
08 Nov “Los pueblos originarios apoyamos a la fórmula presidencial conformada por Sergio Massa y Agustín Rossi como camino alternativo para seguir luchando por nuestros derechos”
Entrevista a Héctor Santomil, miembro de la comunidad Charrúa de Villaguay, Entre Ríos
Comparto la conversación mantenida con el hermano miembro de la comunidad Charrúa de Villaguay, Entre Ríos, Héctor Senaqué Santomil, colega de la comunicación popular, músico, poeta, activista por los derechos de nuestros pueblos originarios. A continuación podrán conocer importantes definiciones referidas al estado de situación de dichas comunidades vigentes a lo largo y a lo ancho de nuestro territorio nacional, la labor y el mensaje del 3er Malón de la Paz, las resistencias al extractivismo y los demontes a mansalva en aras de preservar el ecosistema y proponer una vida mucho más comunitaria, rumbo al concepto del Buen Vivir, y también el posicionamiento que la pluralidad de Organizaciones de Pueblos Naciones Indígenas Originarios han resuelto tomar de cara al ballotage electoral del próximo 19 de noviembre.
Héctor, ha sido y continúa siendo un año muy activo para las comunidades originarias, en particular con el desarrollo de este 3er Malón de la Paz recorriendo a lo largo y a lo ancho nuestro país, y además con definiciones fuertes en un contexto del aniversario número 40 de nuestra democracia. ¿Nos podrías poner en estado de situación para interiorizarnos acerca de cómo viene evolucionando todo ello?
Desde que se inició aquel caminar hacia Buenos Aires, al lugar que muchas veces las provincias y sus pueblos llegan para concentrar sus reclamos en esa gran ciudad, donde pueden visibilizar las luchas que vienen llevando en cada territorio. No obstante, a veces se hace difícil poner sobre la mesa tantas luchas, muchas de las cuales no son de ahora, ni de una o dos décadas, sino de mucho más tiempo. Para los pueblos originarios la lucha viene desde que Colón llegó a América. Hoy en día no tenemos esos genocidios a mansalva como en aquellos tiempos de saqueo de América Latina, el Abya Yala. Pero se dan de otras formas. Por lo cual nosotros, los herederos de aquellos ancestros que han muerto sin esperanza de volver a lograr vivir en armonía con la naturaleza, retomamos y continuamos con esas luchas, incluso hasta en tiempos de democracia. A partir de ahí se logró crear la Ley 23.302, que creó el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, actualmente dentro de la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos. También aportó lo suyo la OIT, para que acá lográramos el reconocimiento a las comunidades originarias. En el actual contexto pareciera que esto no fuera nada, en una sociedad que se fundamenta con el racismo. De hecho, en este tiempo electoral, se han manifestado algunos candidatos de forma racista y negacionista, no sólo con la Dictadura militar, sino además reivindicando a (Julio Argentino) Roca, que fue uno de los genocidas de nuestro territorio… y en ello irrumpe el Malón de la Paz, motivados por el antiguo Malón de la Paz en el que sí se caminó desde todas partes del país. No sé si mucha gente está enterada de estas cosas que han pasado…
Por eso mismo, está bueno que nos ofrezcas el conocimiento de estas cuestiones, que fueron verdaderas gestas.
Claro, fue en 1946, hoy para movilizarte tenés muchas formas, pero en aquel tiempo se hizo absolutamente caminando hasta ser recibidos por el Presidente Perón. Pero luego volvieron a sus territorios y se volvieron a encontrar con un panorama plagado de terratenientes, y cuyas descendencias aún hoy en día gobiernan directa o indirectamente. Ellos son quienes, históricamente, han explotado a los pueblos originarios en los ingenios azucareros, en los cañaverales. Esas situaciones han mantenido a los hermanos del norte muy “para adentro”, pero hoy en día y gracias a la conquista de algunos derechos, ellos han podido salir a las calles y poner el cuerpo. Ellos son quienes están sosteniendo la lucha, con la posterior represión de parte del gobierno jujeño encabezado por Gerardo Morales, y después se plegaron los docentes y otros sectores más.
¿Cómo ha sido la recepción del 3er Malón, acá en ciudad de Buenos Aires?
Habiendo pasado 2 meses, notamos que la gente naturaliza nuestra presencia allí, y pasamos a formar parte del paisaje. En algún momento estuvieron encadenados frente a Tribunales, en otro momento estuvieron resistiendo frente al Congreso nacional. Lo positivo es que mucha gente solidaria se acercó a brindar su apoyo, también hubo números musicales, incluso nosotros también estuvimos tocando allí para aportar a la visibilización de estas luchas. También tenemos otras resistencias, como las que continúan desarrollándose en el sur, con feroz represión y encarcelamiento de muchos hermanos mapuches. Tenemos los antecedentes de la muerte de Rafael Nahuel, de la desaparición de Santiago Maldonado. Y se corona con la insólita y absurda decisión de la justicia de Mendoza, que declaró a los mapuches no argentinos. En definitiva, nosotros nos hacemos eco de todas esas luchas y resistencias tanto en el sur como en el norte del país. En ese marco nos estamos reuniendo organizaciones y representantes de pueblos originarios. En mi caso soy CPI (Consejo de Participación Indígena), o sea delegado ante el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.
¿Trabaja bien ese instituto?
Y, lamentablemente está desfinanciado, lo cual también es algo que nos dejó como legado la gestión de Mauricio Macri en la presidencia, y a continuación, después de la pandemia, no se pudieron hacer relevamientos ni trámites necesarios para las luchas en cada territorio… muchos siguen alertas luchando para evitar los desalojos de sus territorios…
Héctor, un poco en función de lo que venís desarrollando, ¿Te parece que desde hace, digamos, 6 o 7 años a esta parte, de la mano de la gestión gubernamental anterior y con plena apoyatura de los grandes multimedios, no se eligieron a las poblaciones indígenas como un “enemigo” a combatir? ¿No creés que muchos de aquellos funcionarios, hasta hace pocas semanas involucrados en las más altas cumbres de las fórmulas electorales que ofreció la coalición política que gobernó entre 2015 y 2019, han “inventado” a los pueblos originarios como un “eje del mal” a ser combatido? También me pregunto si ello no tiene relación con los intereses territoriales de un puñado de multimillonarios, teniendo en cuenta el papel de guardianes del ecosistema que, en muchos lugares, vienen encarnando los pueblos originarios, al impedir con su presencia, mayores desmontes, mayor extractivismo, y demás?
Sí, el vínculo que vos mencionás, es muy estrecho. Y detrás de esos intereses, están los integrantes del poder real, los que no ponen la cara en los medios, los que no declaran muchas cosas. No hemos visto en ningún medio a Joe Lewis dar la cara y explicar cómo se apropió de Lago Escondido, sin olvidarnos que para que ello sucediera, también hubo gobiernos que vendieron esas tierras a precios irrisorios. Del otro lado estamos los pueblos originarios, que defendemos los territorios para defender la ecología, el medio ambiente, la flora y la fauna. Entonces, quienes somos los custodios del medio ambiente, somos el principal obstáculo y “enemigo” de quienes buscan hacer sus negocios en esas regiones. En Jujuy también pasa eso, con el tema del Litio y otros minerales. Del agua ni hablar, nosotros que estamos en medio del Acuífero Guaraní, tenemos que abrir los ojos porque en cualquier momento vienen por eso también. En ese contexto estamos los pueblos originarios, conscientes de todas esas realidades, y conscientes también de que nosotros tenemos que tener una fuerza política…
… que se hagan pesar con más fuerza en el escenario político nacional, digamos…
Exacto. Y por eso fuimos recientemente convocados por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas para ir trabajando políticas ligadas a las problemáticas indígenas. Nos encontramos ahí en el Espacio de la Memoria para saber cuál es el estado de situación de nuestro Instituto. El miedo de los trabajadores del Instituto al igual que el de los pueblos originarios, es que en caso que gane la derecha, lleven a cabo lo que han venido diciendo, que iban a quitar la ley 26.160
Ha habido mucha bronca de los poderosos y terratenientes de ayer y hoy, respecto a esa ley 26.160, que si no me equivoco, es una ley promotora de la propiedad comunitaria, ni más ni menos. Y eso pareciera convertirse en un freno a los desalojos.
Claro, de eso se trata. Esta ley finalmente Alberto Fernández la aprobó por decreto, pero se pedía una prórroga, no una ley que ya está establecida. También entra en juego la lucha por la propiedad comunitaria, que aún no es efectiva. De todo eso conversamos en esa reunión, y reclamamos una mayor participación de los propios pueblos originarios al momento de pensar y elaborar las políticas del Instituto. Y luego tenemos un sueño, que es que algún día esto pase a convertirse en el Ministerio de Pueblos Originarios, como lo es en Brasil con Lula Da Silva al frente de todo ello. Estamos lejos de ello, pero tenemos que defender esta única herramienta que tenemos en el Estado nacional, que es el Instituto de Asuntos Indígenas. Que está desfinanciado, que necesitamos que haya más indígenas involucrados y trabajando en el Instituto, porque ellos son los que poseen los conocimientos del territorio y cada una de sus necesidades.
Y desde allí quizás, poder concretar la revalorización de la muy rica cultura ancestral de la cual ustedes son guardianes. E intentar aprovechar las herramientas del Estado para, por ejemplo, llevar esos conocimientos a las escuelas de todo el país.
Sí, porque cada uno pelea lo mejor que puede desde su territorio en la actualidad. Nosotros, los que pertenecemos a la comunidad Charrúa, acá en Villaguay llevamos 2 años logrando izar la bandera Charrúa en la plaza central. Algo simbólico por supuesto. Hemos logrado poner en valor la tumba de un ancestro charrúa, y la legislatura designó al 3 de septiembre como el día del Charrúa entrerriano, en homenaje a la fecha de nacimiento de ese ancestro nuestro. También tenemos el Día de la Mujer Originaria Charrúa. De este modo, vamos dejando manifiesto que, si bien la sociedad argentina es muy diversa, no todos bajamos de los barcos, y en última instancia, si muchos de nosotros descendemos de los barcos, en tal caso ha sido de los barcos de los esclavos… nosotros además de pertenecer a una comunidad, pertenecemos a organizaciones indígenas y las representamos ante el Estado. Trabajamos en la unidad de los pueblos originarios para conformar una lucha común. Y desde allí, sumarnos a otras luchas populares vigentes.
¿Por ejemplo?
Por ejemplo, para esta elección, está conformado un grupo grande llamado Política Plurinacional, en donde no sólo hay organizaciones indígenas, sino que hay además organizaciones sociales, de derechos humanos, H.I.J.O.S, también la RedComSur estuvo adhiriendo a un documento que se llevó a cabo. Y esto se desarrolló para apoyar políticamente a la fórmula presidencial conformada por Sergio Massa y Agustín Rossi como camino alternativo para seguir luchando por nuestros derechos.
¿Cómo llegaron a esa definición de dar un apoyo formal a esa lista en particular?
Si bien al interior del movimiento indígena el Estado lo ha lastimado mucho y muchas cuestiones que siguen sin llevarse a cabo; tenemos el problema en Jujuy frente al cual el Estado nacional sigue sin efectuar una intervención, y otras tantas que las van pateando para adelante. Pero aún así, nosotros sabemos que tenemos que encontrarnos para hacer más fuerza y que, de ese modo, nuestras demandas sean un poco más contundentes. En tal contexto surge nuestra definición político electoral actual, ya que sabemos que al menos podemos agruparnos y pelear por nuestros reclamos, para lo cual debemos contribuir a impedir que gane la derecha, esa es una necesidad urgente porque con la derecha vamos a sufrir los más vulnerables de nuestra patria, y dentro de ello, todos los pueblos originarios. Desde estos colectivos de articulación política y social, podemos aspirar a revertir todos estos mensajes negativos que se imparten desde el poder contra los pueblos originarios, y sobre todo que esas acciones y decisiones, respeten una perspectiva indígena y territorial. Cada territorio conoce la realidad que vive. Necesitamos revertir esa tendencia a que se nos sitúe prácticamente como terroristas y enemigos internos.
Para ello además, entraría en juego una fuerte renovación de los planes educativos con un mayor respeto y enseñanza de las tradiciones indígenas…
Considero fundamental la enseñanza desde las instituciones escolares, eso es algo que se tiene que llevar a cabo. Por ejemplo, hemos visto que en el reciente Foro Mundial no estaba contemplada la perspectiva indígena. Entonces decidimos realizar un pre-Foro en la ciudad de Córdoba, con fuerte participación de la Universidad, y gracias a ello pudimos participar en el Foro Mundial por los Derechos Humanos…
… y pudieron llevar allí su palabra, su punto de vista para que sea tomada en consideración?
Sí, y gracias a ello luego avanzamos en la creación de un foro permanente de Derechos Humanos. Así llegamos a establecer contacto con el Director del Archivo Nacional de la Nación. Ahora los pueblos originarios pueden acceder a los archivos y desde allí comenzar a reescribir la historia. Ese es un logro muy importante que hemos tenido y ahora pretendemos que también se replique en cada ámbito provincial. Cuando quieren ningunear a los pueblos originarios, recurren a la historia oficial, pero ahora tenemos las herramientas para poder replicarles a todos esos argumentos con que se nos quiere negar en los papeles y en toda nuestra historia.
Héctor, para aportar a la comprensión de nuestro público lector, podríamos sintetizar una parte de la relevancia de los pueblos originarios de nuestra patria, en que allí donde existe una comunidad, hay un desmonte menos; donde hay un desmonte menos, hay varias poblaciones menos que corren riesgo de inundaciones, por dar un ejemplo. Magnifiquemos, así también, la importancia de esas comunidades que tantos poderosos intentan desalojar de mil maneras. Como bien vos señalaste, son guardianes de la naturaleza, por lo cual la tarea de ustedes afecta de manera positiva a todo el resto del pueblo argentino.
Hemos tenido reuniones con la Dirección de Cambio Climático, y expusimos nuestro conocimiento desde nuestra perspectiva indígena, cómo vemos a los territorios, cuáles son las problemáticas ambientales que detectamos, y hemos estado desarrollando encuentros regionales en distintas provincias de nuestro país. Ahora estamos en el medio de las elecciones, no sabemos si nos vamos a caer al precipicio o si vamos a continuar ampliando estas tareas y aportando a una mayor toma de conciencia del conjunto de la sociedad en estos asuntos de nuestro medio ambiente y del cambio climático.
Y hay un concepto claramente indígena ligado a la idea de la sacralidad de la tierra, ¿No? Y desde esos preceptos, saber cómo aprovecharla sin dañarla. Y que estaría realmente bueno que ello se pueda enseñar a más gran escala para el resto de la población.
Es otro de los motivos por los cuales tenemos que seguir luchando por una educación intercultural. A nosotros suelen llamarnos de las escuelas para hablar de la cuestión indígena, para aportar a la erradicación del racismo y de los micro-racismos que se manifiestan al interior de la población, incluso dentro de los sectores excluidos. Y no sólo enseñar desde las escuelas, sino también desde los medios de comunicación, tan importantes en nuestra actualidad. Compartir la gran riqueza de conocimientos que tenemos para aportar, pero también que se sepa todo el dolor que solemos tener que atravesar, con tanta discriminación con el recurrente “indio de m…” con que se nos suele tratar en claro concepto racista.
Héctor, para cerrar, desde tu cosmovisión indígena, te pido un mensaje y un deseo para lo que viene en nuestro país.
Nosotros siempre nos tratamos de hermanos, de “inchalá” en nuestra lengua charrúa en recuperación. Esa es la base que pedimos. Construir mayor hermandad, para que de ese modo confluyan todas las perspectivas y sus distintas miradas. Que nos alentemos desde la hermandad, en la reciprocidad, y desde allí vencer todo lo que viene cargado de violencia y de odio. De este modo, podremos caminar mejor y se podrá concretar el deseo del Buen Vivir como se lo define desde los pueblos originarios. Y que en algún momento podamos crecer hasta sentirnos parte plena de esos territorios. Los Charrúas desde tiempos ancestrales decimos, quien viene e integra la familia charrúa pasa a ser parte de ella, y quien quiera sentirse parte, lo termina siendo, más allá de la cuestión sanguínea, genética y demás, lo esencial es la integración cultural. A nuestra sociedad quiero decirles: No somos el problema, como algunos tratan de mostrarnos, sino por el contrario, somos gran parte de la solución para todos estos males culturales que nos aquejan.