OPINION

Por Luis Furio
   “No acepten lo habitual como natural, pues en tiempos de confusión generalizada, de arbitrariedad consciente, de humanidad deshumanizada, nada parece imposible de cambiar” Bertolt  Brecht. 
   No hay duda alguna que Mauricio Macri hace todo lo posible para fomentar su propia destrucción. En su sistema la mayor centralización del poder es algo inevitable, también es inevitable su mayor voracidad a favor de la privilegiada clase terrateniente. Mientras, en línea paralela la creciente miseria de la clase trabajadora y de los pobres hace crecer la vehemente energía con que se construye la fuerza opositora al régimen vigente. El macrismo produce de este modo, tanto la posibilidad como los medios para acelerar su marcha hacia el fracaso.  
   Acosados por una realidad que los supera, abrumados ante un indescifrable teorema político-económico producto de farmacopeas tan disímiles como inútiles, las huestes del aguerrido y brillante  equipo de  “Cambiemos”  elimina puestos de trabajo, achica la economía, deteriora el poder adquisitivo y globaliza al estado desnacionalizándolo, dejando atrás todas esas viejas ideas de Soberanía, Anticolonialismo, Unidad Latinoamericana, Mercosur, que fueron los ideales de nuestros padres fundadores San Martin, Simón Bolívar.  Esta Globalización es nueva, más profunda y totalitaria, pues toma en sus propias manos el manejo del Estado. 
   ¿Alguien cree que un pueblo puede aguantar esto mucho tiempo?, ¿Hasta cuándo puede durar esta malsana estrategia?

   Estamos ante el dilema del Siglo XXI. Aquí comienza la reconstrucción del Campo Nacional y Popular. Un diagnóstico realista invita a pensar en la necesidad de ampliar y conducir un potencial espacio “anti-Macri”, construir una oposición con vocación de mayoría  que exige actuar de modo decidido, inteligente e innovador. Tarea amplia y efectiva que debemos abordar cuanto antes, si es que queremos superar la derrota… Que no es un accidente de la historia… sino el lugar en el que nos puso la sociedad tras las últimas elecciones.