
09 Sep “Lo central en el marco actual es atender las emergencias de los compatriotas que más necesitan del Estado”
Entrevista al ex intendente de Morón, Lic. Lucas Ghi
Al Lic. Lucas Ghi no hace falta presentarlo. El otrora intendente del municipio de Morón, figura destacada dentro del frente Nuevo Encuentro y por lo tanto, del armado de Unidad Ciudadana a nivel distrital, brindó este esperado reportaje por vía telefónica con el trato afable que siempre lo ha caracterizado. A continuación compartimos lo conversado que implica un rico abordaje acerca de una batería de problemáticas que afectan a la comunidad moronense y al país en general.
A la luz de los acontecimientos económicos que estamos viviendo a escala nacional en las últimas semanas, ¿Qué evaluación podés brindar de la situación general del país, y de la marcha del gobierno en particular?
La situación es muy delicada. Hay un deterioro social creciente, un sector productivo muy golpeado también, tasas de interés récord, tipo de cambio descontrolado, un afán voraz por llevar al Estado a una mínima expresión, desregular las cuentas de capital, lo que ha permitido el ingreso especulativo del flujo financiero que no hace más que provocar zozobras y golpear a la economía real. Desregularon las intervenciones que había en materia de comercio exterior, lo mismo con las tarifas de los servicios públicos. Todo eso genera una situación de mucha angustia e incertidumbre, de no saber cómo seguir, cómo lograr las familias volver a organizarse en función de estas nuevas variables que tan vertiginosamente han vuelto a cobrar vigencia, y ojalá que el gobierno corrija algunas o todas las medidas que, en buena dosis, son responsables de la situación que vivimos. Se necesita volver a recuperar el poder adquisitivo fruto del trabajo, de las jubilaciones. Hace falta que vuelvan a acompañar a las Pyme, que inviertan en educación y salud, que administren el comercio exterior, que permita el ingreso de bienes importados pero con una mirada regulatoria y que desalientes el ingreso de capitales especulativos.
Y supongamos que, por el contrario, decidan profundizar el rumbo hacia una debacle económica: la herencia esta vez sí sería realmente pesada. Frente a tal eventualidad, ¿Qué objetivos considerás que habría que accionar con mayor celeridad? Y, ¿Cómo o con qué será posible volver a enamorar a una parte de la sociedad que va a quedar muy descreída de la política institucional?
Prefiero no aventurar escenarios. Creo que todos los que tenemos responsabilidades tenemos que estar a la altura de las circunstancias y procurar que esta situación tan crítica que estamos atravesando no golpee al conjunto y en particular a quienes más necesitan del Estado y más sufren estos procesos. Hoy las urgencias están puestas ahí. La política deberá saber canalizar las frustraciones, el desencanto y los enojos que legítimamente puedan surgir a partir de una situación inesperada. Pero lo mejor que le puede pasar a nuestra democracia es que los mandatos se cumplan, que las instituciones respondan, que el conflicto se procese conforme el orden legal vigente, y que el año que viene la comunidad pueda elegir renovar autoridades dentro del calendario tal como está previsto.
¿Hasta qué punto, entonces, se potencia en la coyuntura el rol que asumen los movimientos sociales en un contexto donde no paran de incrementarse las necesidades básicas insatisfechas, y de cara a un reagrupamiento del campo nacional y popular?
Tienen un rol muy importante, en momentos donde arrecia la incertidumbre en torno a temas tan sensibles, como el empleo, la vivienda, situaciones de pérdida de seguridad alimentaria, la gente empieza a tener dudas sobre lo más elemental de su cotidianidad… ahí es donde tiene que estar la organización para amplificar el reclamo, para movilizar voluntades, poner en la agenda de los que gobiernan la necesidad imperiosa de resolver dichos asuntos, que el gobierno mire al pueblo, le hable al pueblo y gobierne para el pueblo y no sostenga un eje tan unidireccional hacia los mercados. Que por otra parte éstos últimos le han devuelto al gobierno una conducta meramente especulativa conforme a las propias reglas del juego que esta propia gestión les ha generado.
Te traigo ahora hacia el panorama local, y una consulta inevitable que urge realizarte. Más allá de los vaivenes legales que asoman al respecto, ¿Qué representó para ustedes el hecho de que Ramiro Tagliaferro haya decidido remover el busto de Néstor Kirchner que se hallaba ubicado en la plaza San Martín de Morón?
Me parece muy emblemático y muy sintomático a la vez, de los modelos de desarrollo y las concepciones que hay del rol del Estado. Me parece que esa decisión también habla de una forma de entender el rol del Estado en sus tres variantes nacional, provincial como municipal, y de lo que están llamados a hacer. La imagen de Néstor (Kirchner) representa como nadie a una etapa política, económica y cultural de nuestro país, en donde la política se hizo cargo de la conducción de los destinos de la patria, honró la capacidad transformadora de la política con hechos concretos: la reestructuración de la Deuda desde un lugar soberano y con mucho coraje. Que generó políticas de desarrollo, atendiendo al mercado interno como un eje central. Argentina tiene en su mercado interno un elemento clave, estratégico. Les restituyó capacidad de consumo a los trabajadores, amplió las bases para el sistema previsional, cosa que luego profundizó la presidencia de Cristina. La AUH, las leyes en materia de diversidad… Tagliaferro decidió dejar atrás una forma de entender al Estado, que va mucho más allá del hecho de retirar el busto. No ayuda a atemperar los ánimos, al contrario los enrarece, no fomenta un clima de convivencia ni de respeto por las diferencias como tiene que suceder en democracia, y para lograr los acuerdos mínimos para el desarrollo de la ciudad, que es el objetivo que nos debería guiar a todos y todas.
Imagino que este marco económico y social obliga a la oposición local a modificar objetivos y propuestas de contingencia, y programáticos de cara al año electoral que se avecina. En caso de recuperar electoralmente el gobierno municipal en el 2019, hay una batería de obras públicas actualmente cuestionadas que lleva adelante la gestión que encabeza el mencionado Tagliaferro, ¿Qué piensan hacer con las mismas?
Obviamente hay un plan de acción para cada una de esas iniciativas que en algunos casos suscitaron controversias muy encendidas. Pero es mejor no precipitar escenarios y, dentro de lo posible, contribuir a garantizar cierta paz y acompañar en lo que se pueda al rol del Estado desde los lugares disponibles, que tampoco son demasiados, pero lo central es atender la emergencia, parar el sofocón que va a tener un correlato de inflación y precios muy sensibles para la canasta básica. Es un vendaval que arrecia sobre Argentina, en parte por alguna circunstancia internacional pero fundamentalmente por un programa económico absolutamente inconsistente.
Hacés hincapié en atender las emergencias más urgentes, de la canasta básica, aún desde el muy escaso margen de maniobra que les han dejado. Entonces, ¿Desde qué lugar pueden contribuir para paliar en cierta forma las urgencias que van en aumento? ¿Tienen algún plan de acción al respecto?
Sí, hay tres variantes que nos estamos dando. La primera tiene que ver con el plano institucional y un bloque de propuestas que iremos presentando desde el HCD destinadas a reorientar partidas presupuestarias para atender la emergencia, asistencia en comedores escolares y comunitarios y el apoyo a los sectores más vulnerables en esta situación. Hay que asistir a las Pymes y a los clubes de barrio como ya lo hicimos en 2016, y ahora amerita una actualización de la iniciativa. Esperamos contar con sensatez y sensibilidad por parte de las autoridades municipales. En lo territorial somos voluntarios en distintas organizaciones, desde gremios hasta bibliotecas, ONG´s y en todos esos ámbitos reforzaremos la participación. Y también desde la movilización en las calles, como fue el caso de la marcha por la universidad y la educación públicas en su conjunto, y en múltiples marchas para intentar frenar este ajuste y que el Presidente considere reorientar el rumbo de acción en todos estos temas.
Lucas, dejo a modo de cierre que le brindes un mensaje al público lector, ciudadanía de la región en general, para los tiempos que corren y lo que se avecina.
Les quiero decir lo siguiente: Necesitamos atravesar este momento difícil, que se puedan estabilizar un poco las cosas, y que podamos transformar esta incertidumbre y miedo a perder el empleo, este escepticismo que sobrevuela sobre el conjunto de la sociedad en energía puesta al servicio de un proyecto que tenga el trabajo, la educación, la salud como los pilares centrales de su propuesta. La historia Argentina evidencia que hay otros caminos, y ojalá que estemos a la altura de las circunstancias para volver a entusiasmar a un sector importante de nuestra comunidad, y para soñar con que otro Morón, otra provincia de Buenos Aires y otra República Argentina son posibles.