
06 May RENACEN LAS ULTRADERECHAS Y RESUENAN LOS TAMBORES DE GUERRA DE LOS CONOCIDOS DE SIEMPRE
Si bien el contexto no es exactamente igual,al observar detenidamente, probablemente encontremos analogías con lo ocurrido un siglo atrás. Por aquel entonces, terminaba la Primera Guerra Mundial y algunos territorios soportaban los últimos estertores de la pandemia llamada Gripe Española.
Los jetas rotas, los “gueules cassées”, los soldados desfigurados, se convirtieron en el icono de una guerra tan atroz que estaba destinada a acabar con todas las guerras, pero también del destino que esperaba a muchos de esos antiguos combatientes: la miseria en un mundo que apenas reconocían, y con muchos de sus países asolados por la pandemia.
La devastación, más las heridas, físicas y psicológicas fue el arranque de algo terrible, de una mezcla de violencias – ideológicas, étnicas y nacionalistas – más las falencias del liberalismo ante la crisis impulsaron el auge de ideologías nacionalistas y totalitarias que arraigaron en algunos países: Alemania e Italia constituyen los ejemplos paradigmáticos, si bien hubo otros muchos (Austria, Polonia, Yugoslavia, etc.). En otras partes hubo tendencias filo fascistas, fue el caso de Gran Bretaña (Oswald Mosley), Bélgica (Léon Degrelle) o Francia, pero estos movimientos carecieron del suficiente empuje para acceder al poder.
Hoy no estamos saliendo de un enfrentamiento militar. Pero esta pandemia de COVID19 que aún no concluye y de la que no tenemos fecha de expiración cierta, ni de como la sobrellevaremos, parece estar pariendo movimientos de ultraderechas por doquier.
En, 2019, el año anterior a la pandemia, se realizó en Foz de Iguazú La Cumbre Conservadora de las Américas que reunió a los principales dirigentes de la extrema derecha de la región. Empezó siendo un proyecto marginal que tomó nuevas dimensiones tras el triunfo de Jair Bolsonaro. Según sus integrantes todo debe correrse a la derecha. Sin embargo,los eventos allí plasmados fueron incapaces de presentar un modelo superador, aunque si dejaron explícita la falta de agudeza intelectual, fundamentada con un video documental que cumplía con todos los cánones de un típico material de formación militar. El mismo repasaba la influencia del marxismo en el continente desde la Revolución Rusa hasta nuestros días.
El proyecto de esta cumbre apuntaba la formación de núcleos duros dentro de los gobiernos liberales clásicos, como el de Sebastián Piñera en Chile, Iván Duque en Colombia, Mario Abdo Benítez en Paraguay y hasta el propio Mauricio Macri en Argentina.
Llegado el 2020, se firma en España la denominada Carta de Madrid. En ella se habla de Iberosfera, una comunidad de naciones libres y soberanas que comparten una arraigada herencia cultural y cuentan con un gran potencial económico y geopolítico para abordar el futuro. Se define con una retórica más equivalente a la empleada por los generales de las dictaduras continentales que a las democracias que dice sostener. Además asevera, que gran parte de la región está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países. Todos ellos, bajo el paraguas de Cuba e iniciativas como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, que se infiltran en los centros de poder para imponer su agenda ideológica.
La amenaza no se circunscribe exclusivamente a los países que sufren el yugo totalitario. El proyecto ideológico y criminal que está subyugando las libertades y derechos de las naciones libres,tiene como objetivo introducirse en otros países y continentes con la finalidad de desestabilizar las democracias liberales y el Estado de Derecho.
El documento fue firmado por variopintos representantes de la ultraderecha: desde el verborrágico Eduardo Bolsonaro, hasta Giorgia Meloni, titular del partido neofascista Fratelli d’Italia, ex-empleados del Departamento de Estado, antichavistas venezolanos y hasta el ex – candidato presidencial pinochetista chileno José Antonio Kast.
Pese a que involucra a la denominada Iberosfera, llama un poco la atención la participación interesada de Eduardo Verástegui, actor y asesor de la Iniciativa de la Casa Blanca para la Prosperidad Hispana, impulsada por el presidente Trump (México), Grover Norquist, Presidente de Americans for Tax Reform (EEUU), Roger Noriega, ex Embajador de EEUU ante la Organización de Estados Americanos (OEA) con el Presidente George W. Bush.
Argentina también estuvo representada en el documento. Ello sucedió con, la rúbrica de ocho diputados nacionales de Juntos por el Cambio: Carla Piccolomini, Waldo Wolff, Alfredo Schiavoni, Hernán Berisso, Pablo Torello, Jorge Assef, Francisco Sánchez y Juan Aicega. Firmaron también el exconsejero de la Magistratura Alejandro Fargosi y los economistas libertarios Javier Milei y José Luis Espert. También participó, pese a estar radicado en EE.UU. el defensor de las dictaduras militares, el argentino Alejandro Chafuen, Director General Internacional de The Acton Institute (Argentina/EEUU) y en coordinación con la red Atlas.
El basamento fundacional de este documento fue el partido español VOX, agrupamiento con posturas nacionalistas, antiinmigrantes, antiderechos y propuestas económicas de corte neoliberal y anti europeístas, que en poco tiempo logró consolidarse como una fuerza parlamentaria de relevancia y marcar la agenda a nivel nacional.
En febrero de este año, VOX, junto a Juventud Patriota, y otras organizaciones filonazis participaron de un mitin, en el que los asistentes homenajearon a la División Azul (unidad de voluntarios españoles enviados por Franco a la U.R.S.S. para combatir, como integrantes de la Whermacht), hicieron el saludo nazi y entonaron canciones de temática fascista en Madrid.“El enemigo siempre va a ser el mismo aunque con distintas máscaras, el judío. Porque nada más certero que esta afirmación: el judío es el culpable” manifestó Isabel Peralta, una de los oradores del acto.
Juntos por el Cambio promueve la «bolsonarización» de la pandemia. Al principio de la misma, y omitiendo la gravedad de la misma, llegaron a negar su existencia e incluso difundieron que era un invento para dominar y controlar la voluntad de cada individuo.A continuación pasaron a la etapa en que las vacunas eran un veneno, y posteriormente, en medio de un mundo globalizado, en el que la adquisición de vacunas es muy complicada, afirmaron que era un asesinato el no vacunar rápidamente a toda la población. Fundamentan su discurso exclusivamente en su propia demagogia y en la mentira falaz, que difundida y consolidada por los multimedios adictos amplia considerablemente su poder de daño.
El comienzo de este escenario opositor se dio el 19 de marzo del año anterior durante la conversación mantenida entre el presidente Alberto Fernández y Mauricio Macri. En aquel entonces la pandemia ya estaba entre nosotros y el gobierno había tomado la decisión de cerrar el país. La recomendación de Macri, coincidente con lo que Boris Johnson planteaba por entonces en Reino Unido, era “dejar que la gente saliera a la calle, que el contagio se iba a extender, y que morirían los que tenían que morir, pero que la economía era lo más importante por lo que no había que frenarla”.
Poco después de que esto tomara estado público, el 24 de agosto, los medios adictos salieron inmediatamente a desmentir los dichos del presidente Alberto Fernández. Ese mismo día, Macri salió a negar todo con un comunicado en sus redes sociales titulado «El valor de la palabra presidencial».
Pero como de todo accionar mendaz, en algún momento se sale a la luz. En la causa por espionaje ilegal que se inició en los juzgados de Lomas de Zamora, y que ahora el macrismo logro derivar hacia Comodoro Py, se peritó el celular del secretario privado del ex presidente, Darío Nieto. En ese teléfono se han encontrado anotaciones que verifican la postura de Mauricio Macri sobre el tratamiento del coronavirus en su diálogo con el presidente.
La estrategia de la oposición así quedó esclarecida. La inició el propio líder del PRO y continuó, como habíamos visto, con su discurso político absolutamente excusado de aportar pruebas que respalden sus acusaciones o sus denuncias y lo que es aún peor, de sostener la más mínima coherencia argumental. La nueva etapa de la estrategia opositora la remarcó a mitad del mes de Abril, Patricia Bullrich. Piensan fomentar la negativa de la ciudadanía a aceptar las medidas de restricción que dicte el gobierno. De ese modo esperan a que se llegue rápidamente a 100.000 muertos, con lo que denunciarían pedido de coimas a Pfizer, negociados con AstraZeneca, un mal manejo de la pandemia y toda falacia que se les ocurra con el fin de desgastar al gobierno nacional. Acto seguido denunciarán al presidente por genocidio, ya que contarían con el aval del Procurador Casal, para que la Corte Suprema les dé la razón, apoyándose en sus comunicadores mercenarios.
Juntos por el Cambio, va a continuar dando pelea por el sentido de la muerte, porque allí se sienten como peces en el agua. Alcanza con recordar que gracias al uso político de las víctimas de Cromagnon, llegaron al gobierno de C.A.B.A. y con la muerte del fiscal Alberto Nisman al de la Nación. Como botón de muestra de estas acciones solo hay que traer a la memoria lo ocurrido en la Formosa gobernada por Gildo Insfrán. Gracias a las medidas adoptadas por la gobernación para enfrentar a la pandemia, durante 2020, tuvieron un solo fallecido. Pero este año, tras las visitas de TN, Patricia Bullrich y Waldo Wolff junto a sus seguidores,organizando marchas, en un solo mes ya tuvieron 70 muertos.
También da para pensar la resistencia de Horacio Larreta a acatar el DNU del Poder Ejecutivo indicando restricciones.Accionar que fue defendido por el Procurador Casal, mientras la Corte Suprema dormía una larga siesta. Salir a correr no contagia, las reuniones, los bares, restaurantes no contagian. Si el salir a correr no contagia, las clases no contagian, ¿cómo es que hay cada vez más contagios en C.A.B.A.? Pero si nada contagia, entonces eso es negacionismo. ¿Será, tal vez, que quiere más contagios?
La pandemia causó: 1) la caída de la economía debido a la cuarentena y el cierre de fronteras; 2) el aumento de la desigualdad; 3) el debilitamiento de la confianza en los gobiernos; 3) el auge de los nacionalismos en el mundo y la polarización; 5) el quiebre y la impotencia de organismos internacionales, como por ejemplo la ONU y la OMS; 6) el crecimiento de los actores no gubernamentales buscando nuevas viejas formas de poder que irán socavando las normas y las instituciones que hoy en día existen. Y como en todo río revuelto, deberemos estar atentos a la ganancia de pescadores, que en este caso pueden llegar a ser las ultraderechas y sus socios externos.
Y entre esos socio externos, cuando reaparecen los discursos sobre comunismo, totalitarismos y narcotráfico, hay que mirar siempre al vecino del norte. Ese que cree siempre que somos su patio trasero. Y ateniéndonos a eso prestemos atención al informe presentado por el jefe del SOUTHCOM, almirante Craig Faller en el Congreso norteamericano.
En su presentación manifestó: “Este hemisferio está siendo atacado. Los principios y valores democráticos que nos unen están siendo activamente socavados por las violentas Organizaciones Criminales Transnacionales (ECT), la República Popular China y Rusia”. Más adelante agrega: “Estamos perdiendo nuestra ventaja posicional en este hemisferio y se necesita acción inmediata para revertir esta tendencia.”Involucró además a Cuba, Venezuela y Nicaragua.No hay que quedarse con el discurso, pseudoperonista de Biden, como muchos afirman por estos pagos. Recordemos lo que hacían en los 60´s, mientras su discurso era la “Alianza para el Progreso”.
El ejemplo práctico de extrema derecha a observar es Brasil. Las milicias ultraderechistas que sintonizan con el ideario del jefe de Estado son una realidad.Estas fuerzas de choque las componen ex policías, bomberos, suboficiales de las fuerzas armadas, lúmpenes que se transforman en sicarios y hasta dealers. Son los mismos que salieron a la calle el 1° de mayo al grito de “Yo autorizo”, mientras Jair Bolsonaro sobrevolaba en helicóptero. ¿Serán los “casacas pardas” del silo XXI?
Como la suma de uno más uno el resultado siempre da dos, debemos tener en cuenta que los mismos que organizaron dictaduras, apoyaron al enemigo en la Guerra de Malvinas y trajeron el lawfare dentro de nuestras fronteras han sido los mismos que beneficiaron a los cambiemitas, cuyos integrantes son asiduos visitantes de la Embajada, no hay que distraerse. Si el establishment que protege e incluye Juntos por el Cambio, contiene a los herederos de los que bombardearon la Plaza de Mayo, de los que montaron la más feroz Dictadura que haya arrasado a nuestro país, el dejar que el virus siga adelante con su trayectoria devastadora es algo muy simple para ellos.
Por lo tanto no podemos creer en las casualidades permanentes: si el ideario actual de ambas partes es más que coincidente, nos debe poner en alerta. Su derrotero indica que su fin último es evitar la Patria Justa, Libre y soberana.