Organización e inclusión desde abajo (parte II)

Entrevista a Daniela Romero, referente del MTE Morón

En la edición pasada de esta querida y necesaria revista, Huellas Suburbanas, que ya llegó a sus 50 ediciones, publicamos la primera de las dos notas sobre la economía popular (http://huellas-suburbanas.info/organizacion-e-inclusion-desde-abajo-parte-i/).,una nueva rama de trabajo que se potenció en estos cuatro años de macrismo producto de la organización de quienes peor la pasaron, pero que se constituye no solo por la necesidad económica y social, sino también en vistas de hacer de la economía popular una nueva forma de trabajo que sea reconocida económica y políticamente.

En esta edición presentamos la segunda entrevista sobre esta temática. La protagonista es otra mujer, Daniela Romero, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos de Morón (MTE), con quien conversamos y aprendimos sobre que se trata la economía popular desde el aspecto territorial, político, coyuntural y de organización.

Hacer oír la voz de los que no tienen voz

Daniela Romero tiene una vasta experiencia en la lucha popular, hace diez años que es parte del MTE cumpliendo distintos roles, y hace un año que llegó a Morón para formar esta organización que, según nos contó, se inició con los trabajadores de la vía pública. “La mayoría hoy son vendedores ambulantes, y también tenemos limpia vidrios y artistas callejeros. Aproximadamente somos entre 60 y 70 compañeros y compañeras”, agregó.

Es importante destacar que muchos de los trabajadores y trabajadoras nucleados dentro del MTE tienen a esta agrupación como su primera experiencia de organización. Respecto a esto, Romero destacó: “Es diversa la relación. Algunos tienen esto como primera experiencia, la mayoría. Por las características del movimiento y la CTEP. Quizás las experiencias que tuvieron no son similares a esta. Depende del rubro, depende el territorio”. Podemos destacar esto último para hacer referencia a la heterogeneidad de trabajadores calificados como “excluidos” a la hora de hacer el análisis. “Es introducir en su vida cotidiana una forma de organizarse nueva, a la que no estaban acostumbrados. Eso implica mucha organización, y al ser un trabajo inestable en lo económico colabora en la relación entre ellos, cuanto peor se está económicamente peor están entre ellos”, detalló.

Organizarse en Morón

En relación con la organización de los trabajadores, Daniela contó como es el proceso por el cual se suman al MTE. “Que esos trabajadores se organicen e ingresen a un Movimiento, y quieran una representación, implica el tener apropiado la rama del trabajo y no que sea algo esporádico. “Nuestro trabajo está muy atravesado con la vulnerabilidad del sector en el que somos parte”, remarcó, contando algo que se discute hacia afuera y hacia dentro de las organizaciones. La necesidad de tener un trabajo estable y continuo.

La vulnerabilidad que mencionó tiene que ver con las dificultades sociales que deben atravesar que se suman a la ya difícil situación laboral. Sobre esto, Romero señaló: “La violencia, las adicciones, las composiciones familiares, cuanto más recrudeció la situación social a nivel nacional más se vio en nuestros compañeros esas situaciones”

En cuanto a la situación particular de Morón, dio detalles de un distrito en donde predomina la clase media, y es la participación de este tipo de organizaciones lo que da cuenta de la crisis social que se viven también en estos municipios. “Morón geográficamente es particular. Si no vivís en un barrio periférico y tenés un circuito desde tu casa al centro probablemente no te cruces con la periferia. Después, por ejemplo, en el camino que hice hasta acá (Morón centro), en una porción de territorio muy pequeña me crucé con ocho-diez vendedores que son recientes. Esto demuestra la situación social de Morón”, relató.

“No tuvimos relación con el Intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro. Quizás porque no hay una situación de conflicto, por ahora. Tenemos un 60% de nuestra organización que trabaja en la estación de Morón, con puestos fijos, ese sector mayoritario no tiene inconvenientes hasta ahora, aunque siempre rondan algunos fantasmas”, explicó Daniela Romero, dando cuenta de algo con lo que permanentemente deben convivir y estar alerta quienes trabajan en la vía pública, que es la criminalización por parte de las instituciones.

Una de estas instituciones que ataca permanente a agrupaciones como el MTE es la policía, desatada en estos últimos años contra todo tipo de trabajadores y trabajadoras por la directiva especifica de un Gobierno que fue absolutamente en contra de los intereses populares. Sobre la relación con la policía, Romero explicó: “Nuestro caso es particular ya que nos organizamos previamente a un conflicto. Como los trabajadores están diseminados y no trabajan en un mismo espacio físico, es más difícil intervenir institucionalmente porque son casos de criminalización con la policía. El problema es con esa institución en particular, más que con el Gobierno”.

En julio del 2016 Morón vivió una situación de represión y persecución a los vendedores ambulantes feroz. Sobre ese hecho, Daniela recordó que “los trabajadores que sufrieron una represión, en ese momento no eran parte del MTE, hoy sí. El recuerdo para muchos fue un golpe para poder organizarse de otra manera, porque no se sintieron representados por los resultados de esa lucha”. Acá damos cuenta claramente de la necesidad de que los trabajadores y trabajadoras de la economía popular tengan una representación que los contenga y defienda sus intereses.

“Generalmente estamos acostumbrados a que los gobiernos tiendan a dividir a los trabajadores y que se contenten unos y otros no. Quedó ese sinsabor. Los que no se sintieron contentados por cómo se resolvió el conflicto son compañeros que hoy están en el Movimiento”, agregó.

La relación con la política tradicional y el crecimiento de la Economía Popular

Quizás la impronta más destacada del MTE es su no-relación con los partidos políticos tradicionales, al respecto, y en relación con la coyuntura de campaña Daniela Romero explicó: “Desde el MTE no tenemos una participación en lo político-electoral, no es algo que debatamos. Si debatimos como afecta a los trabajadores de la economía popular. Nuestras herramientas de lucha que van desde una mesa de diálogo hasta un corte de ruta se van utilizando en beneficio de los trabajadores y las trabajadoras, ahí si nos corresponde a nosotros estar actualizados”.

Luego calificó como un “acierto” la lucha constante y duradera de la organización en la calle. “Es una consigna para nosotros, porque después de muchos años seguimos defendiendo ese criterio, si no entramos en una alianza directa con un Gobierno y nuestros compañeros siempre tienen motivos para un reclamo y más para un sector que no está reconocido dentro de la economía”, manifestó.

Mencionábamos previamente, la importancia y el rol que empezó a jugar la economía popular en estos años. Cada vez más trabajadores y trabajadoras que se encuentran fuera del mercado tradicional de trabajo han encontrado en la CTEP y en el MTE lugares de organización y lucha para enfrentar a la crisis. Daniela Romero la consideró “el sector más importante de pueblo organizado y movilizado de nuestro país”, porque “abunda en todas las ramas, no solo en la venta. Quizás la venta o las ferias de emprendedores es lo que más se ve en la calle”. Luego valorizó el trabajo de la población en recuperar los espacios públicos. “Creo que la realidad está superando cualquier orden del espacio público establecido hasta ahora. Si no se reconoce institucionalmente, la gente lo va a hacer reconocer como se está haciendo hasta ahora”, añadió.

Feminismo popular

Las mujeres son una pata fundamental en la economía popular, históricamente tuvieron preponderancia en las barriadas y los sectores más humildes, pero con el auge del movimiento feminista en los últimos años su rol se ha repensado también en las organizaciones populares. Daniela nos dio su visión como mujer y referenta de una organización social. “La participación de las mujeres es mucha, cuando se relaciona algo concreto al trabajo o a un derecho especifico es histórico en la Argentina que son las mujeres las que más ocupan ese lugar”, detalló. También explicó su rol como responsable del MTE y como esto impacta en sus compañeras. “Tenemos más compañeras ocupando lugares de responsabilidad que compañeros. Tiene que ver con que yo que soy mujer se la coordinadora, eso invita a las compañeras, cuando ocupas esos lugares tenés una referencia. Probablemente las compañeras se vean más referenciadas que los compañeros”, analizó.

Luego relacionó al rubro de la vente con la fuerte impronta que tienen las mujeres en la calle, respecto a esto señaló que “siendo mujer tenés que tener una actitud fuerte frente a la calle. Tanto para hacer el mango como para sobrevivir con otros vendedores”.” Cuanto menos desenvuelta sos, menos vendes, no sobrevivís y es difícil convivir, porque la calle se va acotando cuando más vendedores hay en el mismo lugar. Nuestras compañeras sufren situaciones de estigmatización y de violencia en la calle”, relató.

Sobre las adicciones y las luchas del MTE

La forma de organización del MTE abarca distintas cuestiones además del ámbito laboral. Ahí entendemos la importancia de las organizaciones de la Economía popular, ya que van agrupándose en cuestiones que van más allá de la exclusión del mercado de trabajo. Sobre este punto, Daniela profundizó: “Somos uno de los Movimientos que tiene mayor desarrollo en atender lo que atraviesa el sector de la Economía Popular, en lo que más los vulnerabiliza, que son el consumo y la violencia”.

Con respecto al consumo de drogas, Daniela Romero nos contó la experiencia del espacio de recuperación de adicciones que tiene el MTE, denominado “Vientos de Libertad” y que incorpora también la cuestión de generó como problemática. “Es un espacio dentro del MTE que toma la consigna de “no a la droga”. Uno entiende que casi todo el sector de la economía que organizamos está enteramente atravesado por esta problemática, es un conflicto que vive específicamente en la venta ambulante. Nosotros discutimos políticamente la droga en la calle, y entendemos que cuanto más implantado está este problema en las calles, es una forma de amedrentar a la juventud. Si los compañeros y compañeras tienen este problema que los atraviesa, desde el Movimiento debemos atenderlo”, agregó.

El espacio de “Vientos de Libertad” se compone de cuatro granjas de rehabilitación en cuatro distritos en donde se encuentran internados los participantes del Movimiento. Aunque, destacó Daniela, no dejan de formar parte ni de las marchas ni de las asambleas. “Se los incluye como sujeto político, no están anulados por estar en esa situación. Se intenta también que se reinserten laboralmente”, resaltó.

Daniela cuestionó como se aborda el tema de las drogas tanto desde el común de la gente como desde las instituciones, principalmente el Estado. “Nosotros peleamos todo el tiempo contra otros sectores sociales que minimizan a los pibes que se drogan. Lo sabemos y lo reconocemos, no lo negamos. Ese problema no lo eligieron, nadie lo elige. ¿En el medio no hay Estado, o instituciones que hayan dado otra serie de oportunidades a esas personas?”, se preguntó, para luego rematar: “Politizar ese tema también es una responsabilidad nuestra, porque si no la justificación siempre termina siendo individualizada.”.

¿Excluidos?

Como mensaje final, Daniela Romero mencionó la cuestión de la palabra “excluidos” en el Movimiento y la forma de organizarse de la CTEP y el MTE a comparación de los sindicatos tradicionales.

“Quizá no hablamos mucho el tema del nombre, o la identidad. Nos pasa muy a menudo que cuanto más se desarrolla el proceso de organización de los compañeros, se cuestiona el “excluidos”. Porque entienden que están cada vez más “incluidos”. La explicación es la de llamar a la economía popular de esa manera y no de otra, porque hay muchas variables”, enfatizó.

Revalorizando el trabajo de las organizaciones populares, Daniela destacó: “La cuestión de los derechos de los trabajadores es lo más fácil de entender, pero detrás está el darle la posibilidad a la gente de no ser un sindicato convencional, sino ofrecerles un compromiso con la realidad social en su conjunto. Ya sea festejar el día del niño o hacer una olla popular. Eso es lo superador del sindicato tradicional

Alejo Spinosa
alejo@huellas-suburbanas.info