
09 Sep “Los trabajadores no queremos que le vaya mal al gobierno, pero tampoco queremos que nos vaya mal a nosotros”
Reportaje a Jorge D´Andrea, Secretario General de ATSA Hurlingham
Jorge D´Andrea nos recibió con suma afabilidad en su despacho del edificio que ATSA Hurlingham tiene ubicado sobre calle Casullo, a escasos 100 metros del palacio municipal de Morón. Allí, café mediante y en un ambiente de gran camaradería, conversó con Huellas Suburbanas, comenzó por aclarar que “primero está la patria, y luego viene el resto” y puso de relieve algunas cuestiones que atañen tanto al ámbito de la salud como de la economía y el desarrollo del país en manos del conservadurismo.
Jorge, muchos ciudadanos nos preguntamos por la situación al interior de la CGT, y las dificultades para consolidar su reunificación, ¿Qué pasa?
Creo que ante todo, lo que falta es conducción en el movimiento obrero. Esto dificulta la comprensión de una buena parte de los compañeros, respecto a las tareas que deben desarrollar los dirigentes; ninguna de las fracciones de la CGT le explica a los trabajadores qué es lo que necesitan, qué es lo que están peleando, y finalmente vamos a la calle y muchos no saben para qué.
¿Y la relación con el gobierno, cómo considerás que debe encauzarse?
Los trabajadores necesitan interlocutores con el Gobierno para poder solucionarles los problemas. El asunto es que hay una quietud por un lado, una agitación por el otro, pero en el medio no tenemos interlocutores válidos para discutir con el gobierno el plan económico que está dejando en la calle a muchísimos compañeros. La pelea entre dirigentes no está aportándole a los trabajadores herramientas para ver cómo solucionarían sus problemas.
En cuanto al área que te ocupa desde el sindicato que integrás, ¿Qué evaluación podés brindar?
Estamos en problemas. Hay una carencia de dirigentes en la salud que genera que no se pelee por el costo que realmente se debe invertir en el área, así el hilo se corta siempre por lo más delgado, y lo primero en estallar son las prestaciones de la salud pública y para los jubilados. Habíamos logrado mejorar la calidad de vida a nuestros viejos, y ahora nos encontramos con un deterioro significativo al respecto, que impide extenderles la vida. Estas políticas, sencillamente, matan. A los jubilados, cuyos ingresos ya de por sí son magros, si encima se le van quitando beneficios, tanto referidos a medicamentos como al acceso a la salud, se presenta un cuadro de situación que es brutal.
Volviendo al eje inicial, ¿El gobierno va endureciendo su postura con respecto a los trabajadores? ¿Ello puede entorpecer cualquier intento de negociación?
Lamentablemente nosotros no estamos sentados en la discusión, nos guiamos por las informaciones que recibimos. Cuando tenés a una CGT dividida en posturas diferentes, tenés una regional que todavía no logró juntarse, varios de cuyos referentes se dedicaron a la política y dos de los secretarios generales perdieron en las elecciones de agosto… y así estamos, sin un norte. Vemos las actitudes del gobierno nacional, que le molesta la gente en las calles, le molestan las organizaciones de trabajadores, políticas y sociales. En definitiva, les molesta que pensemos. Todo lo que han dicho hasta hoy, es mentira. Y te aclaro: los trabajadores no queremos que le vaya mal al gobierno, pero tampoco queremos que nos vaya mal a nosotros”.
¿Qué aspectos son los más urgentes a resolver en los próximos meses, desde la perspectiva del movimiento obrero?
Organizarse. No existe proyecto económico ni de país sin los trabajadores adentro. No puede cerrar, y hoy lo social no está cerrando. Así que los trabajadores tenemos que defender a nuestra clase. Se les otorgaron subsidios a los grandes capitales, nosotros no estamos viendo ese derrame verde que dijeron que iba a comenzar a evidenciarse, y estamos padeciendo las consecuencias de este año y medio largo de gestión presidencial.
Pero nos vamos a seguir organizando. Si nuestros canales naturales, que son los dirigentes, no atienden nuestras demandas, la gente va a salir cada vez más a la calle, sencillamente porque no habrá otra forma de poder manifestar nuestro disconformismo.
Se viene un Confederal de la CGT. Uno de los ejes que busca votarse, al menos desde algunos sectores sindicales, es el mentado plan de lucha. ¿Qué sería deseable que incluya, de concretarse, dicho plan?
Como MOPOSI en Morón, generamos dos movilizaciones importantes el año pasado, y veíamos que este gobierno iba a aumentar el apriete hacia la clase trabajadora. La medida de fuerza la veníamos pidiendo desde antes de fin de año. Estamos a destiempo con una realidad que avasalla a la gente. Necesitamos la unificación de criterios. Tenemos que estar todas las centrales adentro, discutiendo y tener un programa. Necesitamos un programa para saber adónde vamos; no podemos tener dirigentes que plantean cuestiones distintas según como se les antoja en cada momento. Espero que en el Confederal podamos canalizar las diferencias que existen, para enfocarnos en un programa que organice de una vez a los trabajadores. Hemos perdido muchísimos puestos de trabajo, se va a hacer muy difícil recuperarlos; siguen creciendo las importaciones, se derrumban las textiles, las curtiembres, el rubro del calzado… por eso sólo salimos de esta situación con unidad y privilegiando la salud de la patria.
Desde un principio de nuestra conversación, enfatizaste mucho que “primero está la patria”. Como peronista, y frente a la fragmentación de dicho sector, ¿Qué le reclamás al movimiento nacional?
Exactamente lo mismo que al movimiento obrero: la unidad de concepción. Los peronistas tenemos que ser más responsables que nunca. Cuando hablo de la patria estoy convencido de que la solución para el país continúa pasando por el peronismo. No podemos tener dudas de que hoy somos responsables de lo que le pase de aquí en más a los trabajadores y a la patria. Hay que pensar en el nosotros; que el peronismo no sea el sello al que lo puede utilizar cualquiera, sino que esa doctrina que tenemos sea utilizable por los que más necesitan, por los trabajadores, los abuelos. Necesitamos reformular el plan educativo, tener un plan económico peronista, ya que somos la solución para el 80% de los ciudadanos del país. Espero que seamos capaces de unificar la concepción para forjar la unidad en la acción, contener a las personas, renacer desde las bases: tenemos que descartar a los gurúes y a los asesores de imagen, hay que pregonar la doctrina desde el ejemplo, y también hay que renovar a varios dirigentes, sin duda alguna. Tenemos que ocuparnos de todo aquello que hace a la vida de la comunidad, a su mejoramiento integral. Hay que superar discusiones de liderazgos y centralizarnos en un programa para realizar a nuestra gente y a nuestra patria. Sólo así vamos a encontrar el camino que el pueblo nos está reclamando.