LAS REFORMAS DEL ESTADO DEL 45 AL 55 – parte I

Por: Lic. Roberto Coluccio

Un querido compañero, diría, que antes del peronismo no existía NADA en beneficio del pueblo y muy pocas actividades repercutían en bienestar para la Nación. Creo que tiene razón, aún a riesgo de parecer fanático, que no lo soy. Los ferrocarriles eran ingleses, los colectivos y tranvías también, el transporte en la ciudad de Buenos Aires era muy malo. El petróleo en parte era inglés, los frigoríficos eran ingleses, las mejores carnes y granos se exportaban al Reino Unido. También, las finanzas estaban en manos de los ingleses. En el Banco Central los intereses de Su Majestad, eran defendidos por la mayoría del Directorio, porque eran representantes de las compañías inglesas que desarrollaban actividades en nuestro país. La energía eléctrica era distribuida por Cias extranjeras. Y supongo que así podríamos sumar algunas actividades estratégicas más que estaban en manos de la Corona o de sus socios europeos o norteamericanos.

En este primer acercamiento al tema hablaremos sobre el recurso GAS. Su explotación para uso doméstico era virtualmente inexistente. Muy pocos hogares argentinos (6 %) tenían ese beneficio. Se usaban carbón de coque, también llamado de hulla, para producir gas. El carbón se importaba de Inglaterra, era procesado y dicho gas era distribuido  para alumbrado público y también para uso doméstico. La producción y distribución eran muy caras, se usaba mineral importado. Sólo tenían gas en sus hogares los privilegiados. El pueblo no podía acceder a esa comodidad. Cuatro ciudades tenían acceso a este producto. Buenos Aires, La Plata, Bahía Blanca y Rosario. La explotación de este servicio público estaba en manos de una empresa inglesa, la Compañía Primitiva de Gas de Buenos Aires. En la ciudad de Campana, la Standard Oil de origen estadounidense, producía gases propano y butano a partir del petróleo. Es decir todo estaba en manos de empresas extranjeras, Importación y distribución del gas de coque, producción y distribución del gas obtenido del petróleo.

  Desde 1907, el gas natural  de los pozos petroleros, era “venteado”, es decir sólo se lo liberaba al aire.  Por un lado el país invertía divisas en importar de Inglaterra coque para producir gas y el gas natural era despilfarrado. El Gral  Mosconi, director de YPF, en agosto de 1929, gobierno del radical Yrigoyen, resuelve que a partir de ese momento es el estado nacional quién fijará los precios de los combustibles líquidos en lugar de las empresas extranjeras. Esta medida levantó una verdadera ofensiva antinacional, porque afectaba los intereses de esas empresas en contra de los legítimos intereses argentinos y una buena parte del derrocamiento del presidente Yrigoyen es atribuido a la acción de las mismas.

  Las empresas Standard Oil y Royal Duch Shell habían acordado en 1928 en Achnacarry, Escocia, políticas mundiales comunes para el reparto de la explotación de los combustibles y la fijación de sus precios, constituyendo de ese modo un verdadero oligopolio. Por ese entonces, Y.P.F. ya desarrollaba tecnología suficiente para envasar el gas, por  lo cual el control de los precios del mismo era una medida clave y trascendente y atacaba directamente el acuerdo de Achnacarry.

  De hecho hacia 1933 Y.P.F. envasará gas para su distribución, pero su participación en el mercado de usuarios es solo menor y marginal de las que tenían las empresas extranjeras.

  La situación cambió radicalmente el 5 de marzo de 1945, cuando el gobierno surgido de la Revolución de 1943 y del cual Perón era su vicepresidente, expropia a las empresas inglesas haciéndose cargo de la operación de producción y distribución del gas.

  Menos de un año después, el 1º de enero de 1946, y aún no habiendo sido elegido Perón presidente, se creó la Dirección Nacional de Gas del Estado, luego Gas del Estado, empresa pública que nacía como desprendimiento de Y.P.F. y asumía el control y la explotación total del gas en nuestro país. Su primer director fuel ingeniero Julio V. Canessa.

  Dos medidas de trascendencia impulsa esta empresa estatal, fruto de la nacionalización de las empresas mencionadas. Una fue la recuperación del gas venteado a la atmósfera y la segunda fue el comienzo el 21 de febrero de 1947 de la construcción del gasoducto Comodoro Rivadavia-Buenos Aires. Esta mega obra, de extraordinaria importancia, iba a llevar el gas natural que antes se despilfarraba, directamente de sus yacimientos hasta los hogares e industrias de las grandes ciudades.

Fuente: Unidos por Perón (http://unidosxperon.blogspot.com.ar/)