“Necesitamos gravar las fortunas acumuladas en pocas manos, tanto a nivel nacional como provincial”

Entrevista a Carlos Del Frade, periodista y legislador provincial de Santa Fe

Carlos Del Frade es un destacado periodista y militante popular de vasta experiencia en la provincia de Santa Fe, y en la ciudad de Rosario en particular. Actualmente se desempeña en el inicio de su segundo mandato como diputado provincial por el FSP (Frente Social y Popular).

Establecimos contacto telefónico con él, y con una gran gentileza brindó un espacio en su agenda para conversar con Huellas Suburbanas, y analizar diversos ejes que ofrecemos a continuación.

Carlos, estamos atravesados, inevitablemente, por la pandemia del coronavirus. ¿Qué evaluación puede brindar de la labor que se viene desarrollando en la provincia de Santa Fe en  cuanto a los aspectos preventivos y de atención sanitaria en este contexto?

Hoy la provincia de Santa Fe está bajando casi todos los planes que está desarrollando el gobierno nacional. El problema radica en la articulación de la provincia con los municipios y las comunas; hay demoras en la llegada de barbijos y demás insumos para la protección de los centros de salud, y fundamentalmente se demora la llegada de dinero, cosa que podría haberse superado una vez votada la ley de Necesidad Pública que requería el gobernador Perotti. Vemos una presencia lerda de parte del gobierno provincial, y vemos una presencia más notoria de parte del gobierno nacional y de los gobiernos municipales, fundamentalmente en los barrios más humildes.

¿Qué medidas son las que afloran como las más urgentes?

Con la prolongación del período de aislamiento hacen, y harán falta medidas productivas, laborales, que intenten socializar el trabajo que va quedando, que es muy poco. Posiblemente el futuro nos encuentre ante una nueva ola de desocupados en una provincia ya de por sí muy castigada por la desocupación, la subocupación y el trabajo informal, que llega al 40%. La articulación entre nación y provincia la veo bien, pero como te mencionaba, la deficiencia se aprecia al momento de articular entre la provincia y los municipios o las comunas.

Surge, quizás en forma más descarnada que antes, el rostro de sectores que pretenden especular aún en tales circunstancias, en pos de acrecentar sus ya suculentas fortunas. Por caso, los productores de soja acumulan 9000 millones de dólares en los silobolsas a la espera de una suba del dólar. ¿Cómo repercute esta situación específica en Santa Fe? ¿Se visualiza alguna herramienta institucional para terminar con dicha práctica?

La concentración de riquezas en pocas manos se profundiza en los sectores exportadores, pero la acumulación desde la Dictadura hasta el presente ha generado una sociedad profundamente desigual tanto en Argentina como en la provincia de Santa Fe. Los grandes partidos políticos, que en su momento fueron movimientos populares, como el peronismo, el radicalismo o el socialismo, han renunciado a sus banderas de transformación; cuesta muchísimo que hagan un gravamen contra las grandes riquezas puestas en pocas manos, y se convierten en agua estancada que pudren a otros sectores de la sociedad, como alguna vez dijo Mariano Moreno en el “Plan de Operaciones”. Hace 52 meses que estoy como legislador en la provincia de Santa Fe, y hemos presentado cinco proyectos de fondo, vinculados para cobrarle algo distinto a los exportadores, y no se ha hecho. Recientemente el peronismo ha presentado un proyecto de similares características, pero el PRO, con el radicalismo y el socialismo lo mandaron a tres comisiones, como para que no se trate nunca. Esa falta de valentía política para gravar a los más ricos torna muy difícil que aparezca una herramienta institucional que les cobre a los que más tienen.

Usted ha venido investigando y denunciando oscuras redes dedicadas al narcotráfico, con anclaje fuerte en la provincia de Santa Fe. ¿Qué conexiones se están estudiando al respecto?

 El narcotráfico es un negocio paraestatal y multinacional, que se estableció incluso antes de la llegada del estado democrático, y está enraizado especialmente en esas agencias del Estado, que son las fuerzas de seguridad tanto nacional como provinciales, pero su canalización es el sistema bancario formal, en donde el 30% del dinero proviene de los grandes negocios ilegales, como son el narcotráfico y el contrabando de armas. En la provincia de Santa Fe la trama llega hasta los puertos, que están denunciados desde 1998 por la DEA como el lugar donde ingresa mayor cantidad de cocaína a la Argentina, y por donde también egresa mayor cantidad de estupefacientes y ahora también armas.

¿Cómo se constituyen esas bandas?

Todas las bandas son narcopoliciales, y están relacionadas con ciudades que alguna vez fueron obreras, y que se han desarticulado. Allí aparece el agujero negro de la desocupación, ello deteriora el mantenimiento material de muchas pibas y pibes, que se quedan afuera de la secundaria, y se vuelven consumidores – consumidos o soldaditos que son inmolados en el altar del Dios Dinero en batallas entre pandillas por la disputa del grueso del narcomenudeo en la ciudad de Rosario, que a mi entender se da entre los “Monos” y “Alvarado”, cosa que para mí va a seguir después de la pandemia. La relación con el narcotráfico, por cierto, se da no sólo con las fuerzas de seguridad, sino también con las empresas, contadores, actores políticos, sectores judiciales, que suelen ser arte y parte.

Sabido es que, en un contexto de cuarentena obligatoria en la inmensa mayoría del territorio nacional, la ya mala situación económica previa, se verá seriamente agravada en solo cuestión de las próximas semanas y meses. En lo concerniente a las grandes potencialidades de Santa Fe y toda la región de la pampa húmeda, ¿Qué vías de financiamiento estatal podría obtener el estado nacional para paliar las cuentas nacionales en un plazo no tan remoto?

 Creo que el problema más serio de las cuentas del Estado nacional en relación a las provincias, reside en arreglar el tema de la deuda externa, con una moratoria a cinco años, tal como se está planteando, pero también gravar al ingreso acumulado en pocas manos: 118.000 personas tienen más de 3 millones de dólares en Argentina; esos son los sectores que tienen que pagar, y no sólo en una forma extraordinaria, sino que se mantenga en el tiempo, como lo han hecho todas las sociedades europeas.

¿Cómo evalúa el actual proceso de renegociación de la deuda externa que lleva adelante el gobierno nacional, por intermedio de su ministro de Economía, Martín Guzmán?

 La política de Martín Guzmán, en líneas generales, la considero correcta en cuanto a la posibilidad de la moratoria con la deuda externa y la posibilidad de gravar a los más ricos. En ese sentido estoy absolutamente de acuerdo, y en forma paralela sería importantísimo generar una mayor circulación de dinero entre los sectores populares y medios. Darle arranque a una rueda de circuito virtuoso, que significaría trabajo en blanco, permanente, porque ésa es la única manera de que Argentina vaya hacia otro lugar. También estamos pidiendo como reforma estructural, que la jornada laboral no debe ser mayor a las 6 horas, porque así distribuimos el trabajo que hay en las empresas. Eso para nosotros es muy importante: el Estado empresario debe volver a ser bien administrado, con participación y control ciudadano.

En todos los ejes analizados, surge como factor en común una disputa, hasta ahora nunca resuelta, que es la de gravar y regular a los grandes grupos empresarios y al sistema financiero en su totalidad. ¿Considera que el Estado reúne las condiciones actuales para librar esa batalla medular? Y en caso contrario, ¿Qué rol le podría tocar en suerte ejercer al conjunto del pueblo trabajador?

El sueño inconcluso de “Ver en el Trono a la Noble Igualdad”, como reza nuestro Himno Nacional, implica gravar las fortunas acumuladas en pocas manos, tanto a nivel nacional como provincial. El Estado tiene la capacidad de generar dicho gravamen, y necesita del apoyo político de los gremios, donde las comisiones internas tendrían que debatir esto, y ponerse de acuerdo en esta idea que fue madre de la Argentina. Hay que darles un lugar fundamental a los trabajadores, a las organizaciones sociales, a las iglesias realmente comprometidas con el pueblo. No hay posibilidad alguna de seguir concentrando riquezas en el marco de la depravación que sigue generando el capitalismo. El conjunto del pueblo trabajador debe pelear, en unidad, contra la obscenidad que significa la actual acumulación de riquezas en pocas manos.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com