La Matanza, “Ciudad del Aprendizaje” para la UNESCO

El pasado jueves 2 de marzo concurrimos a San Justo, más específicamente a la secretaría General de Coordinación de Gestión e Innovación del municipio de La Matanza, a una charla sobre las conclusiones del Encuentro de Ciudades del Aprendizaje, organizado por la Unesco, que se llevó a cabo en Querétaro, México, entre el 22 y el 24 de febrero. La misma estuvo encabezada por Antonio Colicigno, quien representó al citado distrito en ese encuentro en calidad de integrante de las Ciudades del Aprendizaje, con reconocimiento del organismo internacional por las políticas públicas que se llevan adelante.

En este Encuentro se conformó la red de Ciudades del Aprendizaje de Latinoamérica, integrada por 46 ciudades del territorio sobre un total de alrededor de 290 en todo el mundo, 6 de las cuales pertenecen a nuestro país.

Antonio Colicigno actualmente se desempeña como Secretario General de Coordinación de Gestión e Innovación de La Matanza, es un especialista en políticas sociales, Magíster en Diseño y Gestión de Programas Sociales de la Flacso y profesor en Historia graduado de la Universidad Nacional de La Plata

Algunas precisiones al respecto

Colicigno señaló que en el encuentro de Querétaro se conformó el Foro Latinoamericano de Ciudades del Aprendizaje. Nos explicó que el objetivo sobre el que se trabaja articuladamente con la UNESCO “no es la educación formal, sino desarrollar herramientas para aprendizajes también desde lo comunitario”.

En este sentido, destacó que en La Matanza se aplica con intensidad el programa Libros para Todos, con el fin de acceder a una mayor igualdad de condiciones para el proceso de aprendizaje. “Este año estamos llegando a 1 millón de libros a repartir, llegando incluso a alumnos de 5º y 6º del secundario. Hasta ahora teníamos libros de cuentos para jardines de infantes, y libros de estudio para primaria y hasta 4º del secundario. Ahora apostamos a cerrar el ciclo”, se entusiasmó.

Anunció que, motorizados por esta lógica que apuntala la propia Unesco, tienen la intención de armar una docena de centros de capacitación para “pibes de 16 a 21 años, aunque estén en la escuela, porque hay que entender que muchos de ellos ya desde los 13 años están laburando”, la iniciativa tenderá a complementar el proceso formal de estudio con capacitaciones en operatividad de nuevas tecnologías, oficios y demás.

También remarcó que presentaron un proyecto ante la Unesco llamado “Anticipando la Crecida”, consistente en un dispositivo que avisa cuando el río llega a determinado nivel, en articulación con profesionales de Ciencias Exactas (UBA) y del Conicet. “Se instalan pluviómetros para organizar a los vecinos y que sepan cómo viene el nivel de crecida, y cómo y cuándo levantar sus enseres primordiales, y demás”.

Otra problemática abordada y que es transversal a las ciudades intervinientes en dicho encuentro, es la necesidad de pensar y aplicar otras lógicas para aportar al aprendizaje comunitario en materia de cuidado del medio ambiente para los próximos años. “Hay que buscar el modo para que la ciudadanía se involucre y acompañe en esta temática (…) para que el reciclado, el parquizado, la colocación de plantas y árboles, encuentren compromiso de la propia comunidad en su cuidado”, señaló, en clara referencia a construir una concepción del espacio público realmente de todos y para todos.

El funcionario también puntualizó que en el encuentro llevado a cabo en Querétaro, surgió el debate acerca de los fondos con los que cuenta cada municipio o ciudad, para enfrentar los desafíos que se plantea resolver. La dura tarea que implica reducir de algún modo las desigualdades desde el punto de partida de una ciudad con respecto a otra, y cómo articular con el Estado en tal sentido. “Es un fenómeno que se repite en muchas de esas ciudades” remarcó. El punto de partida para trabajar, de regiones con muchas postergaciones, por lógica no permite diagramar el mismo plan de acciones y desarrollo que una metrópoli más consolidada. Es el caso de la comparación tantas veces remanida, y con fuerte desigualdad presupuestaria y de punto de partida en sus respectivos desarrollos y carencias, que hay entre regiones populosas de nuestro AMBA, como lo son la propia CABA y La Matanza.

En resumen, ¿Por qué La Matanza ha sido declarada Ciudad del Aprendizaje?

Primero que nada, porque se involucró en esta propuesta de la Unesco y presentó proyectos con impacto en el territorio. Los mismos deben ser luego aprobados por un comité evaluador de la propia Unesco. Se revalida cada dos años esta condición de Ciudad del Aprendizaje. En nuestro país, la región incorporada a este programa, con mayor trayectoria, es Villa María (Córdoba). “La Unesco nos ofrece un horizonte para tratar de ir logrando metas en ese rumbo, y te evalúan para ver si mantenés ese camino” advirtió Colicigno.

Asimismo, destacó que esta dinámica “ayuda a organizar hasta al propio gabinete local, en cuanto a la construcción de indicadores, medición de impactos respecto a cada política pública que se pone en práctica”.

Otro eje que se busca potenciar, es el acceso a la conectividad hogareña y familiar, que es algo que requiere de su debido tiempo y esfuerzo. “No tenemos medición fuerte de esto, y se habló en el encuentro de Querétaro” en tanto problemática transversal a todas esas ciudades. Anticipó el expositor, que harán un relevamiento en todo el municipio de La Matanza, para acceder a mayores precisiones en referencia a la conectividad disponible, real, en todos los hogares del distrito.

Se trata de un ambicioso proyecto de larga duración y planificación, apuntalado desde un organismo internacional de fuste como lo es la Unesco, y desde el cual, nuestro vecino municipio de La Matanza procurará impulsar múltiples aportes tendientes a alcanzar una mayor calidad de vida para sus habitantes.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com