Se corrió la deuda. Segundo tiempo.

Por: José Sbatella

ex jefe de la Unidad de Información Financiera (UIF)

La negociación de la deuda se llevo los primeros 8 meses de gobierno. La principal consecuencia es haber corrido el pico de los vencimientos al futuro.El esquema heredado estaba organizado para detonar en el periodo 2021-2024.

A corto plazo se despeja el horizonte de vencimientos, y a largo plazo la deuda eterna seguirá siendo una carga dura de soportar.

Se eliminó una restricción que justificaba la lentitud en la toma de decisiones en los problemas derivados del proceso de acelerada conexión al mundo globalizado que ejecutó la administración macrista.

Se habilita así la temática de la renta universal, así como los recursos económicos necesarios, habida cuenta los distintos sistemas de ayuda utilizados para amortiguar el impacto de la cuarentena extendida, financiados con emisión monetaria.

Ahora debe definirse la aplicación del impuesto de emergencia aplicado a las 10.000 personas mas ricas de Argentina, que debería estar incluido en una reforma impositiva mas amplia que avance en gravar los patrimonios y las ganancias de los sectores favorecidos por la administración anterior, y especialmente el universo que se favoreció a pesar de la pandemia.

Se supone que el esfuerzo fiscal para sostener la actividad económica en la pandemia debería, en parte, ser cubierto con recursos fiscales derivados de la nueva política impositiva. Con la restricción cierta que genera la política de no endeudamiento que es la característica histórica de los procesos nacionales y populares.

Queda por encarar la problemática estructural del sistema económico argentino, que es la hegemonía de los oligopolios multinacionales en la estructura de los formadores de precios, especialmente de los alimentos, que determinan la Inflación y en consecuencia la agenda de preocupaciones de la sociedad.

Está clara la relación entre la remarcación de precios y el valor del dólar, lo que implica la utilización del poder de policía del Estado en la regulación del mercado de capitales, y en la aplicación de la ley de defensa de la competencia.

La capacidad operativa del Estado debe ponerse en acción, en especial la toma de control de los organismos responsables de la aplicación de la ley, donde se demoró mucho el reemplazo de las conducciones heredadas del macrismo.

Este marco de conflictos internos está enmarcado en un esquema geopolítico que requiere una identificación clara de los aliados estratégicos.

Es imposible sobrevivir a dos aguas en un mundo donde claramente se vislumbra la decadencia de la hegemonía de Estados Unidos y la consolidación de un esquema multipolar liderado por China y Rusia.

El mundo que se vislumbra para la post pandemia no admitirá medias tintas. Sin audacia para la inserción digna, para aguantar los conflictos derivados de una tercera desconexión, que votada en las urnas significa la continuidad de la de Perón en 1945, la de Néstor y Cristina Kirchner en 2003, se corre el riesgo de licuar el apoyo popular y que resurja la derecha fascista que se consolido en la propuesta del PRO y hoy se la ve pidiendo sangre en las marchas anti-cuarentena.

Colaboradores diversos Huellas Suburbanas
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