Los apuros de la CGT

La cúpula cegetista se reunió el pasado 2 de junio con el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro de trabajo Claudio Moroni y su par de Salud Carla Vizzoti para tratar de manera urgente lo que la CGT considera un «avance» del Kirchnerismo residual sobre la Superintendencia de Servicios de Salud. Las crónicas narradas sobre lo que trascendió de este cónclave, también dan cuenta de la premura que planteó la dirigencia sindical por concretar un «careo» con los grupos formadores de precios, dada su preocupación por la insuficiencia de los porcentajes obtenidos por los trabajadores en acuerdos paritarios que, sin más, entre sumas no remunerativas, pagos en negro y prorrateos a gusto y piacere de las cámaras empresarias, suelen quedar obsoletos casi de inmediato.

En principio podría decirse sin miedo a errarle que la CGT debería preocuparse más que por los nombramientos en la SSS por brindar coberturas más eficaces en sus Obras Sociales y, si ya obtuvo de Cafiero la confirmación de una próxima resolución para morigerar el impacto de los traspasos de trabajadores a otras prestadoras de salud, exigiendo la permanencia en la O.S por actividad durante el primer año de contrato, debería plantearse el motivo real de la migración de los trabajadores en busca de mejores condiciones en la atención médica en otras entidades. El miedo a un sistema a la cubana que, según la CGT, viene motorizado desde la provincia de Buenos Aires por Kreplak y Gollán, no tendría sustento con Obras Sociales eficientes dentro de la continuidad del sistema semicolonial salvo, claro está, desde un punto de vista puramente ideológico y como parte inescindible de un programa revolucionario de liberación nacional, que siente las bases de una salud estatal de calidad para todo el pueblo.

En cuanto a la cuestión paritaria, el Secretario Adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, manifestó tras esta reunión que si las paritarias no le ganan a la inflación por, como mínimo, un 2%, habría que empezar a reverlas. Esto va de la mano con el planteo, impulsado al mismo tiempo por el moyanismo, de enfrentar en una mesa de negociación a los formadores de precios. Es necesario que el Dr. Fernández use el poder con que lo dotó el pueblo argentino, y mediante instancias que ya existen, como el Observatorio de Precios por ejemplo, use a la Secretaría de Comercio Interior para ponerle un freno histórico a las corporaciones. Prácticamente todos los acuerdos salariales firmados este año prevén revisiones entre Septiembre y Octubre, con una inflación que para Julio estaría superando el 29% estimado por el Ejecutivo, en un año electoral seminal para el campo nacional, y que sería un combo fantástico para la clase popular experimentar cierta recuperación de su poder adquisitivo.

En este caso, como quizás no tanto en lo concerniente al sistema de salud, se apura bien la CGT. Entiende que la experiencia reciente muestra que hay que impedir a toda costa una nueva noche neoliberal y que no habrá acuerdo social posible de cara a las elecciones con estómagos vacíos, ni estará garantizada incluso, si la conflictividad derive en niveles de organización de base mayores, ni siquiera su propia supervivencia.

Epílogo al borde de la cornisa: al cierre de esta nota llega la infausta noticia del aumento del 35,3% a los monotributistas, retroactivo a Enero. En vista que terminamos la nota sobre la CGT y las paritarias haciendo mención a la supervivencia, este servidor no quería dejar de mencionar este golpe a 4 millones de trabajadores autónomos y contratados obligados por sus patrones a operar bajo esta modalidad.

La mirada fiscalista de la economía se transforma de esta manera, en un nuevo gesto liberal del nacionalismo burgués, priorizando hacer buena letra ante los ojos de los organismos multilaterales de crédito en desmedro del interés colectivo de las masas populares y plebeyas. Ya se dijo, es un año electoral y sería deseable, entonces, que no se lamenten demasiado tarde las alianzas rotas tan temprano.

 

Sebastián Jiménez
sebastianjimenez@huellas-suburbanas.info