Neoliberalismo y Salud (2ª Parte)

Siguiendo con lo expuesto en la primera parte de esta nota, entendamos que: Cada uno de los determinantes sociales, vivienda alimentación, trabajo, sueldo digno, acceso a la salud, cloacas, recolección de residuos, etc.  serían como ovillos de lana de diferentes colores…. El abrigo tejido, con las distintas lanas, hará que nos enfermemos o que mantengamos niveles altos de salud y calidad de vida. Esa cobertura tejida, es la determinación social, es la política, es cuando interactúan todos los colores en el paño, se entrelazan y de ello emergerá las condiciones del proceso Salud – Enfermedad – Atención.

Si las lanas, son de calidad, el abrigo, será duradero, accesible y universal. En cambio si los ovillos, son chicos, el tejido muy calado y de finas hebras, no habrá duda alguna, que la determinación social, producto de esas políticas, generarán exclusión e inequidad

Podemos citar varios ejemplos a nivel internacional con respecto a resultados sociales influyentes en salud

70% de las calorías de la ingesta de la población, en Europa y EEUU  viene de alimentos industrializados  teniendo una epidemia de obesidad que se expande cada vez mas, hasta llegar al prototipo  de México primer país de obesidad 70% de la población adulta, y allí ante presión del mercado, se bajan impuestos a la Coca Cola…

Otro ejemplo  notorio es la Mortalidad materna Sierra Leona 2 mil en 100 mil, mientras que en Suecia mortalidad materna 2 en 100 mil Esto lleva a la siguiente lectura… Un embarazo en Sierra Leona, implica miedo, miedo a morir…. Mientras que el mismo suceso, en Suecia, se traduce en felicidad.

Ese miedo, y la imposibilidad de acceder a un centro de salud, en Lao, y algunas regiones de Asia , hace que las mujeres Chamar observan que la ingesta de comidas pesadas que llevan al desarrollo saludable del feto en el útero, dificulta el parto. Tal percepción hace que la práctica de «comer menos» durante el embarazo,  generalmente en el tercer trimestre del embarazo cuando su abdomen se hace prominente.

La pobreza, la falta de disponibilidad y la ignorancia sobre la necesidad del embarazo y los servicios de salud inadecuados son los factores comunes que establecen las percepciones y prácticas de estas mujeres con respecto a la ingesta de alimentos durante el embarazo. Esta práctica  se ha transmitido de generación en generación en relación con la complicación del parto, la salud de la mujer y el riesgo de vida.

Si traducimos valores; afectos; sentimientos; etc.  en reacciones biológicas, se abre un hermoso campo para la industria farmacéutica, de la mano de la neurociencia. Ya fue experimentado con bastante esplendor y consagración en el Trastorno por Déficit de Atención (TDAH) donde  falta de atención hiperactividad e  impulsividad son los síntomas a diagnosticar en niños menores de 12 años. La atención, la actividad y los impulsos, son valores de cualquier niño, a los que el sistema pretende uniformar y la mejor solución, pasa, sin duda por la industria farmacéutica…. En EEUU 9% de los chicos son diagnosticados y medicados, en Francia, menos del 0,5 %, donde las causas se buscan en los orígenes del contexto social ¿Cuántos niños que puedan ser medicados en el mundo hay? 1 o 2 pastillitas por día, sabiendo las tablas de multiplicación podemos imaginar las cifras que alcanza esta industria, solo con esto. Habría que sumar, los beneficios económicos de la investigación y las patentes, las modificaciones en los valores normales que con solo alguna convención internacional, aumentan exponencialmente a los diabéticos a los hipercolesterolémicos, etc.

Lógicamente, estas muestras, a nivel internacional, no significan que en nuestro país, no existan una buena proporción de ejemplos de inequidad que este sistema establece a nivel de Salud. Los informes precisos de la Fundación Soberanía Sanitaria, son una demostración cabal de la obscenidad del mercado, jugando en el campo de la Salud.  PAMi y medicamentos; sub ejecución de programas, sobre todo , los de abordaje territorial; vaciamiento del Ministerio de Salud; degradación del Plan REMEDIAR, menoscabo de cuanta política social del campo de la salud, sobre todo la que impacta en los sectores de menores recursos, como por ejemplo las eternas demoras en la gestión de salud sexual, retrasando las licitaciones públicas para la compra de preservativos y geles lubricantes, indispensable insumo para la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual como el SIDA y Hepatitis B y C-

Es mas que sabido, a esta altura, que en condiciones de un mercado desregulado, la salud se instala en esta matriz de la mano del llamado “Complejo Médico Industrial Financiero Asegurador”, constituido por poderosos agentes económicos

Este pulpo que envuelve íntegramente, todo el proceso Salud – Enfermedad – Atención y lo introduce en el útero mismo del lucro, consta al menos de tres fuertes brazos. La Industria Farmacéutica; la biotecnología y el proyecto financiero del Seguro o Cobertura Universal

Una vez proporcionadas estas observaciones, y visibilizando la relación natural entre clase social y problema de salud, cabe cuestionarse, en este contexto ¿Cómo podemos generar una salud, que esté por fuera del lucro?

Sabiendo que  cuando pagas por salud, cambias tu condición de ciudadano con derechos por la de consumidor y esta es la realidad en la que estamos sumergidos…

¿Cómo podemos instaurar la capacidad de que las personas tengan el derecho a la salud y puedan ejercerlo naturalmente?

En nuestro país, existieron procesos que dieron ciertas respuestas a este desarrollo de inequidad, en el campo de la Salud.

Uno, estuvo a cargo de Ramón Carrillo, quien enfoca la salud desde “el fundamento de la solidaridad humana donde se puede asentar la obra de la medicina social y de la ciencia de la salud pública” según sus propias palabras. Desplazando el objetivo de  la enfermedad para ocuparse de los sanos, en una medicina moderna.

Sin duda, se apoyo para su gestión en Juan Domingo Perón, pero por sobre todo, en Evita. De quien decía, “…que con amor y corazón de mujer construye hospitales y organiza diversos y múltiples servicios sociales y sanitarios, que marcan en esta materia una nueva época: la época del profundo respeto por el enfermo y su asistencia integral que llega oportuna y exacta, física, moral, psicológica y económicamente. Ella sabe que el enfermo es un hombre y no un caso clínico; ella, que piensa que el hospital debe ser un hogar y no una antesala de la muerte, merece el reconocimiento de todo el mundo, y en especial de todo el mundo médico”

El otro proceso en que se diferencio  la perspectiva mercantilista de la salud y generó respuestas en el marco de derechos, ocurrió en los años ´70,donde  un pediatra argentino, poco conocido en su país, que profundizó su saber, con su graduación de sociólogo en Chile, trabajando 18 años en la OPS, nos da otra mirada. Hablamos de Juan César García, que junto a María Isabel Rodriguez, médica salvadoreña, comienzan a mencionar a los determinantes sociales que intervienen en el proceso Salud – Enfermedad – Atención

Es dentro de esta mirada de la medicina social, donde Asa Cristina Laurell, nos ofrece una nueva ética de administración enumerada en el siguiente listado:

” Fortalecer y ampliar la capacidad de la función pública, develar la articulación de la buena medicina con la acumulación de capital y la iatrogenia, no canalizar recursos públicos para el sector privado, rechazar el modelo de aseguramiento universal que significa el uso privado de fondos públicos, no establecer paquetes de servicios. Incrementar transparencia en el uso de recursos públicos.”

Queda claro, que son dos proyectos diferentes, cada uno acorde a los dos proyectos de país que están en juego. El mercantilista y el de inclusión de derechos. Para el primero, no vale mas que ver la actualidad y sabremos como se ejecutan las políticas del banco Mundial y que podemos esperar en un futuro cercano, dependiendo del nivel de estratificación social en que nos encontremos.

El segundo, el de Salud como derecho, solo queda informarse, participar y dar una dura batalla. Pero con la considerable ventaja de saber que se recorre el camino solidario del derecho y la dignidad.