La Catedral de Morón ya cuenta con escritura propia

“Posta de Caminantes”, una “Iglesia en salida” que es historia viva de Morón y alrededores. Se formalizó la escrituración de los terrenos correspondientes a la Catedral Basílica Nuestra Señora del Buen Viaje, de Morón, y que incluye el espacio donde se erige el colegio Parroquial.

 Este nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, no fue otro más para el conjunto de la comunidad que participa en las diversas actividades que desarrolla la Catedral Basílica de Morón. Es que, el pasado domingo 26 de mayo, se llevó a cabo la entrega de la escritura del predio que incluye tanto al Templo como al colegio parroquial.

El intendente municipal, Ramiro Tagliaferro, firmó la histórica acta e hizo entrega de la escritura a manos del Obispo de la Diócesis de Morón, Jorge Vázquez, entre aplausos de una concurrencia de fieles que colmaron el templo, tal como sucede cada fin de semana.

Además de la máxima autoridad distrital, participaron algunos funcionarios y concejales de distintos bloques partidarios.

La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, en un principio había asegurado su presencia, cuestión que finalmente no ocurrió debido a inconvenientes particulares.

Tras 289 largos años de permanencia en la tarea que la ocupa, la Catedral Basílica de Morón cuenta a partir de ahora con su escritura en regla. Lo cual, como señaló el párroco Martín Bernal, redobla responsabilidades para dicha referencia señera de la historia de la ciudad –y que antecede en más de 80 años a la mismísima declaración de la Independencia de nuestra nación- ya que “la propiedad se honra con lo que uno hace con esa misma propiedad, sobre todo cuando la propiedad es un bien de uso comunitario que excede la Fe, asumiendo un rol activo en lo social, cultural y educativo en nuestra comunidad”.

El Obispo Jorge Vázquez compartió una de sus vibrantes y profundas homilías para engalanar tamaña jornada, en la cual no quiso olvidar poner bajo el amparo de la Patrona del Templo a aquellos compatriotas que, especialmente habitantes del terruño moronense, quedan “descartados al costado del camino”, e imploró por “los desocupados, los comercios e industrias locales que cierran sus puertas”, en su intención de contribuir –cada cual desde el rol que ocupe- a un esfuerzo tanto mancomunado como hermanados en la intención,  tendientes a mejorar la situación de los más desprotegidos.

Cultura, educación, fe y solidaridad: Cuatro columnas firmes sobre las que se levanta la Iglesia Católica de Morón en nuestros días, y que ahora tiene la satisfacción de haber incorporado el documento relevante que le faltaba al espacio físico de su Catedral, fundamentalmente desde un aspecto estrictamente formal.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com