
08 Nov «La Justicia Social es el centro del Evangelio, porque creemos en la fraternidad del pan que se parte y se comparte»
Entrevista a Francisco «Paco» Olveira, sacerdote integrante del Grupo de Curas en Opción por los Pobres
Entrevista a Francisco «Paco» Olveira, sacerdote integrante del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, quien como siempre aporta generosamente una batería de conceptos y definiciones acerca del escenario electoral vigente, la realidad de los compatriotas más postergados de nuestra patria, entre los cuales él elije misionar y llevar adelante su tarea sacerdotal, y la mirada desde los Evangelios respecto a aquellos representantes de nuestra dirigencia política que han venido ofendiendo y maltratando a las máximas autoridades de la Iglesia Católica.
Paco, en este escenario que derivó en el ballotage venidero, luego de una performance electoral el pasado 22 de octubre bastante distinta a lo que se había esbozado en las PASO de agosto, lo cual reacomodó varias cuestiones y posicionamientos de los actores políticos intervinientes… pero quiero abordar esta temática contigo desde la fe católica. En este contexto, ¿Cómo queda posicionada la Iglesia y su feligresía, siendo que uno de los candidatos a presidente ha insultado y mancillado el buen nombre del Papa Francisco?
Creo que hoy, clarísimamente, la Iglesia Católica, desde el Papa Francisco en Roma, a quien lo único que le faltó fue venir a votar con la papeleta de (Sergio) Massa… pero fue totalmente claro. Nos habló de que tengamos cuidado de aquellas personas que nadie conoce y se presentan como salvadores de la Patria… nos habló de Hamelin, que te endulza con el sonido de la flauta y después te arroja al precipicio… no nos estaba contando un cuento, nos estaba hablando de nuestra realidad argentina. Sacó un texto días antes de la elección, llamado Dad al César lo que es del César, que era “devuelvan el lugar a Dios, porque el César no es Dios”… él nos dice que algunas veces los cristianos estamos esquizofrénicos, porque pensamos que la fe va por un lado, y la realidad social y política por otro. Nos estaba hablando muy claramente. Cuerva, el Arzobispo de Buenos Aires, dijo “no podemos dejar el Evangelio en la puerta del cuarto oscuro”. A ello sumáles los Curas Villeros, los Curas en la Opción por los Pobres. ¿Y por qué esto? Porque hay una opción, que es la de (Javier) Milei, que es absolutamente anti-evangélica, donde todo se compra y se vende, incluso los niños, los órganos… en ese marco, un pobre no puede comprar porque no tiene cómo hacerlo, y el pobre es el centro del Evangelio. Milei dice que el Estado y la Justicia Social son una mierda (sic), y la justicia social es el centro del Evangelio, porque creemos en la fraternidad del pan que se parte y se comparte… y sabemos que eso no es posible a nivel social, si no hay un Estado que redistribuya. Es la Doctrina Social de la Iglesia: Antes que la propiedad privada está el destino universal de los bienes. Y esos insultos que le prodiga Milei a Francisco, además de porque es un desequilibrado, tienen que ver con que él odia las posturas de la Iglesia Católica. Entonces está todo claro: Un católico no puede votar por Javier Milei, y ahora es Milei o Massa, no hay tiempo para tibios, no podés votar en blanco. Y si no te gusta mucho Massa, bueno, después peleála, seguíla. Pero hoy hay que jugársela, porque son dos modelos totalmente distintos.
Días atrás conversaba, en el marco de otro reportaje, con un histórico dirigente radical, y me decía que para ellos, votar por Massa en este ballotage, les permitiría preservarse dentro de un equilibrio democrático y permitirles ser una oposición constructiva, caso contrario, él percibe que un eventual arribo de Milei a la presidencia pondría en peligro todo el sistema democrático y cualquier base de tolerancia y convivencia en paz por la que hemos venido trabajando para consolidarla durante los últimos 40 años.
Y a mí me parece que esa es la única opción para cualquier persona que se diga democrática. Vayamos un poco más lejos. Supongamos que, haciendo cálculos políticos, al radicalismo no le sirviera; acá no sirven los cálculos políticos. Acá está la Patria, acá está la posibilidad de un suicidio colectivo o seguir siendo una nación. ¿Creo en la educación pública, o no? ¿Creo en la universidad gratuita, o no? ¿Creo que el Estado tiene que subvencionar al colectivo y al tren para que la gente pueda ir a trabajar, o no? Si creés en ello, ya no podés sacar cálculos electorales, sino pensar en el bien de la patria.
Parecería que para un sector de a poco cada vez mayor de la sociedad, se le comienza a abrir el panorama hacia estas certezas, lo cual nos pone en riesgo en estas últimas jornadas antes del 19, de que algún grupo de poder, como sucedió recientemente con los combustibles, traten de lastimar no al gobierno en sí, sino al pueblo argentino.
Sin dudas que sí, y es importante también para la clase media, poder visualizar quiénes son los culpables de cada una de esas situaciones, no basta con ver sólo los efectos. Yo sé que la situación es muy difícil. Ahora, ¿Cuánta culpa de este contexto, tiene el acuerdo con el FMI, y quién hizo la deuda con el FMI. Mucha gente que no está involucrada en la política, ve solo los efectos y no las causas, y en este sentido creo que la militancia tiene que ayudar a descubrir las causas de por qué estamos como estamos, y buscar las mejores soluciones, que nunca van a ser por la derecha, liberal, libertaria o conservadora.
Hemos tenido un año complicado, con todo este escenario, el costo de vida aumentó mucho a causa de la inflación. Doy por descontado que la comunidad junto a la cual vivís, ha tenido efectos difíciles en esta realidad que nos ha tocado vivir. ¿Cómo lo han atravesado? Y aún así, ¿Cómo afrontaría esa comunidad un eventual gobierno de ultraderecha?
Creo que ese escenario no se va a dar, yo vi mucho cambio entre las PASO y las elecciones generales. Acá en las PASO mucha gente no fue a votar, y algunos votaron por Milei casi por deporte o para mostrar su bronca. Pero después dijeron “ni en pedo voy a votar a Milei” y muchos que no habían ido a votar, lo hicieron en octubre sabiendo que esto se estaba poniendo bravo. Eso me da esperanzas. ¿Qué le espera a los más pobres si gana la ultraderecha? Está muy claro porque lo dicen todo el tiempo. No habrá educación pública, ni sanidad pública, el que quiera ir armado podrá hacerlo… hoy los problemas más recurrentes que conversamos y nos ocupan en nuestros barrios, tienen que ver con la ausencia del Estado y con inseguridad pequeña, de pibes que están con adicciones y te pueden robar el celular cuando saliste temprano para ir a trabajar, y te arruinaron la vida. Los que vivimos junto a los pobres sabemos de la importancia del Estado, sabemos la importancia de que existan los planes sociales para aquellos que no tienen trabajo. Y eso tiene que ver con el Evangelio. Jesús dice “vengan benditos de mi padre porque tuve hambre y me diste de comer”. Eso tiene que ver con un Estado que, por ejemplo, ayude a los comedores, hasta que un día no hagan falta los comedores. No vas a ir al cielo por darle un vaso de agua a alguien, eso también para un Estado implica hacer conexión de agua potable para que nuestros chicos no estén llenos de parásitos. Y así la lista es larga… y de todo esto hay que hablar en los barrios.
¿Qué dice la gente que vive en tu barrio?
Estuvimos recorriendo el asentamiento y no hay nadie que vote por Javier Milei acá. Porque esta gente tiene plena conciencia de que se va a quedar sin la AUH, sin la Tarjeta Alimentar, y ellos necesitan de todo eso para vivir.
Por eso mismo quería que nos contaras cómo venía esta cuestión en las barriadas como la que vos transitás a diario. Máxime considerando que este grupo autodenominados libertarios tienen un discurso abiertamente hostil contra estos sectores sociales. Quizás es desde los Evangelios que se puede dar una firme pulseada contra todos esos discursos de odio.
Sí. Veamos. Creo que en nuestros barrios los discursos de odio penetran mucho menos. Ahora bien: A quien le logra penetrar ese discurso de odio, ya no importa nada. Si Milei dice que, si él gana la elección va a prohibir el uso de autos y motos, y va a importar elefantes amarillos, y vamos a viajar todos arriba de elefantes amarillos… los que podamos pagar ese servicio claro está… al que le penetró toda esa matriz, lo va a votar igual. Es un sujeto que está lleno de odio, sólo le importa lo que digan los que piensan igual a él, y el resto son todos una mierda (sic) y hay que sacarlos del medio. Con este discurso, hace un año quisieron asesinar a Cristina Fernández de Kirchner. Nada de esto es nuevo, sólo que este hombre lo expresa con mucha más virulencia. Pero acá estamos, y yo sigo creyendo que el amor vence al odio, eso prediqué el domingo, y ese es el mensaje cristiano. Nosotros no podemos aceptar una opción de odio al que piensa distinto. Jesucristo sí se enojó pero con los poderosos, y les dijo unas cuantas verdades… pero no iba impartiendo odio, sino todo lo contrario.
Paco, te agradezco por reflexionar juntos nuevamente, por acompañarnos como siempre en esta publicación zonal, y te hago una promesa pública: Después del 20 de noviembre nos juntamos a darnos un abrazo.
(risas) y a festejar el triunfo, hay que darse un abrazo y tomarse una cervecita o un buen vino. Cuídense mucho, la seguimos luego.