“La dirigencia política en general ha olvidado que su rol es gestionar para darle bienestar a la gente”

Entrevista al Dr. Cristian Herrera, concejal de Morón (monobloque Encuentro Federal Juntos)

El concejal Cristian Herrera recibió una vez más a Huellas Suburbanas en su despacho del HCD de Morón para compartir un café, y conversar en profundidad con un enfoque netamente crítico, incluso desde una mirada filosófica del quehacer político de nuestro tiempo.

Asiduo colaborador de este medio de comunicación popular, el concejal expuso una amplia mirada sobre aspectos a mejorar no sólo por quienes actualmente ostentan el gobierno distrital y nacional, sino particularmente por las filas de las cuales él forma parte, dentro de Juntos por el Cambio.

Cristian, ya transcurrieron dos años y medio de las gestiones y mandatos asumidos allá por diciembre de 2019. Me gustaría que pudieras aportarnos un breve análisis acerca del estado de situación política que atañe al municipio de Morón, y en todo caso, señalar cuestiones que consideres que deban ser mejoradas.

Arranco por el contexto de la pertenencia absolutamente incondicional del frente que gobierna el municipio, al proyecto provincial y nacional, marcadamente deficientes. Pocas veces he visto a un gobierno más marcadamente deficiente como el que encabezan Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y también Sergio Massa. La ineptitud es alarmante, de hecho sus peleas públicas me preocupan menos que la falta de entendimiento para resolver cualquier problemática del país.

¿Tan mal ves la cosa por estos días?

No sólo eso: No tienen responsabilidad. No tienen contracción al trabajo, mucho menos un norte. Descoordinados, abundantes en torpezas. Esto de por sí garantiza un profundo malestar en la ciudadanía, independientemente de la orientación ideológica que tengan. Simplemente, hay inutilidad, entonces no logran ser ni una cosa ni la otra. Personalmente, estoy en las antípodas de un proyecto político que incluya a la actual dupla presidencial entre sus integrantes. No podría nunca estar filosóficamente de acuerdo con el modelo de país que quieren, ni en el estado caudillesco que buscan construir. En ese contexto, entonces, es que miro la pertenencia municipal del Frente de Todos, y no puedo más que estar alejado conceptual, filosófica y políticamente de la que propugnan como modelo de gestión. Por otra parte, también hay necesidades básicas de la labor municipal en la cual los ideologismos no se meten, y sólo hay que ser eficaces y eficientes en la atención de los derechos de los vecinos.

Que, por cierto, suelen ser los ejes que más le interesan a la gran mayoría de los vecinos…

Respecto al gobierno municipal, sí. Y respecto al gobierno nacional, lo que normalmente se le pide es bienestar y previsibilidad económica. Claramente no están brindando eso; los gobiernos municipales suelen pagar las facturas de los yerros de los gobiernos nacionales.

Y en ese marco, ¿Cuál sería el rol de los gobiernos locales?

De los gobiernos y de las oposiciones locales, por cierto. Yo no estoy de acuerdo con el modelo que propugna Juntos por el Cambio a nivel local de oposicionismo, hacer política partidaria dentro del ámbito legislativo y buscar esmerilar a un gobierno con finalidades electorales. Las campañas políticas se hacen fuera de los ámbitos legislativos y los expedientes. Estas son diferencias que tengo con el sector que responde a Ramiro Tagliaferro, y también con la UCR y otro monobloque, que tienen comportamientos bastante similares. Finalmente, se suman casi incondicionalmente a esta búsqueda de sacar rédito político de cualquier situación o tropiezo, real o aparente que tenga el Ejecutivo municipal. Yo no tengo esa concepción de la política.

En esa lógica que estás planteando, ¿No se corre el riesgo de que ello se invierta el día de mañana, en caso que el actual sector en el gobierno pasara a ser oposición, y se continúe con esta rueda del denuncismo?

No tengo dudas que dicha rueda va a continuar girando, porque existe una concepción a ambos lados de la grieta de ser los dueños de toda la verdad. Pero caso contrario y si desafiás de algún modo tales preceptos, te convertís en un traidor a esa misma voluntad supuestamente enmarcada en la voluntad de los propios vecinos. Nunca escuché argumentos más estúpidos e infantiles en mi vida. Esto de pensar que todos los ciudadanos piensan calcadamente igual que el caudillito ex intendente. Creo que hay que abrir un poco más la cabeza.

Y, si nada cambia en sustancia, ¿Qué puede llegar a pasar?

Va a pasar que, casi con seguridad, el año que viene va a ganar Juntos por el Cambio en Morón. Contará con mayoría legislativa. Como ya no van a existir algunas voces disidentes, como la mía, van a tener 13 concejales todos pintados de tagliaferristas, aunque la UCR parezca de otro color. Y ahí volverán a hacer lo mismo que hicieron en los 2 últimos años de aquella gestión, con un quórum permanentemente garantizado, en aquella etapa, por algún disidente del Frente de Todos, y con ello imponer totalmente y a rajatabla su agenda… y sus caprichos.

Y en ese ámbito de caprichos, ¿No se va radicalizando cada vez más el gestionar de espaldas a la sociedad?

La dirigencia política en general se ha olvidado de la existencia de la sociedad, viven en “The Truman Show”, una realidad paralela, privilegiada, cómoda, sin tener que generar ningún tipo de riqueza, y se olvidan que su rol es gestionar para darle bienestar a la gente. Nada más parecido a una casta. Aclaro que, lejos de mí está el pensamiento cuasi anarquista de Javier Milei, sus fanatismos y sus giros de la lengua para terminar diciendo pavadas…

¿Hacia dónde creés que apunta ese fenómeno multimediático encarnado en la figura de Milei?

Creo que es un canal que busca la expresión del enojo de la gente. Un enojo que no es circunstancial, pero probablemente el canal sí lo sea. Estas apariciones sin trabajo de base son fulbito para la tribuna, giladas para decirlo claramente. Y en ese sentido, la irrupción de Facundo Manes la considero muy similar. Carecen de fundamento real. Me causa mucha gracia cuando desde ese sector, señalan críticamente el financiamiento de la política, cuando la UCR toda la vida se financió también de esa manera. Justamente ellos, los de los acuerdos de co-habitación en Buenos Aires, desde las épocas de Eduardo Duhalde, con tal de sumar más representantes y cargos legislativos, y que a cambio le han venido entregando la provincia al peronismo desde esos tiempos hasta ahora, sistemáticamente. Entonces, ¿Criticamos las conductas o sólo cuando las faltas son de otros? ¿Los contratos de la provincia están mal cuando los usa el PRO, pero están bien cuando los usa la UCR?

Pareciera ser un defecto inherente al ser humano, que se remonta a aquello de la viga en el ojo ajeno, pero no se fijan en el tronco que hay en el propio ojo…

¿En qué medida lo que se cuestionan son las conductas, o quienes las llevan adelante? Pongo un eje en los principios y las convicciones. Así como en su momento les dije en la cara a las bancadas del Frente Renovador y a Nuevo Encuentro, que me parecía que estaban, en 2016-2017, abusando de una herramienta constitucional como lo es la interpelación al Intendente, buscando esmerilarlo. Ahora, si yo pienso que esa práctica sistemática no está bien, después como opositor, tengo que ser coherente. No puedo entender cómo hay un bloque de concejales queriendo interpelar al Intendente con un proyecto de interpelación que entró simultáneamente a la denuncia que le hicieron en la justicia Federal. Es algo que pasa ya al plano de lo irracional. No se deben utilizar las herramientas institucionales para esmerilar a un gobierno. Durante los primeros dos años de esta gestión, ese bloque opositor no hizo absolutamente nada, y subidos a la ola de Juntos por el Cambio ganaron nuevamente. Ganar de casualidad, cuando la ola viene cambiada. Es lo que pasó en 2021, y es lo que probablemente va a pasar en 2023. Les sugiero que, mejor, se aboquen a legislar para los vecinos.

Esto entronca con aquello que te preguntaba, referido al legislar de espaldas a la sociedad…

Hay una agenda que manejan, que es totalmente ajena a la necesidad de los vecinos. En Morón hay gente sin laburo, sin seguridad, muchos pasando hambre. Juntos por el Cambio tiene 13 votos en el HCD, y no hay un proyecto normativo que le cambie la vida a los vecinos, que haya sido presentado y trabajado por esos concejales. Debería darnos vergüenza. Estamos en condiciones de aprobar un plan integral de seguridad para Morón. Pero lo único que se hace es señalar con el dedo, ver cuánta gente nos pone “me gusta” en Instagram y nos vamos a dormir tranquilos, creyendo que estamos haciendo política…

¿Es la metáfora del cambiar todo para que nada cambie?

Es la metáfora del vago. Se han enamorado de las redes, que inauguró Barack Obama con su blackberry en aquel momento, pero no te podés enamorar de la herramienta, ni confundirla con el contenido, o el aplauso con la verdad; no hay que hablarle a la propia tribuna para fidelizarte. Hay que hablar de las cosas que uno quiere hacer para la gente. Hicimos un gobierno que tuvo cosas buenas y malas; no he escuchado decir las cosas malas.

¿Cuáles fueron, por ejemplo?

El gobierno de Juntos por el Cambio en Morón ha retrocedido en términos de transparencia durante su gestión. Y esto es un hecho. Y no escucho una autocrítica al respecto. No ha tenido una inserción real en la trama social del municipio de Morón, con los clubes, los sindicatos, las cámaras de comerciantes, empresariales. No está institucionalizado seriamente en toda la trama de socialización secundaria que tiene cualquier sociedad moderna.

¿Y a qué se debe, en tu opinión, tamaño déficit?

Porque fue un gobierno autista. ¿Vos te pensás que ahora pretenden hacer algo diferente?

¿No lo logró, o no lo intentó al menos?

No lo intentó. Fue un gobierno que funcionó 4 años sin secretaría de Gobierno, aunque formalmente estuviera ocupada. No hizo política, y eso fue una decisión absolutamente errada, producto del autismo del ex intendente. ¿Esa va a ser la misma propuesta en 2023? ¿Vamos a revisar el gobierno que hicimos, para ofrecer una nueva propuesta a la gente? Juntos por el Cambio tiene que promover liderazgos nuevos, pero si éstos van a venir formados en la misma matriz, estaremos complicados. Otra marca negativa en el orillo, y que tienen los tres componentes centrales de Juntos X el Cambio, es aquello de “soy  de la coalición cuando me conviene, y cuando no, me corto solo”. Esto forma parte de la inmadurez de la política argentina. Antes se daba la discusión partidaria interna, y acompañabas al que había ganado la discusión…

… pero pareciera que esas prácticas se han perdido hace ya muchos años…

Son todos proyectos personalistas que se caracterizan por tener un jefe: Massa, Randazzo, Stolbizer, Carrió, López Murphy… creo que no es por ahí: Hay que fortalecer el sistema de partidos y dar las discusiones dentro de los mismos.

Quizás ello responda de algún modo al no haber superado a nivel social, la tendencia a reclamar el líder, casi en términos de caudillo…

Yo también creo en los liderazgos fuertes, ojo, tanto como sigo creyendo que uno de los mejores presidentes de la Argentina fue Carlos Menem. Lo que digo es que se necesitan espacios políticos definidos. Esto de las coaliciones sirve para sociedades profundamente maduras. En Argentina se han formado coaliciones en función de la reactancia hacia el otro. No los une el amor, sino el espanto. Y después, ¿Qué nos une? Por darte un ejemplo: yo no veo ningún punto de coincidencia en materia económica con la UCR, que ya ha manejado espantosamente la economía argentina durante sus gobiernos y también durante el gobierno de Juntos X el Cambio. ¿Quién va a manejar la economía? ¿José Luis Machinea? ¿Sourrouille? Y siguen las firmas. Si hay algo que el radicalismo le puede aportar a la nación, es mantenerse absolutamente alejado de la política económica.

Entonces, ¿Qué creés que los une?

En eso acierta el expresidente Mauricio Macri, cuando con mucho criterio está planteando, ¿Qué somos? Más allá de con quién estamos. ¿Qué es ser “el cambio”? ¿Es ser la continuidad de un esquema corporativo, por no decir constituido por mafias que se entrelazan entre sí? ¿O es un cambio cultural para romperlas? ¿Vamos a seguir con una SIDE-AFI que es el subsuelo de la democracia y el brazo armado de los gobiernos democráticos, con tentáculos autónomos que están por sobre el poder de los gobiernos? ¿O vamos a modificar ese tema de raíz? ¿Vamos a seguir con el unicato gremial, con reelecciones indefinidas y hereditarias, o vamos a modificar el sistema? Yo no digo que haya que cambiarlo, pero sí revisarlo y discutirlo. Entonces, ¿Qué es lo que nos une? Eso hay que conversarlo con sosiego y sin el espanto de que si se rompe una coalición, se acaba el mundo. A veces lo mejor es que las coaliciones se reformulen.

Tu prédica, Cristian, quizá se dé de bruces contra los intereses de aquellos que se niegan a perder o poner en riesgo sus posiciones de poder…

Sí, pero creo que los líderes tienen que promover las conductas que consideran valiosas. Cuando me dicen que a JXC lo construyeron esforzadamente Ernesto Sanz, Elisa Carrió y Mauricio Macri, yo no niego el rol de los dos primeros, pero claramente no podemos decir que hayan sido esenciales en la organización de la coalición que pudo vencer al kirchnerismo. Ese proyecto se formó en torno al PRO como refundador de la política, que después, en gran parte, se ha ido desvirtuando de modo… importante.

De hecho, la UCR viene empujando para ganar mayores posiciones de poder al interior de JxC

Me parece legítimo, que compitan… no se gana cacareando ni amenazando con irse. Se gana con votos, vayan en todo caso a una PASO. Pero no digan “el límite es Macri” o cosas similares, porque por otra parte, éste es el único dirigente de JxC que tiene claro lo que hay que hacer. Varios de los dirigentes radicales propugnan un kirchnerismo de buenos modales. Los radicales no están en desacuerdo con la concepción económica que tiene el kirchnerismo. Y eso es medular en toda discusión. y mientras tanto, lo que tenemos es una bomba a punto de explotar, que lo más probable es que explote durante el curso de este año, y nadie sabe cómo desactivarla. Y eso no se trata de hablar del respeto a las instituciones, sino qué vamos a hacer en materia económica. El siga-siga no va más, sin un rumbo de país y solamente manoteando las cajas públicas, las privadas y los bolsillos de los contribuyentes. Así no se puede. Todo para sostener a una política que se jacta de vivir ajena a la realidad y bancando niveles de vida muy superiores a los que se podrían justificar desde la actividad privada e impositiva…

Por último y para enmarcarnos nuevamente en el ámbito local, ¿Ves liderazgos emergentes y capaces que puedan disputar la conducción de Juntos X el Cambio de cara al 2023?

Sí, claramente. Considero que la diputada provincial María Eugenia Brizzi sería la adecuada para gobernar Morón, o en su defecto el concejal Juan Nardo, ambos liderazgos jóvenes que se diferenciarían mucho del ex intendente en términos de sensibilidad social y contracción al trabajo. Dos características que alguien que pretenda ser intendente no puede dejar de tener.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com