“La desigualdad en Argentina ya existía antes de la pandemia”

Entrevista a Gabriel Barquero, concejal por el Frente de Todos Morón

El concejal del Frente de Todos Morón, Gabriel Barquero, recibió a Huellas Suburbanas en su despacho, para conversar tras los primeros diez meses de gestión gubernamental de la coalición política que integra. Allí, siempre en un clima de camaradería, el dirigente justicialista ofreció su mirada respecto a los efectos de la pandemia, el 17 de octubre, la vigencia histórica del peronismo, la participación democrática proyectada a partir de la generación de audiencias públicas en el ámbito municipal, entre otros temas relevantes, mientras humeaba un café recién preparado y se lograba palpitar el murmullo por los corredores del palacio municipal de Morón.

También expuso expectativas y desafíos, siempre signados en un marco muy especial bajo la resistencia al avance del Covid-19, para lo que resta del año y en particular, de cara al inicio del 2021, con la particularidad de que se tratará de un año electoral.

Gabriel, diez meses después de haber asumido, y habiendo dejado atrás a un año signado por la pandemia y sus múltiples consecuencias, ¿Cómo ves al Frente de Todos? ¿Lo ves en etapa de consolidación, o con el avistamiento de algunas grietas internas?

A diez meses, lo veo sólido, consolidado, sobre todo en lo heterogéneo que es el Frente de Todos. Podemos discrepar en visiones de las políticas públicas. Y a veces se demuestran diferencias respecto a posiciones de nuestras autoridades máximas, sean éstos Cristina, Alberto o Sergio Massa. Y eso no está mal. Creo que hace a la musculatura de este frente el hecho de contar con esta heterogeneidad. Eso también sirve en la provincia de Buenos Aires y acá mismo en Morón: es lógico y sano que tengamos visiones distintas sobre problemáticas determinadas. Tenemos ejes en común en la defensa de la salud pública, de la educación pública, de las políticas públicas, que son algunas de las materias que más nos interpelaron en estos diez primeros meses. Cada uno debe resguardar su propia identidad y pertenencia al interior del Frente de Todos. Así es más sencillo conocernos y construir en conjunto.

 Este período de gestión ya es suficiente como para hacer una primera evaluación. Ocho meses con pandemia. Y aún así, se estaría consolidando lo que se puede definir como una coalición de gobierno…

Sí, y de hecho desde un primer momento Alberto y Cristina nos plantearon que íbamos a conformar una coalición de gobierno, más allá de lo electoral. Lamentablemente, lo que más nos puso a prueba fue la pandemia, que obliga a solucionar problemas en la inmediatez. Eso nos puso en una situación de examen permanente. Y nos llevó a consolidar un eje en común, desde la recuperación de la salud pública, la producción y los valores en las instituciones. Pero el examen resultó mayor, al encontrarnos con todo eso que queríamos recuperar, pero en medio de una crisis sanitaria, luego de haber pasado un gobierno que había eliminado el ministerio de Salud, cuya gobernadora había hecho públicas sus declaraciones de que en la provincia de Buenos Aires no hacían falta más hospitales. Tras todo aquello, la crisis sanitaria que aún nos atraviesa, que no entiende de oriente ni de occidente, de liberales o demócratas, ni mucho menos de clases sociales.

Estos sacudones inesperados, ¿Creés que ayudaron a fortalecer al Frente, o lo erosionó en algún sentido?

Estas crisis diarias han fortalecido al Frente que integro. Consolida el diálogo entre los diferentes sectores que lo constituimos, siempre pensando en el bienestar de los argentinos en general, y los bonaerenses y moronenses en particular.

Días atrás se celebró, desde distintos soportes tecnológicos y no tanto, un nuevo 17 de octubre, el 75º aniversario de aquel lejano 1945. Fue inocultable la relevancia cuantitativa que tuvo, aún sin haberse podido concretar una gran movilización callejera. Como peronista, ¿Por qué creés que el ideario justicialista conserva tanta vigencia, 75 años después de su principal hito fundacional? ¿Y cómo pensás que el presidente Alberto Fernández responderá luego de tamaños gestos de apoyo recibidos ese día?

Como peronista, uno terminó el 17 a la noche con el pecho ancho. He tenido muchos 17 de octubre. Desde mis épocas en la JP, no hubo un solo 17 de octubre sin alegría, que eso es lo que caracteriza al peronismo: su alegría, sus cánticos, el baile. Este año nos encontramos con algo totalmente distinto, teniendo que quedarnos en casa para cuidar la salud de nuestros vecinos. Y ese termina siendo el mayor acto militante, que es contribuir a no hacer circular el virus. Nuestras manifestaciones son de ir por algo; son de construcción, no de destrucción. En el último tiempo hemos vivido una serie de manifestaciones…

… sí, de índole destructiva…

Y agresivas a extremos que nunca se habían vivido en esta sociedad. Frente a todo eso, rescato la responsabilidad de nuestros compañeros, que incluso los que salieron a la calle lo hicieron pensando en la salud de todos, y sin ningún gesto de agresión. Pero acá quiero hacer otra reflexión, Dany…

¿Cuál? Dispare nomás…

Que esta vez, miles de argentinos, que hasta hace meses no se sentían identificados con el Partido Justicialista, con Perón y con Evita, salieron a festejar el 17 de octubre. El día en que un pueblo fue a rescatar a un líder, que sigue vigente; que es reivindicado por todo movimiento nacional de Latinoamérica e incluso de Europa.

Y por eso mismo, Gabriel, ¿Cuál sería el secreto, si lo hay,  la magia constitutiva de semejante pasión y perdurabilidad del movimiento de masas más grande del continente?

El peronismo no tiene explicación. Quien lo pueda explicar se hará merecedor del Premio Nóbel. Puede haber miles de teorías, libros, volúmenes…

Personalmente, y sin intención de competir por el Nóbel (risas), creería que esa lealtad está sustentada sobre hechos y conquistas muy concretas…

La noche del 17 escuchaba a un nene en la TV que explicaba, que él apoya al peronismo porque cree que es el único sector que se fija en las diferencias que hay entre la gente y lo quiere solucionar. ¡Mirá qué sencillo cómo lo define un chico! Ningún politólogo podría definirlo mejor, porque estarían complejizando algo que es muy sencillo de explicar. En este contexto tan particular, que este gran porcentaje de la sociedad se identifique con el peronismo y salga a festejar un 17 de octubre, te deja lleno de satisfacción.

Estamos navegando por conceptos tan esenciales como el de la felicidad, vista ésta en términos colectivos. Alguna vez, Juan José Sebreli escribió que cuando él escuchaba grandes manifestaciones de algarabía por eventos deportivos o populares de variada gama, él se encerraba en su departamento a llorar…

 Es la misma depresión que le generó a muchos sectores cuando se anoticiaron que tenían que blanquear a la empleada que ayudaba en sus casas. Es la depresión que les brotó a muchos cuando los hijos de sus empleadas domésticas tuvieron acceso a las mismas computadoras que sus hijos. Es la depresión que tuvo determinado sector cuando las amas de casa tuvieron una jubilación. Eso te marca dos lados de la sociedad: la parte que se manifiesta con alegría, que va por nuevos derechos y que se pone contenta cuando la persona que está a su lado también progresa y vive un poquito mejor. Y después tenés a la sociedad de la agresión, y esa es una cuestión con la que hemos convivido a lo largo de nuestra historia. Quizás el objetivo de Perón, Evita, Néstor, Cristina y ahora Alberto, sea lograr que ese porcentaje de la sociedad sea cada vez menor.

Volvamos un poquito al ámbito municipal. Comienzan a desarrollarse las audiencias públicas en formato semipresencial, con una rica temática durante el mes de noviembre. ¿Qué expectativas poseen a partir de esta modalidad innovadora, y cómo esperan que sea la participación de los distintos actores de la sociedad local?

 Como Concejo Deliberante logramos el consenso de todas las fuerzas para otorgarle un marco de legalidad a todo lo que hacíamos en el Concejo desde que se decretó la cuarentena. Somos el lugar donde el vecino va y se expresa. Con el cambio en el reglamento logramos darle legalidad a la presencia o semipresencia nuestra y al accionar de cada una de las sesiones y comisiones.  Lo mismo sucedió con la figura de la Banca Abierta, donde un vecino manifiesta un proyecto o inquietud que nosotros tomamos en consideración para luego plasmarlo, o no, en un expediente. Y también las audiencias públicas, que son necesidades que hacen al funcionamiento cotidiano de nuestra sociedad. Es una construcción riquísima: un vecino que se sienta en el HCD y nos comenta qué quiere hacer con determinado asunto. Le pone cara y apellido a un expediente. Tiende a resolver problemas concretos y cotidianos, que a veces pasan de largo frente a la vorágine de los temas de coyuntura…

Y además, a través de ese vecino, esa cuadra… participa. Y eventualmente toman fuerte noción de un estado municipal atento a sus demandas.

Es que todo ese vecindario se consustancia y de algún modo se involucra. Ni más ni menos cooperamos en cuidar a nuestra comunidad. También está bueno que esos vecinos puedan acercarse y exponer su desacuerdo, con fundamentos, respecto a lo que presentó el otro vecino. Es casi la perfección de un sistema público.

Contribuye a fortalecer la participación democrática…

Totalmente. Y de meterse en lo público para los vecinos, que muchas veces es algo que se les escapa. La decisión que se tomó fue que, más allá de la pandemia y con todos los cuidados, se vayan concretando estas audiencias del modo semipresencial.

Este año signado por la pandemia, ha generado además, una fuerte merma en las recaudaciones municipales, en algunos distritos con severas consecuencias económicas. Frente a tamaña adversidad, ¿Están conformes con lo actuado hasta este momento? Y en todo caso, ¿Qué desafíos van visualizando, desde el oficialismo municipal para el año próximo?

 Los ejes que había marcado Alberto (Fernández) desde un principio estaban claros: recuperación de la obra pública, jerarquización del empleo, poner en marcha el aparato productivo. Y a pesar de la pandemia, nuestros ejes continúan siendo los mismos. La desigualdad en Argentina ya existía antes de la pandemia, y por eso una de las primeras medidas fue la tarjeta alimentaria. Se precisó redireccionar algunos proyectos iniciales, en materia de obra pública y desarrollo social, pero el rumbo sigue siendo el mismo. El día que acabe la pandemia, tal como insiste en cada mensaje nuestro Presidente, avanzaremos hacia el bienestar de los argentinos. En el gobierno local también nos pasó lo mismo. Tuvimos que reprogramar varios temas, pero fuimos uno de los municipios del conurbano con mayor éxito en la contención durante esta pandemia. La responsabilidad, y el ser parte en serio de nuestra sociedad, nos llevó a saber en qué lugares esto podía llegar a ser un foco de contaminación incontrolable. Supimos dónde teníamos que realizar los planes detectar. Eso facilitó la detención del virus.

A pesar de la emergencia, entonces lograron planificar.

 La planificación la lográs cuando vivís en tu comunidad. Cuando vos tenés a un gobierno que más de la mitad de tus funcionarios no viven en el distrito, es complicado. No conocés las características de los barrios. Y acá vuelvo a tu primera pregunta. Acá logramos construir un frente moronense, donde nos conocíamos entre todos. Sabíamo quién era cada uno; somos vecinos y tenemos un compromiso común con la sociedad. Sabés con quién hablás, entonces sabés hacia dónde vas.

El año que viene se concatena la necesidad de salir de la pandemia, reactivar la economía… pero a los pocos meses arranca la cuestión electoral. Marzo o abril ya va a estar a pleno la conversación. ¿Cómo la vas viendo?

 Va a ser un gran desafío como espacio de construcción colectiva que somos. Tenemos que volver a darle una propuesta a la sociedad dándole a entender también la importancia que tiene una elección legislativa. Muchas veces los argentinos nos damos libertad en las legislativas. Y a veces ese voto termina siendo peligroso, y me acuerdo del 2009, que terminó siendo un año muy complicado para todo el país. Ese golpe nos fortaleció, pero también puso en jaque a muchas cosas. Tenemos que estar a la altura de lo que la sociedad nos va a demandar, y seguir con los objetivos y el rumbo firmes, para sostener este espacio político que construimos.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com