
02 Sep Le sacaron la alfombra al gato
Por: Gustavo Zapata
Secretario General CTA regional Morón Hurlingham Ituzaingó
Con ese lugar común “la confianza de los mercados” que, como toda frase hecha, siempre dice poco pero supone mucho, nos dicen hoy que el gobierno no la genera.
Es decir, que SU gobierno, el que prohijaron, impulsaron, financiaron, abrazaron, festejaron, el que los enriqueció más allá de toda medida, que los blanqueó y les dejó mantener los dólares afuera, que no les tocó los intereses y les permitió saquear todo lo que quisieron… debe ser sacrificado.
Es decir, que no alcanza con darles todo lo que ambicionan, gasear o balear a los que protestan en contra, hacerse el sordo por los educadores muertos de desidia, pibes por la espalda, ahogados y guardados para plantar en ríos del sur, dejar que tropas extranjeras vengan a cuidar reservas de pago por deudas imposibles, comprar descaradamente jueces y publicistas, destruir sistemáticamente todo derecho y acceso a justicia para las mayorías… nada alcanza para generar confianza.
Despedir a mansalva, reducir salarios y jubilaciones, quitarles las pensiones a los discapacitados, los remedios a los viejos, la comida a los pibes de las escuelas, multar a los sindicalistas que resisten, desmantelar planteles o dejar que se pudran hospitales listos para inaugurar, aumentar la desocupación y la pobreza, dejar que los alimentos tengan precios inaccesibles, paralizar la compraventa de casas y autos, las obras públicas, subir las tarifas para beneficio exclusivo de las empresas de los funcionarios del gerente presidencial, incrementar peajes e impuestos inmobiliarios… todo esto no genera confianza en los mercados.
Hipnotizar con falsas promesas, acusar a presidentas de muertes dudosas de fiscales a sueldo del espionaje israelí, perseguir judicialmente a los funcionarios del gobierno anterior, mentir a diario e inventar “relatos” para ocultar la verdadera naturaleza de una crisis producida, inventada y potenciada por el mismo gobierno, poner a todo el elenco en sus niveles nacional, provincial y municipal a decir las mismas giladas que excreta un ex cómico, devenido en vocero cultural de postres y reclamos…no es suficiente para seducir a los empresarios.
Desmantelar planes sociales, educativos, de salud reproductiva, vacunas preventivas, de protección social y fomento del consumo popular, achicar presupuestos educativos de universidades, denostar, amenazar e insultar a quienes intenten defender su dignidad, acusar de curro a las y los que históricamente defienden los DD.HH, hundir la cultura, vaciar teatros cines y espectáculos de asistentes, quitar protecciones al cine y la cultura, el deporte… y prometer más ajuste desmantelando ministerios creados por ellos y “quitar la grasa”/echar a la calle a miles de trabajadores públicos y privados experimentados… no importa: los empresarios quieren más.
Estas son poderosas enseñanzas para los gobernantes futuros: no habrá paz si acaso pretenden alguna señal de ajuste y/o sintonía con los dueños de todas las cosas. Y aún si quieren congraciarse, tampoco la habrá.