
18 Ene Los grandes se muestran los dientes, no sonrías
En Ucrania se alinean cada vez más armas de la OTAN. Se intentó un golpe de estado en Kazajistán, repitiendo la autodenominada revolución naranja. El tarifazo por el gas generó descontento, pero allí no hay seguidores a filonazis como Stephan Bandera, un anticomunista ucraniano que colaboró con los nazis para masacrar a su propio pueblo, que tiene estatuas y es homenajeado por los chicos rapados. Entre los kazajos (valerosos soldados en la Gran Guerra Patria) tampoco abundan los grupos extremistas, aunque sí se observan ong´s extrañas financiando indignados. Por un flanco, el Presidente Putin fortalece su alianza militar con la China Popular, por otro, estrecha relaciones con gobiernos latinoamericanos necesitados del brazo ruso.
El costo político de las conversaciones entre Merkel y Vladimir Vladimirovich para asegurar el gas que alimente a la locomotora alemana es alto. El Nordstream, maravilla de la tecnología que lleva a través del Báltico, el gas ruso a Alemania, está terminado y las empresas norteamericanas presionan hasta lo indecible para no habilitarlo y seguir vendiendo el suyo, más caro. La crisis energética en Europa avanza y sólo las potencias del oriente pueden resolverla.
Es un mundo volátil, con muchos frentes calientes (Irán/Israel – Siria/Turquía – Polonia/Bielorrusia – China/EEUU, entre otros). Las potencias nucleares tuvieron que declarar que no usarán sus peores armas… una amenaza, más que una seguridad. La tecnología rusa en defensa y cohetería supera a la norteamericana, la aeroespacial e informática china también. La pandemia genera oleadas de presión sobre los sistemas de salud, a unos por estupidez antivacuna, a otros por pobreza estructural y no acceso a vacunas.
En ese escenario, tenemos que resolver una deuda impagable, tomada por quienes hicieron lo posible por destruir el entramado industrial y que afectaron la rentabilidad del mismo complejo agropecuario. Los que intentaron controlar todos los movimientos propios y ajenos sin cuidarse mucho de las formas, atacando sectores productivos y comunicacionales, sindicalistas, ex funcionarios jugados con medidas a favor del pueblo, fugando las ganancias de sus negociados con los dólares prestados al Estado con la complicidad del FMI.
En estas fechas salen a la televisión lo que muchos sabían y denunciaban, con poco eco y menos atención por los grandes medios: los cambiemos desconfían de propios y extraños y están dispuestos a usar las mismas armas contra sus oponentes y socios a eliminar.
Poco tiempo después de la declaración de postularse a presidente de parte de la señora que vivía en una base aérea y trabajaba en un distrito distinto al que mal-gobernaba, se descubrieron casualmente en unos de los nidos de información más sórdidos con el que convive el gobierno, la misma AFI que elaboraba los carpetazos para el dueño de la videoteca más interesante (para nosotros) desde Egdar Hoover, Vidal y Ritondo quedarán fuera de juego, pero es dudoso que su jefe “buchón” no sea seriamente lesionado.
La derecha local eligió a su calvo favorito y no es el vociferante y torpe Espert. Es probable que el señor de la siniestra sonrisa también tenga cuitas filmadas y grabadas… en el mundo del recontra-espionaje los equilibrios se sostienen con balances y contrabalances de secretos mutuos. No obstante el camino del “buchonaje” no tiene retorno.
Pero nuestra preocupación principal es aportar a que nuestro gobierno sea exitoso, a superar nuestras miserias y contradicciones internas: los sindicatos debemos sumar la experiencia organizada a la unidad en la acción, a defender en el largo plazo con astucia y prudencia en el corto y mediano, los intereses del pueblo trabajador.
El 1º de febrero pondremos el cuerpo para que se vaya esta Corte Suprema y empiece una transformación que limpie eso que llamamos justicia, y que tiene tanta podredumbre no sólo en la “república autónoma de Comodoro Py”. Seguiremos reclamando por la libertad de Milagro, aunque sabemos que de eso depende el gobierno del contador Morales.
Combatir la inflación dándole respaldo y acercando ideas a Roberto Feletti, generando infraestructura social e institucional a redes comerciales alternativas que de den fuerza y mercado a la economía popular, capacitando jóvenes para que sean capaces de trabajar solos, asociados, en cooperativas y para pymes o grandes empresas es un camino a desplegar.
Más herramientas para que en el barrio también se alimente al barrio con el criterio y las medidas del propio barrio.
Aquí sólo enumeramos algunos de esos frentes donde estamos uniendo voluntades para avanzar en el país que nos merecemos.
Nosotros ya estamos sembrando, creando plantines, repartiendo alimentos a precios de costo, gestionando maquinaria de bajo impacto, capacitando trabajadorxs con trabajadorxs, alimentando cooperativas de real inserción de mercado, generando puestos de trabajo… sin abandonar un solo momento nuestra tarea histórica de defender a lxs trabajadorxs, pero entendiendo que somos sólo el 35% de la fuerza laboral disponible… debemos ser capaces de ayudar a organizar al 65% restante o seremos una isla cada vez más chica, y quienes desprecian a los trabajadores organizados y cuentan con suficiente acceso a los grandes medios, ganarán el debate de sobreimprimir «privilegio» donde nosotros construimos (con mucho trabajo) derechos.