“Necesitamos empoderar al empresariado pyme”

Entrevista al empresario Ariel Aguilar, referente de la Agrupación “José Ber Gelbard”

El pasado viernes 16 de agosto se inauguró la Plaza “José Ber Gelbard” en San Fernando del Valle de Catamarca. La misma se halla sobre calle Federico Schickendantz entre Avda. Int. Lascano cont. Av. Galíndez y Hernando Dalla Sasta.

Allí estuvieron presentes integrantes de la mesa nacional de la agrupación que honra con su denominación al otrora ministro de economía de Juan D. Perón. Entre ellos, destacó la presencia de su referente, Ariel Aguilar, y de Marcelo Fernández, presidente de la CGERA (co-fundador de «La Gelbard» junto a Aguilar) y organizador de dicha actividad, que se realizó en el marco del Día del Empresario Nacional. También se contó con la participación del actual intendente municipal y muy probable futuro gobernador provincial (alcanzó una victoria muy holgada en las PASO recientes), Raúl Jalil. También contaron con un agasajo protocolar y otros recorridos, en los cuales participó la gobernadora Lucía Corpacci.

El profesor Ricardo Solohaga, de la mesa provincial “Severo Chumbita”, se acercó hasta la plaza en cuestión, y pudo reportear a Ariel Aguilar para Huellas Suburbanas, a propósito del homenaje a Ber Gelbard. A continuación, compartimos los testimonios que se relevaron producto de una amena y extensa charla.

José Ber Gelbard ha sido uno de los economistas más importantes que ha tenido el gobierno de Perón. Ha defendido las pymes y protegió la economía a nivel nacional e internacional. Ya que usted representa al colectivo que honra a Gelbard con su denominación, quisiera que brinde su análisis respecto a cómo encuentra al país en este momento, y específicamente a la situación socioeconómica y política que se atraviesa.

 En primer lugar, es muy lindo venir a Catamarca, es muy lindo venir a reivindicar la figura de José Ber Gelbard, alguien que tuvo la visión de un país industrial, productivo, de inclusión, de desarrollo. Y acá empieza todo: Primero va a Tucumán, después a Catamarca. Estaba en lo que eran las Tiendas Nueva York acá. Quiso agrupar a los industriales argentinos para que jueguen un proyecto de país de carácter nacional. Más federal que eso, imposible. El 16/08/1953 hace la primera reunión de la Confederación General Económica en Buenos Aires. Gelbard muere perseguido por la dictadura militar; perseguido por el proyecto de país que llevaba adelante, que se enfrentaba con el modelo agroexportador. Gelbard decía que quería un país que huela más a chimenea que a bosta de vaca. Muere apátrida porque la dictadura le quitó su ciudadanía…

En Catamarca hay veces que se ignoran estas personalidades que hemos tenido en la historia nacional…

 Si bien después, Raúl Alfonsín reivindicó su figura de alguna manera y le devolvió todos los bienes que le habían incautado a su familia, me parece que pasaron los años, y luego de haber atravesado gobiernos como el de Néstor y Cristina Kirchner, donde la industria fue el motor del desarrollo… creamos 200.000 pymes, crecieron todos los sectores, teníamos un mercado interno fuerte, el comercio exterior estaba administrado. Luego sobrevino esta estafa electoral hacia la sociedad, empresarios y trabajadores… y cerraron 20 mil industrias, perdimos 142 mil empleos sólo en el sector industrial… y ahora entra todo importado, en un mundo en que todas las economías tienden a cerrarse. Macri tiene una cultura noventista, está anacrónico. Esta etapa neoliberal del mundo no es la misma que la de los años 90. Esta protege sus mercados internos, porque se cayó el consumo en todo el mundo. En este contexto, Macri nos planteó apertura comercial, tarifazos, tasas con las cuales es imposible producir. Y caída del consumo. Figuras como Gelbard, que aún con muchos defectos, reivindicaban el mercado interno, la producción nacional, el trabajo…

… Y los 20 puntos…

Los 20 puntos son, para mí, los que lo “condenan” del todo a Gelbard.

Poco se habla, porque inclusive la misma historia mitrista se encarga de hacerlo de largo y en la academia se habla poco de oligarquía. Pero hay que conocer la historia, no hay que ser ahistórico… y este debate comenzó entre Moreno y Saavedra, allá por 1810.

 La concepción de la grieta es real, es histórica, y está bien. La grieta define qué tipo de país querés tener; llámenle grieta, división o como quieran. Yo quiero exportar productos agropecuarios pero también exportar productos industriales. El “campo” sólo quiere exportar productos agrupecuarios y no quieren desarrollar valor agregado industrial de origen. Esta es una disputa de país. Porque cuando tenés industria discutís redistribución del ingreso. Esas 20 leyes que vos nombraste, son el certificado de defunción de Gelbard, porque transformaban de raíz la matriz productiva y económica de Argentina. Transformaba todo. Que hoy quizás tanto como aquello sería inviable, por cierto. Lo que yo digo es que tenemos que tener bancos al servicio de la producción y no de la especulación financiera. En el 2011 decidimos reivindicar la figura de Gelbard a través de una agrupación política. Hace poco, cuando Cristina reivindicaba la figura de Gelbard, y muchos amigos nos decían “tantos años y te lo levantaron a Gelbard”.

Figura estigmatizada si las hubo…

 Es que al inconsciente colectivo general se le instaló la idea de que, a causa de la gestión de Gelbard, luego había desencadenado en la gestión de Celestino Rodrigo, el “padre” del “Rodrigazo”. Pero hay que aclarar que una vez que renuncia Gelbard, vienen 9 meses de gestión de Gómez Morales, y prepara todo el terreno para que llegue Rodrigo y dure… 1 mes más o menos. Gelbard, siendo ministro de Economía, dejó la participación del salario casi en el 47 por ciento, dejó un desempleo de casi el 4%. En su período como ministro, la economía creció. El problema no eran las variables, sino la disputa económica por el modelo de país. Gelbard enfrentaba a la oligarquía.

Justamente, la oligarquía ahora está invisibilizada, no tan sólo por los historiadores, sino también por los medios donde trabajan los representantes de la oligarquía. En la época de los Anchorena, también ponían un huevo en cada canasta. Siempre estuvieron presentes en todos los rincones de nuestra historia.

 Eso es así en esta etapa, porque (Mauricio) Macri no deja de ser un Blanco Villegas y hay que dejarlo en claro. Aquella antigua derecha de Álvaro Alsogaray era una derecha con la que podías discutir ideológicamente. En este caso, es una derecha que vino a hacer un plan de negocios mientras le durara el gobierno. El discurso era: devaluamos, abrimos el mercado, bajamos los salarios y sí o sí bajan los precios. Hicieron todo eso y rompieron los manuales de la ortodoxia. Les subió la inflación al doble. Eligieron pagar el plan de negocios al mismo tiempo que las energéticas, los combustibles. Lo único que no se dolarizó es el salario.

A la luz del crecimiento de la figura de Gelbard, ¿Qué mensaje le darías a los jóvenes?

 Primero les pediría disculpas por el país que les estamos dejando. No supimos construir ni consolidar un empresariado nacional, y ellos (los jóvenes) tienen este desafío. Fabricar un vaso, una sartén, una cuchara, un pantalón o un satélite es una decisión política. Entonces, ¿Por qué hay que reivindicar esta página y nosotros no lo hicimos lo suficiente? Cuando te cambia la política descubrís que ya no tenés a un Estado acompañándote con créditos, ni a un mercado interno fuerte. Esto quiero hablar con los jóvenes porque van a ser los responsables de cargarse la construcción de ese empresariado nacional, que todavía no pudimos hacer.

A todo esto habría que ponerle un contenido ideológico…

 Hay un detalle muy grave en la argumentación, si bien yo ya quiero pensar en lo que viene. El gobierno reivindica haber sido quien más dio en asistencia social. Y eso es una muy mala noticia. Es verdad, los números lo avalan porque el FMI lo autorizó a utilizar la partida en lo que ellos llaman asistencialismo. Y ello aumentó porque destruyeron puestos de trabajo. En mi proyecto de país quiero que desaparezcan los planes y que sean sustituidos por fuentes de trabajo genuino.

¿Tienen delegación desde la cual construir en Catamarca?

 El desafío es construir acá, a nivel provincial, una masa empresaria de la agrupación Gelbard en Catamarca. Necesitamos que ese empresariado se comprometa con la gobernadora y el futuro gobernador, y que estén comprometidos con el proyecto provincial. Tenemos que transformarlos en sujetos políticos. Me encantaría que el Secretario de Producción de Catamarca fuera un empresario pyme, que es representativo entre sus pares porque conoce la realidad. Necesitamos empoderar al empresariado pyme, sino habla sólo el otro empresariado, ligado a la oligarquía y servir a sus intereses. Sostener un proyecto de país industrialista se hace después de las 4 de la tarde cuando cerraste la fábrica. Hay que formar a los pibes y aprovechar su energía y rebeldía. Pero si nosotros no empezamos a comprometerlos desde ahora, terminan siendo instrumento televisivo…

¿Cómo se hace para jugar políticamente desde ese sector?

 Hay veces que hay que poner tus cuestiones sobre la mesa. Las cámaras se dicen apolíticas, y el problema es que ese empresario no se compromete con un proyecto de país industrial. Ahí no se puede jugar a la neutralidad, al ser todos lo mismo. Ya sé que Macri no tenía proyecto industrial, y lo sabíamos desde antes de que asumiera. Nos ganaron con la concepción de que la salida es individual. Es una discusión fuerte que hay que dar sobre todo con el empresariado. Ahora nos tenemos que abrazar: el desafío es hacerles entender que no son inútiles porque se fundieron, así como tampoco eran unos genios cuando ganaban tanto hace algunos años. Las condiciones eran otras. Eso es hacer política. Y ese es el desafío que también tienen acá en Catamarca. Me parece que se viene una nación, una Catamarca, una Córdoba, muchísimas más industriales y productivas. Desde el domingo 11 de agosto empezamos a notar que podemos volver a encender nuestras máquinas. El mejor homenaje que le podríamos hacer a Gelbard en este momento, es que ese 50 por ciento de máquinas que están apagadas hoy en Argentina, podamos correrles las lonas y volvamos a encenderlas para generar muchísimo empleo.

Ricardo Solohaga
Ricardo.Solohaga@huellas-suburbanas.info