LOS PANDORA PAPERS, APUNTES POR ACCIÓN U OMISIÓN

“Abrir la caja de Pandora” es una expresión que se emplea cuando se quiere dejar en claro que algún acto realizado, que se realiza o por realizar va a traer consecuencias desagradables o conflictos.

Ahora bien,  ¿De qué hablamos cuando hablamos de los Papeles de Pandora?  Se denominó así a las tareas de búsqueda de información sobre accionar económico en paraísos fiscales que desarrolló el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Fue una labor que causó conmoción en casi todo el mundo, salvo en Argentina. Algo similar a lo sucedido con los Panamá Papers, que fueron presentados simultáneamente el 3 de abril de 2016 por 109 medios de comunicación.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (en inglés: International Consortium of Investigative Journalists,- ICIJ -) es una red internacional que se presenta como una organización sin fines de lucro con sede en los EE. UU.  Destaca que su red de miembros de  confianza incluye a  280 de los mejores reporteros de investigación de más de 100 países y territorios. Además está asociada a más de 100 organizaciones de medios, que incluyen, desde los medios de comunicación más reconocidos del mundo, incluidos la BBC, el New York Times, The Guardian y Asahi Shimbun, hasta pequeños centros regionales de investigación sin fines de lucro.

Durante más de un año, dicho Consorcio dedicó su labor a la investigación, análisis  y organización de 2,94 terabytes que abarcan 11.9 millones de archivos (Documentos: 6.406.119; imágenes: 2.937.513; emails: 1.205.716; hojas de cálculo: 467.405; presentaciones: 8.511; audios: 3.497; videos: 1.421 y otros: 873.494).

Participaron más de 600 periodistas de 150 medios de comunicación de 117 países.  La síntesis de esa tarea  estuvo basada en tres elementos: periodistas, tecnología y tiempo.  Según el sitio de ICIJ, los medios argentinos que participaron de la investigación periodística fueron La Nación, DiarioAR e Infobae, y a la fecha, aún no están disponibles los documentos que han sido revelados.

Se ha reunido información sobre 29.000 de los denominados beneficiarios finales, lo que representa más del doble de los publicados en los Panamá Papers; además del análisis de más de 27.000 empresas y han aparecido nuevas jurisdicciones que actúan como paraísos fiscales, tales como Bélice, Chipre y Dakota del Sur (EE.UU.).

Los medios hegemónicos argentinos de comunicación han dado escasa o nula difusión de estas investigaciones al igual de lo que sucedió, en su momento, con los Panamá Papers.  La razón, quizá esté motivada porque Argentina está ubicada en una posición predominante en las filtraciones. Los beneficiarios finales son 29000. De ese total, 2.521 son argentinos (8%), lo que ubica a nuestro país en el 3er. puesto de beneficiarios offshore, por debajo de Rusia y el Reino Unido.  Si  el análisis se orienta a la cantidad de empresas involucradas (27.000), Argentina se ubica en el 5to. Puesto, por detrás de Reino Unido, Rusia, Hong Kong y China.

Además se han identificado más de 700 empresas relacionados con Estados Unidos y los ciudadanos estadounidenses aparecían entre las 20 nacionalidades más representadas en la investigación.  En EE.UU. fueron ubicados más de 200 fideicomisos que fueron creados entre los años 2000 y 2019, la mayoría de los cuales estaban ubicados en Dakota del Sur y vinculados a ciudadanos extranjeros.

Nuestro continente latinoamericano sufre desde hace un par de años una ola en pos de la restauración neoliberal. No es casual, entonces que en la investigación aparezcan millonarios empresarios que, además de ser parte de esa ola, son presidentes en ejercicio, como el chileno Sebastián Piñera, el dominicano Luis Abinader y el ecuatoriano Guillermo Lasso. Además figuran 11 ex – presidentes de la región, como los colombianos César Gaviria y Andrés Pastrana, el peruano Pedro Pablo Kuczynski,  Porfirio Lobo de Honduras, Alfredo Cristiani y Francisco Flores de El Salvador, Horacio Cartes de Paraguay, y Juan Carlos Varela, Ricardo Martinelli y Ernesto Pérez Balladares de Panamá.. También aparecen dos hombres claves del universo bolsonarista: el ministro de Economía, Paulo Guedes, y el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto.

Asoman los que se llenan la boca en sus alocuciones, vociferando discursos vacuos sobre la  patria y los valores. Pero son los mismos que fugan sus fortunas a paraísos fiscales, cuando son sus propios países los que más se perjudican con estas maniobras.

Se debe luchar contra estas artimañas y ponerlas a la luz.  Porque después se transforman en los demócratas republicanos que aparecen explicando las medidas económicas de cada uno de nuestros estados. Medidas que hablan de austeridad, aunque sólo recae sobre los sectores populares, mientras ellos se dan “la gran vida”.  Decisiones que dicen ser en beneficio de todos, mientras que sólo les brindan desempleo, hambre y miseria a  sus pueblos. La evasión y la elusión fiscal en Latinoamérica nos muestran que existe complicidad entre el poder político y económico, cosa que también pasa en muchas otras partes del mundo.

Los Pandora Papers salieron a la luz,  al ser publicados el 3 de octubre de este año. Los medios argentinos que participaron en la investigación fueron La  Nación, Infobae y el DiarioAr.  Los documentos incluidos en la investigación del Consorcio no salieron publicados en simultáneo con la difusión general. Los periodistas  locales que han participado son Iván Ruiz (antes La Nación; hoy Infobae);  Alconada Mon (La Nación); Emilia Delfino (elDiarioAR; antes Perfil); Mariel Fitz Patrick (antes Canal 13 y América 24; hoy Infobae) y Sandra Crucianelli (Sólo Local, de Bahía Blanca; hoy Infobae)

Los argentinos que figuran en las primeras publicaciones son Mariano Macri (hermano del ex presidente Mauricio Macri); Zulema Menem (hija del ex presidente Carlos Menem); Daniel Muñoz (fallecido empresario que fue secretario privado de Néstor Kirchner); Ángel Di María. (futbolista argentino, hoy en el Paris Saint-Germain); Javier Mascherano (ex capitán de la Selección Argentina de fútbol); Humberto Grondona (hijo del fallecido ex presidente de la AFA Julio Humberto Grondona); Mauricio Pochettino (actual DT del Paris Saint-Germain); Hugo Sigman (director general de Grupo Insud); Ernesto Clarens (financista) y Marcelo Figueiras (Presidente de Laboratorios Richmond). Con respecto a éste último, fuentes de su empresa indicaron que el ICIJ ha podido corroborar con documentos que la cuenta que figura en los Pandora Papers se encuentra correctamente declarada ante las autoridades tributarias).

Al cierre de esta nota, aparecieron Héctor Magnetto, José Aranda, Alejandro Saguier y Jorge Fontevecchia, dueños y accionistas de Clarín, La Nación y Perfil, entre los usuarios de paraísos fiscales. Revelación que ha sido publicada por  Emilia Delfino en el portal Diario.ar. Ella es una de las periodistas que integra el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Este hecho demuestra que a ninguno de estos medios le pareció oportuna o prioritaria la publicación de estos nombres en el momento en que surge la noticia, por lo que puede existir manipulación de esta temática informativa.

Esta sospecha de manipulación de la información nos retrotrae a 2016.  Durante mucho tiempo, el fondo NML  de Paul Singer había bregado infructuosamente por hallar vinculación de los Kirchner con empresas en paraísos fiscales. Pero mientras eso ocurría, el estudio Mossack Fonseca había sido un imán para el mundo Macri, que no era lo que pretendían encontrar.  Por aquel entonces,  los Panamá Papers dejaron al desnudo los esfuerzos de un sector del diario La Nación por proteger a Macri y a empresarios cercanos. La difusión de esos nombres salió en aquel 2016, pese a que la información la tenían disponible desde el año anterior. Lo sabían desde mucho antes de las elecciones que llevaron a la presidencia a Mauricio Macri, pero lo ocultaron.  Nada es casual. ¿La historia vuelve a repetirse?

Ejecutivos y empresarios de los tres principales medios de comunicación del país -Clarín, La Nación y Perfil- aparecen mencionados en Pandora Papers con sociedades en Islas Vírgenes Británicas y una empresa en Uruguay.  Aunque esto es revelado dos semanas después de  divulgarse el informe. Ante el equipo argentino de Pandora Papers han afirmado que sus estructuras estuvieron siempre declaradas en Argentina.  Mientras estas líneas son redactadas, los empresarios aún no habían accedido a mostrar sus declaraciones juradas con secreto fiscal.

Deberíamos recordar que en nuestro país no es legal utilizar sociedades extranjeras fantasma (sociedades offshore sin actividad en la jurisdicción donde operan), es decir, como instrumento que sirva para evitar el pago de impuestos en la Argentina, simular operaciones en el exterior, defraudar a acreedores laborales, ocultar riqueza de herederos forzosos o de un cónyuge, o fugarlo con el propósito de ocultarlo de las autoridades nacionales, actividades todas que rozan la posibilidad de desarrollar lavado de activos.

La apertura de esta  “caja de Pandora” nos  deja algunas certezas y también muchas dudas.  Al publicar las filtraciones ¿cuánto de información y de operación hay detrás? Pasaron los WikiLeaks, con inicio fundacional el 4 de octubre de 2006, en Islandia y con amplia difusión desde 2010, y luego se sucedieron Offshore Leaks(2013); LuxLeaks (2014); SwissLeaks (2015) y los Panamá Papers  (2015 y amplia difusión en 2016) hasta llegar a los Pandora Papers.  ¿Qué cambió desde aquel entonces? ¿En qué cambiamos nosotros? ¿Nos acostumbramos a no escandalizarnos ante el descubrimiento de un país  evasor y coimero en las sombras?

Juan Carlos Dennin
juancarlos@huellas-suburbanas.info