
07 Dic “La unidad opositora se debe construir con aquellos que quieran ser opositores, y no con los que se sienten más cómodos cerca del oficialismo”
Entrevista al Diputado Nacional (FPV) Agustín Rossi
Agustín Rossi, el “Chivo” como lo llama cariñosamente la militancia, excede a cualquier introducción que pretendamos redactar de su persona y experiencia. Brillante jefe de bancada de diputados durante más de siete años en, acaso, la etapa de mayor épica del kirchnerismo, luego Ministro de Defensa de la Nación, ahora vuelve al ruedo luego de una buena performance electoral en su Santa Fe natal. Baluarte de la defensa de los intereses nacionales frente a la tropelía del bandidaje oligárquico en tiempos de la “resolución 125”, lo encontramos en un contexto de formación política, un domingo en la serenidad del centro recreativo del sindicato de obreros Curtidores, y nos concedió gentilmente conversar un rato, fruto del cual surgieron las definiciones que compartimos a continuación.
Agustín, ¿Podría brindarnos una síntesis del estado de la cuestión institucional, a escala nacional, que observa por estos días?
Miren, estamos en un momento donde el proyecto de derecha que gobierna en Argentina ha desplegado su verdadero rostro. El modelo de gestión en el cual piensa el presidente Mauricio Macri, lo incluye al presidente de la Sociedad Rural en el área ministerial de Agricultura e Industria… vaya definición, ¿No les parece? Además, son una élite de CEOs de empresas, sumados a representantes de grandes corporaciones, y tienen un modelo económico y político neoliberal. Todas las medidas que le están proponiendo al conjunto de los argentinos tienen que ver con generar mayor rentabilidad a sectores concentrados del capital, y por el otro lado seguir garantizando los pagos de los servicios de la Deuda Externa, a costa de reducir los ingresos de los sectores populares.
¿Y con respecto a la intentona de promulgar la ley de Reforma Previsional?
Bueno eso es grave. Va a significar entre 100 mil y 140 mil millones de pesos que, entre comillas, se los va a ahorrar el ANSES y estarán destinados a pagar Deuda, y a seguir manteniendo este modelo. Es un gobierno autoritario en lo político, que apela permanentemente a la violencia institucional, como en el caso de Santiago Maldonado, el de Rafael Nahuel al que lo presentan como mapuche a secas, omitiendo deliberadamente que se trata de un ciudadano argentino. Es un gobierno que además, hace de la extorsión y el apriete un método de construcción política como pasó con los gobernadores. En este contexto, y sólo en ese, sacan a su antojo una reforma previsional de esa magnitud.
¿Influyen en el accionar del gobierno los recientes resultados electorales?
Todo tiene que ver con el resultado electoral: La prisión de (Julio) De Vido, la prisión de (Amado) Boudou, la renuncia de (Alejandra) Gils Carbó, la salida de Víctor Hugo Morales de C5N y estos proyectos que envió el gobierno para configurar un nuevo escenario económico.
¿Y la pata judicial?
Hoy tenemos un modelo que cuenta con el apoyo de los sectores económicos más concentrados, del sector financiero, apoyo externo a través de la embajada de los Estados Unidos, los servicios de inteligencia operando, y un sector del Poder Judicial que es su estilete más incisivo, y que actúa en consonancia. Es también una amenaza hacia la política. Acá vos sos o fuiste funcionario, y ni siquiera hace falta que te procesen para que te inicien una causa y “crean” que podés entorpecer la investigación judicial, y te puedan meter prisión preventiva. Es una barbaridad. Claro está que con ellos en tanto funcionarios, esto no funciona así. En el caso de Amado Boudou ni siquiera fue llamado a declaración indagatoria por la causa de enriquecimiento ilícito. Días atrás escribían en La Nación un artículo explicando cómo lo salvaron al juez Ariel Lijo y al hermano de Lijo, el presidente de Boca, Daniel Angelici… sencillamente estamos en manos de un estilo de construcción mafiosa.
Tal accionar sin mayores cautelas, ¿Tendrá que ver con que ahora se “unieron” todos los grupos del llamado poder real y controlan todos los resortes institucionales?
Es un gobierno de derecha donde las corporaciones se expresan más claramente. Debo añadir a la definición anterior, a los medios de comunicación. Vos ves ahora con el caso del submarino ARA San Juan, el esfuerzo enorme que están haciendo los medios de comunicación cercanos al gobierno para tratar de responsabilizar de algún modo, a la gestión anterior. Y contra todo eso, a pesar de ello, estamos construyendo.
Agustín, ¿Qué posibilidades visualiza de desactivar este entramado en un plazo no demasiado lejano?
Lo que veo es que hay que tomar la situación con prudencia. Ni es un balance halagüeño ni es catastrófico. El movimiento nacional ha tenido situaciones políticas mucho más difíciles que las que tenemos ahora. En 1955/1956 era mucho más difícil. Muchos de los compañeros que hicieron la Resistencia militaron durante años pensando que Perón nunca iba a poder volver a la patria. Ni que hablar lo que sucedió después de 1976, inclusive en los años 90; los bolsones de resistencia eran muchísimo más pequeños. Hoy contamos con una fuerza política –cuyo liderazgo más claro es el de Cristina Fernández – que se expresa a lo largo y ancho del país y que es una fuerza política claramente opositora. Hicimos campaña en condiciones de desarrollo logístico y de infraestructura muy desventajosa y sacamos 6 millones de votos en el país. Es un piso de resistencia importante.
¿Y después?
Después hay que trabajar, hay que tratar de generar un escenario de unidad opositora, con los que quieran ser opositores valga la redundancia. Lo que no se puede hacer es la oposición con los que quieren ser oficialistas, con los que se sienten más cómodos cercanos al oficialismo. Y que la democracia y la sociedad argentina tengan una alternativa en el 2019.
Habíamos leído el triunfo en las PASO del espacio que integrás en la provincia de Santa Fe con entusiasmo, ¿Qué pasó después, en octubre?
La mayoría de los nuevos votantes fueron a votar por Cambiemos. Nosotros mantuvimos más o menos la misma cantidad de votos, lo que no pudimos sostener era una ola y un clima que era distinto al que existía previo a las PASO. De todas maneras, nosotros estamos más que conformes con la elección: Renovábamos dos diputados y ahora colocamos a tres, consolidamos el segundo lugar cuando el peronismo venía siendo tercera fuerza en Santa Fe, y hemos quedado en un lugar interesante. Hay una base del peronismo santafecino que tiene una fuerte identificación con el liderazgo de Cristina y con el modelo de gestión de los 12 años kirchneristas.
¿Quedó de manifiesto el declive del socialismo santafecino tras estas elecciones?
Nunca se pueden sacar conclusiones definitorias, ni proyectar las elecciones intermedias en forma lineal. Tienen un declive, sí. Lo que le pasó al socialismo en Santa Fe fue muy similar a lo que le ocurrió al Frente Renovador (que lidera Sergio Massa) en la provincia de Buenos Aires: La sociedad eligió entre dos modelos, y aquellos espacios políticos que tuvieron posiciones duales, claramente no generaron confianza ni en un lado ni en el otro. Les sigue pasando ahora: el gobernador de Santa Fe firma el pacto fiscal, y a la semana siguiente, el Partido Socialista encabezado por el ex gobernador Bonfatti saca una resolución en la que están en contra de las reformas laboral, previsional y tributaria…
¿Qué opinás de ser nuevamente jefe del bloque de diputados del FPV?
Fui presidente del bloque durante 7 años y medio, ello me suma a que Héctor Recalde finaliza su mandato, hicimos una buena elección en Santa Fe, somos el segundo opositor más votado después de Cristina… me honra la responsabilidad que me confiaron nuevamente, pero tampoco hay que desvivirse con el cargo, sobran los espacios para militar en esta etapa con todo lo que hay que hacer para construir un gran entramado del espacio opositor. Eso es lo primordial en la hora actual.