
02 Abr MALVINAS, CAUSA NACIONAL Y LATINOAMERICANA.
El siguiente texto es una colaboración de la Licenciada Sandra Solohaga, autora del libro Mujeres Olvidadas de Malvinas, contribuido en razón de su parentesco con el profesor Ricardo Solohaga, presidente de la Mesa Provincial Severo Chumbita y miembro del Centro de Estudios Históricos y Sociales Manuel Ugarte, quienes agradecen tan valioso aporte:
“Se acerca una fecha que nos lleva a hacer un alto, detener el cuerpo, disminuir el cansancio, hacer mas lentos los pasos. Para pensar en la soberanía, en cuál es el país que queremos, hacia dónde vamos y cómo vamos. Hablo en plural porque somos un solo pueblo, que no está aislado ante el mundo, un pueblo que renace cada día por la voluntad, la garra, la fuerza de sus hombres y mujeres.
Un pueblo enmarcado en las palabras soberanía y amor a la Patria; ese amor de tantos héroes y patriotas de esta Argentina grande, la cual necesita mirarse en Latinoamérica, no sólo en un sentido de unidad, sino y sobre todo en una solidaridad compartida, de una hermandad fraterna, de lazos que demuestren el accionar y las convicciones.
Salgamos del insomnio que derrumba los sueños. América Latina late y se encuentra en movimiento, en donde su fuente radical se conjuga en un cerebro fortalecido por una potencia superadora, del presente, del aquí y el ahora; mirando hacia una Patria austera, coherente en su accionar y pensar, con una gran conciencia de los desafíos que no solamente tenemos ante el futuro, sino que vivimos y sufrimos hoy.
Y es aquí que aparecen como testimonios latentes nuestros héroes del siglo XX; COMO MONSTRUOS SAGRADOS, que quieren resucitar ante su voz ausente. Sello indeleble de situaciones históricas que marcaron a todo un pueblo.
¡Malvinas, Malvinas, cuánto dueles! En donde se fueron exiliados los propios hijos de tu tierra, y así como una luminaria de bombarderos, retumban los ecos de su memoria, en una república perdida, pero enaltecida por cada uno de ellos, que se quedaron allí dormidos.
Poesía eterna y permanente, como el corazón latente después de cada cañonazo y proviene el silencio; que hoy quiere gritar con mayor fuerza, en sus historiadores, en su cultura, en los poetas, en la clase obrera y trabajadora, por los héroes nacionales. Sus hijos de Malvinas, hacedores de la Patria, porque no fue sumisión, no fue turbulencia. Porque después del conflicto, volvieron a esa casa llamada Patria, que los recibió, con un vacío intenso, que desgarró sus almas, produciendo una herida que jamás será cerrada.
Porque sueñan al igual que nosotros con una República con políticas propias y no doctrinas imputadas.
Sobrevivientes del nuevo horizonte, que comienza a florecer, como la flor en el desierto. Inspirando la pluma de aquellos que tienen conciencia, porque sólo se olvida, cuando dejamos de respirar y nos gana la muerte”.
Lic. Sandra E. Solohaga.