Morón, a escasos metros de la estación del ferrocarril, para entrevistarlo, café mediante.

Luego de un par de años con fuertes tensiones, pareciera que esta vez se dio una paritaria poco turbulenta, pero que como contrapartida, se observa un estado calamitoso de la parte edilicia y estructural en general de la educación pública bonaerense. ¿Cómo evaluás al estado actual de situación?

 Nosotros, apenas asumió Macri, estuvimos reclamando por algunas cuestiones que con el tiempo se fueron agravando. Sistemáticamente estuvimos reclamando en la calle. Lo que sucede este año, de algún modo era lo esperable…

… o sea, ¿Una consecuencia de acumulación de abandono?

Sí, y más que nada es la consecuencia de la política neoliberal, que tiene como objetivo achicar el Estado. Y lo advertíamos antes de que ganaran (Mauricio) Macri y (María Eugenia) Vidal. Luego se concretó y con creces. Vidal tiene una saña particular con los docentes. Nos persiguió, nos estigmatizó. Con lo cual no hace sino manifestar su dificultad de entender lo público. Es de público conocimiento que rechaza el acceso de los pobres a las universidades, está en contra de la escuela pública tal como lo piensa también Macri. Ellos tienen en mente un modelo de escuela vinculado al negocio privado. Hoy tienen a (Gabriel) Sánchez Zinny como Director General de Cultura y Educación, que también tiene la misma mirada. No piensan al derecho social a la educación como pretendemos, sino en tanto negocio para unos pocos.

¿Y en qué se traduce, en lo cotidiano, ese armado e idiosincrasia que sostienen?

Hay una desviación, sostenida, de fondos hacia fundaciones. Sectores de universidades privadas que reciben dinero para generar proyectos y cuestiones que tienen que ver con la reforma educativa. Por otra parte, está la desinversión concreta. Cuando arman un presupuesto donde es muy evidente que se invierta menos en educación respecto de años anteriores, el resultado serán mayores problemas edilicios, con los auxiliares, con los cargos docentes, con los cierres de cursos. Ello desemboca en lo más grave, que fue el 2 de agosto del año pasado, con la muerte de los compañeros de Moreno, Sandra Calamano y Rubén Rodríguez. Fue el corolario de una política neoliberal de ajuste, cuyo impacto concreto fue la muerte de dos compañeros que estaban haciéndole el desayuno a los pibes.

Situación que tampoco sensibilizó a la Gobernadora…

Para nada. Es más: Recuerdo que al otro día, el propio presidente Macri, junto a Vidal, en una reunión con jubilados, hicieron chistes en relación a la fuga de gas. Eso me revuelve las tripas. Habiendo muerto dos compañeros en una escuela, que tengan el descaro de hacer chistes sobre escapes de gas. Eso es el neoliberalismo. El dinero para un grupo selecto de personas es lo único que les importa. Y tenés que sumarle a eso, que es un gobierno que les arrebató pensiones a discapacitados, que retrasó las jubilaciones, duplicó el desempleo…

y la transferencia de riquezas para unos pocos apellidos…

Más el endeudamiento, el ingreso de dinero para resolverles la fuga de dinero a sus amigos. Obviamente, con los medios masivos que los blindan. Somos testigos del plan de ajuste gubernamental, cuando los chicos en las escuelas nos piden zapatillas, están desesperados por comer.

Lejos de pretender chicanear, ¿Los chicos pasaron de recibir netbooks a pedir comida, en un lapso de menos de cuatro años?

 Absolutamente. En la escuela donde trabajo, muchas veces con mis compañeros armamos colectas para cargarles la tarjeta SUBE a los estudiantes, porque en el caso de las escuelas de adultos, no funciona el boleto estudiantil. Esto antes no sucedía. Es la dura realidad de este tiempo.

Recuerdo vivencias similares, pero me estoy remontando al 2001, 2002… la imagen que trazás, ¿Es una especie de “revival” de aquella época?

 En buena medida, si. Hay muchos pibes que quieren llevarse lo que sobra de la comida para sus hogares, para compartirlo con algunos hermanitos. Hay veces que no sobra nada. Dicho y sea de paso: hay cosas que son de mala calidad, muchas veces es un insulto para los chicos lo que reciben como alimento.

La leche que resulta que no es leche…

 … y los sanguchitos de queso. Trascienden fotos todo el tiempo. Es penoso tener que vivir estas situaciones.

Eduardo, han circulado fotos durante las últimas semanas, que parecen ser una bisagra que va desde la dignidad hacia el abismo. ¿O es al revés? Que muestran a adolescentes tapándose con frazadas en las aulas para intentar estudiar.

 Esas imágenes, por el contrario, me generan mucha esperanza. Porque esa idea de ir con frazadas a la escuela es de los propios pibes. Están proyectando una imagen de resistencia y rebelión a favor del derecho a la educación. Acá en Morón hubo 6 movilizaciones impresionantes, con una coherencia maravillosa de parte de los pibes.

¿Y qué opinión te merece, si es que cabe la consulta, la “respuesta” que les brindó la titular del Consejo Escolar de Morón, y la actitud del mismísimo intendente municipal, frente a los reclamos estudiantiles?

 Lamentable. Todo muy nefasto. Pero es todo lo que puedo esperar de esta clase de funcionarios.

¿Pero podías esperar que llegasen hasta la denuncia penal?

 Es que no tienen límites. En vez de ponerse a trabajar junto a la comunidad para ver cómo resuelven las problemáticas de las escuelas y hacerse cargo de lo que pasa, por el contrario, denuncian y estigmatizan. Dos días antes de ello, el propio (Ramiro) Tagliaferro manifestó a estudiantes en una escuela, que la culpa era de la gobernación provincial por no pasarle el dinero para arreglar las escuelas. Tiran la pelota afuera, hacen política de simulacro, presionan. Nadie aclara cómo se gastan los fondos.

Eso es grave…

 Te aseguro que lo es. Con la conducción anterior, teníamos diferencias e incluso contrapuntos bastante fuertes, sin embargo, había una claridad en el manejo de los fondos.

Tan afectos como son a los “acting” mediático-publicitarios, ¿No hacen declaraciones referidas al destino que otorgan a esos presupuestos?

 Es que, yo creo que no lo hacen porque es un despilfarro tal, que quedarían mal parados cuando tuvieran que rendir cuentas en serio. Son huellas de la corrupción, y mi esperanza es que en algún momento esto caiga en los debidos procesos judiciales.

Este es el estado de situación. De aquí en más, el primer punto de esperanza que planteás, como docente, es el accionar de los jóvenes. Segundo margen para la esperanza: se vienen las elecciones Primarias  Abiertas. ¿Cómo ves el panorama?

 Desde la oposición se están construyendo cosas importantes. La democracia nos resuelve, y la política es la herramienta por excelencia para los trabajadores. Estamos en un tiempo donde comienza a valorarse nuevamente a la política. La rebelión de los jóvenes abona en lo político. Se puede modificar la realidad votando a otro proyecto político económico, que no sea neoliberal. En eso tenemos una alternativa nacional y popular, que está fortalecida por la participación de los trabajadores en dicha construcción. Un paso importante es modificar al gobierno nacional, y el otro paso será ver cómo se gobierna con las antenas alertas y con los oídos atentos a la voz de los trabajadores.

En materia educativa, ¿Qué desafíos emergen para el caso de recuperar un gobierno nacional para y por el pueblo?

 Que se agrande la inversión. Hay que aspirar a que logremos incrementar la inversión presupuestaria en educación hasta el 10% del PBI. Es algo que supimos planteárselo a Cristina (Fernández) desde el año 2013. Y el destino de esos fondos debe ser preciso y transparente. Después, lo demás es discutible. Necesitamos volver a ser convocados a paritarias para pensar colectivamente la educación, y no dejarla en manos de empresarios que nunca fueron a una escuela pública, que no entienden la lógica de un barrio ni saben de carencia alguna. Muchas de las fortalezas que tenemos como Nación, están vinculadas a la escuela pública. No puede ser, por ejemplo, que emigren otra vez nuestros científicos a otras latitudes. O cuando la ministra Patricia Bullrich sugiere que la Gendarmería tiene más prestigio que la educación pública… es atroz lo que nos están proponiendo. Ya no tienen empacho en esconder sus pensamientos.

¿Será la resultante de cierta desesperación del oficialismo, por polarizar in extremis previo a la instancia electoral?

 No creo que los personeros del neoliberalismo y la oligarquía sientan desesperación. Atribuyo las consignas que vienen impartiendo a su corte ideológico y con cierta embriaguez que tienen respecto al uso y manipulación del poder. Creen que son los dueños de todos nosotros, y que pueden hacer lo que quieran. Eso los vuelve muy peligrosos. Están convencidos de su impunidad, y de que el pueblo no merece tener derechos. Todo ello se entronca en una línea impartida a escala regional, que se articula con Bolsonaro, Piñera, con Donald Trump ante todo, y por supuesto los manejos del FMI. Están más cómodos desde un discurso fascista, que proponiendo proyectos más trabajosos en los cuales hay que contemplar la salud, la niñez, el trabajo, todas cuestiones que no aparecen en su programa.

Se ha logrado cierta unidad política, bastante amplia, en los últimos meses. Con respecto al ámbito sindical, ¿Existe una correlación, en cuanto a una probable reunificación del movimiento sindical argentino?

 Es una pregunta muy difícil de contestar rápidamente. Nosotros, a partir del 10/12/2015, hemos venido trabajando para la unidad del movimiento obrero. Unidad que es difícil, pero sabemos que es posible. Apenas asumió Mauricio Macri, nosotros como Suteba y CTA estuvimos en todas las disputas laborales. Apoyando a ATE, junto a la Corriente Sindical Federal, la CGT… y siempre planteando la necesidad de juntarnos para dar la pelea. Sectorialmente es imposible “salvarse”. Somos protagonistas de una forma de hacer sindicalismo que busca trascender lo estrictamente sectorial. Proponemos y bancamos la unidad en los hechos. Nos quieren resignados y divididos. Pero no estamos ni resignados, ni tristes. Estamos envalentonados, con energía y con ganas de modificar por completo al rumbo actual.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com