Ruidazos contra los tarifazos: la unidad de la protesta en las calles

El viernes 11 de enero se reiteró el “Ruidazo contra el Tarifazo”, con mucha fuerza en diversos barrios de Capital Federal, así como también con réplicas considerables en La Plata, múltiples puntos del conurbano e interior bonaerense, y por supuesto, en el municipio de Morón. En este último caso, el ruidazo se hizo sentir en Morón centro, Haedo y El Palomar, con similares resultados que durante el viernes 4 último pasado.

Vecinos y vecinas se hicieron notar, con cánticos populares tales como «el pueblo, unido, jamás será vencido», el himno nacional, hasta protestas contra las autoridades gubernamentales y el repudio estelar contra Mauricio Macri.

Nuestra cobertura en esta ocasión estuvo centrada en Morón centro, así como la semana anterior nos abocamos al desarrollo de la protesta en Haedo.

Algunos cientos de vecinos marcharon por las principales cuadras del centro comercial de Morón. Como suele suceder, contaron con la adhesión de automovilistas y colectiveros haciendo bocinazos, la habitual indiferencia tanto de transeúntes como de una nítida mayoría de los comerciantes.

Resulta saludable observar que, dentro de los actores intervinientes en estos ruidazos, fluye una renovación de vecinos; algunos que anteriormente no expresaban su malestar sí lo hacen ahora, y otros, por el contrario, pueden haberse agotado de esta dinámica, por los motivos que fueren. Considerando que estas protestas se están llevando a cabo durante la primera quincena del mes de enero, y como ya mencionamos en nuestra nota anterior referida a esta temática, Morón es un distrito en el que aún el frente Cambiemos ostenta una importante aceptación, la actividad puede sintetizarse como efectiva y cuyos objetivos básicos están cumplidos.

También huelga reiterar, que es notoria la ausencia de los principales dirigentes de la política distrital en esta clase de movidas: Cada cual sabrá la estrategia individual o sectorial que desarrolla… lo cierto es que los vecinos “de a pie” siguen avanzando en sus reclamos y sin encontrar a sus representantes, incondicionales, codo a codo junto a ellos cuando se sale a la calle a vituperar al gobierno de Cambiemos.

Cuando no hay banderías partidarias a la vista, y por lo tanto se hace difícil llevar “agua para su molino”, pareciera que se reduce la expectativa por mostrarse. Datos duros, que le dicen.

Algunos apuntes

 El cronista camina, habla y por sobre todas las cosas, escucha. Asimila datos, hilvana conceptos, intenta rearmar el rompecabezas. En dicho marco, y fruto de la conversación con varios participantes que se acercaron a esta acción de protesta pacífica, emerge nítida la voluntad de transitar unidos desde la bronca y el reclamo, pero en simultáneo afloran marcadas dificultades –cuando no abiertas discrepancias- para avanzar en acuerdos superadores de la mera movilización callejera opositora, y en particular cuando surge la cuestión de las candidaturas en pugna, con mayor dramatismo si se quiere, en lo referido al ámbito municipal que al debate específico de los lineamientos a escala provincial o nacional.

Y el tiempo no para…

El tiempo es acuciante; el cronista observa que ya transcurrieron tres largos años donde se podría y se debería haber debatido lo que ahora ya está siendo tarde para organizar en profundidad, en un contexto donde prima la celeridad por conformar una oposición competitiva de cara a una auténtica campaña electoral viciada de mugre e irregularidades alarmantes de parte del frente oficialista –no dispuesto a la entrega del poder en caso de caer derrotados, al menos sin ejercer la mayor y más encarnizada resistencia que les sea posible-.

Este contexto seguramente taponará, una vez más, a los objetivos y proyectos de fondo, para dejar lugar a negociaciones de emergencia y sin grandes acuerdos programáticos, más que el “juntarse para ganarle a Macri”. Que no es poco. Pero que hay que ver si alcanza. Y en caso que así sucediera, habrá que ver si, a posteriori, ese bloque que se haya podido conformar, posea la suficiente cohesión para enfrentar al vendaval del mundillo financiero y del neoconservadurismo tan violento como voraz, que tronará contra nuestro territorio, llegados a esa hipotética situación.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com