
09 Abr Rodolfo García Silva, del MNA Morón y una definición que trasciende al ámbito municipal: “No podemos permitir que se vaya hacia atrás”
Reportaje realizado conjuntamente por:
Roberto Coluccio y Daniel Chaves
Nos encontramos con el referente del Movimiento Nacional Alfonsinista de Morón, Rodolfo García Silva, un sábado a media mañana, en un clima sereno de una confitería ubicada en el corazón comercial de Morón. La bonhomía del entrevistado, el cordial contacto previamente establecido y una multiplicidad de coincidencias en ejes temáticos que se incluyen y hasta trascienden las líneas que siguen, garantizó un clima de camaradería no siempre presente a la hora de articular el ejercicio de la pregunta-respuesta.
Sociólogo de profesión, activo militante nacional y popular desde sus firmes convicciones alfonsinistas, Rodolfo es uno de los hijos del otrora intendente municipal Norberto García Silva (1983-1987) en aquella ya lejana primavera democrática posterior a la última dictadura militar que asoló al pueblo argentino.
Rodolfo, ¿Qué significa Raúl Alfonsín en tu vida, y dónde creés que estaría posicionado política e ideológicamente en este momento?
Raúl Alfonsín, en lo personal es un referente moral, político y afectivo. Ideológicamente estaría en el lugar de siempre. Alfonsín fue muy claro en sus principios toda su vida. Políticamente, no estaría formando parte ni acompañando a la coalición política de más extrema derecha en este momento. Ni siquiera con ninguna fuerza de derecha. El tenía en claro su posición progresista, socialdemócrata, de centroizquierda, ahí estaba su ideario político y de ahí no se hubiese movido nunca. Definitivamente no estaría con este gobierno.
¿Por qué habría que elegir sumarse al Movimiento Nacional Alfonsinista, y no a la UCR?
Porque, justamente, seguimos haciéndonos cargo de esos principios históricos de Raúl Alfonsín…
¿Por ejemplo…?
La lucha por la libertad. Luchó por la plena vigencia del Estado de Derecho, en una democracia. Creó la CONADEP, promovió el juicio a los responsables de los crímenes de la dictadura. ¿Qué pensaría Raúl Alfonsín, luego de tantas luchas al respecto, viendo que hoy hay presos políticos en democracia? ¿Que este gobierno presiona a los jueces que puedan fallarle en su contra? ¿De un gobierno que posee integrantes, en algunos casos, socios civiles de la dictadura? Creo que le preocuparía mucho. Por otra parte, la lucha por la igualdad. Él siempre sostuvo que la lucha por la libertad no podía sino ser acompañada por una lucha por la justa distribución de la riqueza y la protección de los que menos tienen.
Fijáte que en el peor momento de la crisis económica que le tocó atravesar, nunca dejó de promover y de sostener la inversión social que le permitió sostener el empleo, reducir la desnutrición, la mortalidad infantil. Llegó a hacer una prédica solitaria contra el neoliberalismo, porque sabía que el mayor enemigo de una sociedad solidaria y de un estado de bienestar es el neoliberalismo. Era atacado permanentemente por los medios de comunicación. De hecho, Clarín sostuvo un ataque permanente al gobierno de Raúl Alfonsín, que fue el primer gobierno en visualizar la necesidad de modificar la por entonces ley de Radiodifusión. Y como esto, te podría mencionar tantas otras cosas: la lucha por la integración latinoamericana, por la autonomía del Estado y la democracia respecto de los intereses de los grupos económicos concentrados. Y por la unión nacional, que implica el respeto por la pluralidad y nunca la demonización del adversario político.
Evidentemente la pérdida de Raúl Alfonsín significó un vacío en estos principios, y la dispersión de ciertos actores que él lograba hacer confluir alrededor de un proyecto, cuando a priori no eran compatibles en términos ideológicos.
Desde este marco ideológico ya bien definido, volvamos al pago chico. ¿Cómo evaluás este primer año y medio de gestión de Ramiro Tagliaferro?
Es pobre, y es comprensible si uno nota que buena parte de los funcionarios no son de Morón, y por ende, no conocen ni quieren el territorio, ni sus problemas, ni a su gente. Me da la impresión de que aún no lograron hacer pie para concretar una gestión razonable. También hubo retrocesos en algunas políticas públicas del municipio, como espacios públicos, ambientales, de la niñez, las políticas de Género. Hay un marketing superficial con eje visible en el Metrobus que procuran imponer, si bien está paralizado por la presión de los vecinos que exigen que se sostenga el proyecto del Parque Lineal, y que cuestionan llevar adelante una obra de 200 millones de pesos, que no justifica en absoluto tener que destruir una obra proyectada que cambió la fisonomía y la vida del barrio y sus vecinos.
Caminemos ahora por la “vereda nacional y popular”. Al menos durante el año pasado y lo que va del actual, se han venido notando demasiadas diferencias dentro del espacio nacional y popular del distrito. ¿Hasta qué punto creés que esa división favorece una “gobernabilidad” sin demasiados contratiempos al menos legislativos, para la gestión Tagliaferro?
Si la oposición está fragmentada, el oficialismo tiene mayor fortaleza. Eso es así. Y es necesaria una unidad sectorial para no permitir retrocesos. Tenemos buenas trayectorias de gestiones anteriores. Hay que sostener las muy buenas políticas públicas que se habían consolidado en el municipio, hay que profundizarlo. No podemos permitir que se vaya hacia atrás.
Se vino evidenciando en el plano local, una considerable movilización popular, incluso en aumento. Los tiempos de esa acción popular de marchar y ganar las calles, ¿Aventajan a los tiempos de las estructuras partidarias?
Creo que esa movilización desborda la capacidad organizativa de los partidos políticos, pero tiene que ver con la necesidad de actuar de organizaciones que confluyen en el territorio en diversas acciones. Eso motiva la expresión y supera el cauce partidario. Sería bueno que los dirigentes partidarios estén a la altura de las circunstancias para poder conducir ese fervor por vías institucionales.
A decir verdad, te hice referencia a la cuestión local, pero es un fenómeno que se observa a escala nacional…
Sí, y tendríamos que hablar de más de un millón de personas movilizadas este mes de marzo con sus múltiples marchas. Los dirigentes políticos no logran representar a esas demandas, y el gobierno se niega a escucharlas.
El MNA de Morón participa de la Multisectorial. Es una construcción bastante reciente, que realizó algunas movilizaciones simbólicas relevantes, como el acto de fin de año pasado en plaza San Martín. ¿Cómo viene madurando esta construcción?
Es un espacio abierto para la confluencia de organizaciones políticas, sindicales, barriales, culturales… cualquiera puede acercarse y participar. Funciona bien, y desde ahí se genera un seguimiento a las problemáticas de los vecinos. El tarifazo es una de ellas, y fue una cuestión importante, porque no otorga descanso el gobierno entre tarifazo y tarifazo; han llegado a niveles exorbitantes y afectaron tanto a las familias como al comercio y la producción. Desde ahí también se han cuestionado a las tasas municipales y articulado esfuerzos con varios grupos vecinales y autoconvocados de la zona. Esta acción de participación ciudadana surte efectos, el municipio se ve en la obligación de responder.
¿La Multisectorial puede pegar un salto cualitativo de cara a las próximas elecciones?
No. Como Multisectorial no lo creo, porque no es un espacio de acumulación política ni con objetivos electorales. Es un punto de encuentro para vecinos, organizados o no, para el seguimiento de problemáticas cotidianas y la búsqueda de su resolución concreta.