Se presentó el libro “MSTM”: A cincuenta años del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo

No fue una presentación “normal” de un libro. Fue una reunión de hermanos que se aman, y de ese tipo de encuentros en los que nos juntamos para festejar la vida, para honrarla. Cuando los hermanos y primos se reúnen en familia, muchas veces algún “viejito” del grupo comienza a recordar el pasado, a testimoniar sobre el avance y devenir del árbol familiar, las luchas, las conquistas y las pérdidas… sobre todo las pérdidas de los seres queridos, para recordarlos, traerlos al presente, honrar sus vidas. Testimoniar.  Eso fue lo que presenciamos la tarde del viernes 16 de noviembre,  en una de las salas de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, cuando la excusa fue la presentación del segundo libro del Padre Antonio Bresci, titulado MSTM, sobre el movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. La anfitriona fue la Legisladora porteña por Unidad Ciudadana,  Paula Penacca

El autor del libro además ejerció las veces de coordinador y hasta de presentador de la actividad. Convocó, uno por uno, a viejos afectos, compañeros y compañeras de militancia en la fe inquebrantable en el Evangelio y toda la radicalidad de su mensaje. Hermanos de fe en su más amplio sentido de la palabra, que se la jugaron en tiempos de cerradas oscuridades institucionales en nuestro país, y tuvieron la Gracia de poder compartir esta velada junto al ya octogenario sacerdote.

Abrieron el recorrido por un largo trayecto de experiencias plagadas de historias de compromiso y honda sensibilidad social. Desde la participación en las luchas de laicos y sacerdotes en los años sesenta para dignificar la vida de los campesinos del nordeste argentino, hasta la constitución de las Ligas Agrarias, en el Chaco y Corrientes.  Una de las compañeras que habló, estuvo presa por su militancia y fue liberada, luego de una visita del dictador Agustín Lanusse a la ciudad de Resistencia, cuando una manifestación de compañeros campesinos pidió por su libertad, con el desencadenante de obtener la libertad esta compañera, por entonces presa política, unas semanas después de este acontecimiento. “Veníamos de una Iglesia en América de raíz conquistadora, colonizadora, que en aquellos años se volvió liberadora, se volvió revolucionaria”, definió una antigua participante de aquellas épicas Ligas Agrarias.

Siguieron los testimonios de muchísimos compañeros, amigos y hermanos del padre Bresci, quien ofició de maestro de ceremonias, presentando a todos los grupos de pertenencia que él integra y lidera. En uno de estos grupos está, entre otros, el periodista Washington Uranga (quien brindó una breve disertación de carácter histórico sobre la conformación del MSTM, y recordó tiempos –cercanos y no tanto- de compartir fe y militancia), que junto a otros que se hicieron presentes, conforman el autodenominado grupo GIOR2.  Otro de los grupos de pertenencia es integrado por Mario Wainfeld. Los mencionados son históricos y reconocidos escritores y periodistas del diario Página/12.

 

La legisladora porteña, Paula Penacca, valoró la actividad y “el pedazo grande de historia y sabiduría, una demostración muy grande y muy profunda, de adónde nos puede llevar el compromiso por el otro”. Subrayó además, que el Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo “está en las antípodas del modelo que nos quieren volver a imponer actualmente en la región”. También brindó unos breves conceptos sobre el marco sociopolítico y cultural que se impone en la hora actual, y aclaró que “la esperanza que tenemos es la de poder aferrarnos a esta lucha por la justicia. Es la esperanza de nuestro pueblo, y tenemos que trabajarla acordándonos de esos grandes hombres y mujeres que pusieron esa piedrita para que podamos estar celebrando acá, que hay otro camino rumbo a la justicia social”.

Fue muy emotiva la presentación de los sacerdotes nucleados en la Opción Preferencial por los Pobres (OPP), representados en Francisco “Paco” Olveira y Eduardo de la Serna, quienes por su labor, convicciones y sacrificio, junto a los demás sacerdotes del mencionado grupo, pueden ser de algún modo, considerados los herederos de aquel movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. Aunque estos jóvenes curas, no se nuclean en torno a un Movimiento como aquellos jóvenes de los 60 y 70.

“Sigamos luchando juntos, con la misma sed de justicia de siempre”, fueron las sencillas y profundas palabras que Bresci eligió para cerrar la noche entre aplausos y una marea de emociones y abrazos.

Roberto Coluccio
roberto@huellas-suburbanas.info