
05 Jul SE VIENEN LAS ELECCIONES, ¿GANARÁ LA DEMOCRACIA?
El próximo mes se realizarán las elecciones “Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias” y en octubre las Elecciones Generales. ¿Desde dónde venimos y hacia dónde vamos…? ¿Existe un solo “modelo” democrático?
Las “elites”, el “establishment” o las derechas latinoamericanas, entre las que se encuentran las de nuestro país, solían llegar al gobierno mediante golpes de estado. Agotadas esas posibilidades, no tardaron demasiado en encontrar una vía distinta para alcanzar esa meta, así como también para enfrentar a los gobiernos populares y recuperar el control del Estado.
Las FF.AA. no volverían a ser utilizadas, y la nueva arquitectura de la lógica elitista se desarrollaría a partir de los medios de comunicación oligopólicos privados y amplio sectores del Poder Judicial. En los 80´s y los 90´s, mientras se desplegaban las reformas neoliberales, y los primeros bocetos de esta nueva lógica elitista, se pudo apreciar una dicotomía. Por un lado, los multimedios y los organismos transnacionales “alababan” los “logros” de las economías de las democracias neoliberales. Por el otro, se conformaba un sector de resistencia, integrado por diversos movimientos sociales, partidos políticos y sindicatos. Se hablaba de democracia, pero algo no terminaba de cerrar, en cuanto al alcance que comprendía a la misma.
A comienzos del siglo XXI, surgen una serie de gobiernos nacional-populares que generaron alternativas a las profundas crisis creadas por los gobiernos neoliberales. Al comenzar a intervenir el Estado nación se detuvo, en términos económicos, a la oleada neoliberal. Dos ejes fundamentaron los cimientos de esos gobiernos nacional-populares. Uno fue el cambio del rol de estado en pos de atender las demandas crecientes de mejoras socioeconómicas y el darles voz a quienes no la tenían. El otro, fue el poder dar la batalla electoral en base a la acumulación política alcanzada.
Fueron gobiernos que dejaron de lado las políticas del despersonalizado “Dios Mercado”, basados en que la salud, la educación y los sistemas de jubilaciones no fuesen manejados como simples mercancías. Durante varios años, lograron mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y lograron cierto control sobre el capital. Esto produjo, que cuanto más avanzaban sobre este último ítem, las “elites” comenzaron a designarlos como “regímenes”.
Así como sucede con el flujo y reflujo de las mareas, comenzó a detenerse la oleada nacional-popular, y se generó el reflujo que traía consigo el retorno de la derecha al gobierno y control del Estado. Las “elites” avanzaban para recuperar sus “repúblicas” y profundizar el modelo neoliberal.
Una vez obtenido el control del Estado, esas elites desarrollaron una estrategia para evitar el retorno del populismo al gobierno. Así como avanzaron sobre los gobiernos de corte nacional y popular, cuando estos eran gobierno, de forma similar, van intentando que retornen a serlo. Para ello, en forma permanente, los multimedios cómplices desarrollan campañas mediáticas basadas en su “cruzada” contra el autoritarismo y la corrupción del “régimen” anterior y sobre su posible regreso.
En forma paralela al accionar mencionado, el Poder Judicial, gracias a un amplio sector de sus integrantes, activa su maniobrar represivo abriendo causas a líderes populares. Si toda esta operatoria no alcanza para defender sus propios intereses, el “establishment” habrá de recurrir al fraude como ya lo han hecho en el pasado.
No existe una visión unificada sobre que es la Democracia. La visión oligárquica es la que sindica a la Democracia como sinónimo de República, de un sistema institucional con el cual logran, mediante la representatividad y la elección de autoridades, la gobernabilidad de una sociedad que será “naturalmente” desigual.
Por el contrario el sector constituido por las mayorías, que incluyen a parte de la clase media, a los sectores medios bajos, a los trabajadores formales e informales y aún a quienes están excluidos por el sistema, tendrán una perspectiva amplia y opuesta sobre que es la Democracia. Esta deberá estar formada por un entramado institucional que tenga como objetivo el mejorar las condiciones económico-sociales de las mayorías.
Tendremos dos perspectivas de funcionamiento de la sociedad. Una que estará gobernada por minorías, la elitista republicana y altamente excluyente. La otra, nacional, popular y democrática, con niveles crecientes de integración, equidad social, e igualdad económica y política. En estas elecciones se podrá ir definiendo, como punto primordial, el rumbo hacia el cual apuntará la democracia que pretendemos, esa que es incompatible con el neoliberalismo.
Quizá en Argentina, como también en la Patria Grande, existan aún, a diferencia del resto de los países, márgenes para poder instalar modelos alternativos al neoliberalismo globalizado. Para ello habrá que estar atentos a las posibilidades de que se realice fraude en las próximas elecciones…
Es una posibilidad que está latente. No se encuentra un sentido claro en que se haya lanzado una licitación sin obligación de transparencia pública dentro del pliego de condiciones particulares en diciembre próximo pasado, a través de la Dirección de Servicio Electoral del Correo Argentino. La misma fue ganada por la empresa Smartmatic que quedará cargo del escrutinio provisorio de las PASO, la primera vuelta de octubre y un eventual balotaje.
La empresa venezolana, ganadora de la licitación está controlada por un accionista británico y quedó a cargo únicamente por el precio más bajo ofrecido, pese “Election 360”, su software es el de más baja calidad técnica. Por otro lado, sus antecedentes, en eventos similares han sido problemáticos. Otro tema que llamó la atención, ha sido que en prueba piloto del sistema, realizada el día 29, hubo serios inconvenientes, que no pudieron ser observados por representantes de todos los partidos políticos, ya que no fueron invitados. El simulacro fue organizado por la Dirección Nacional Electoral que depende del Poder Ejecutivo. Los multimedios, por su parte, ocultaron toda esta situación.
Esta fue la causa por la que, el Partido Justicialista, a través de su apoderado, Jorge Landau, manifestó que “las pruebas que está haciendo el Gobierno con el sistema electoral no son transparentes” y denunció también que no habían convocado a la oposición para participar de las pruebas del sistema electoral. Alertó, además, que “entre gallos y medianoche, están haciendo estas pruebas del sistema electoral de las cuales no participamos y nos enteramos por trascendidos”.
“Hay que exigir que el Gobierno interrumpa esto”, aseveró y en ese sentido, apuntó que “la Cámara Electoral dijo que no tiene competencia, miran para otro lado”. También denunció: “No tengo dudas de que van a querer hacer un contrabando informativo durante las elecciones con esta nueva tecnología”.
No nos debe sorprender que una elite social que llegó al gobierno por primera vez en la historia con los votos, ya que siempre lo había hecho son golpes de estado intente, por todos los medios a su alcance, evitar el tener que dejar el gobierno. La manipulación de los resultados de las elecciones, acompañada por los medios de comunicación afines no es algo imposible. De nosotros depende el exigir que la determinación del resultado de las elecciones pueda ser examinado por cualquier ciudadano, de forma fiable y sin ningún tipo de conocimiento especializado.