La Catedral Basílica de Morón celebró sus primeros 150 años

En la noche del martes 31 de julio, la parroquia Catedral Basílica Inmaculada Concepción del Buen Viaje celebró el 150° aniversario de la colocación de la piedra fundamental en la edificación del actual templo que todos conocemos, y que constituye un verdadero emblema y patrimonio histórico de la sociedad moronense en general, y de la comunidad católica en particular.

Con su amplia capacidad colmada, se desarrolló la misa que estuvo a cargo del obispo Jorge Vázquez con la inestimable colaboración del Presbítero Martín Bernal. Asistieron algunos concejales, representantes y autoridades municipales entre las que destacó la presencia del intendente, Ramiro Tagliaferro. También se contó con la participación de autoridades de la Policía Federal 1° de Morón y la entusiasta concurrencia de cientos de fieles que asisten cotidianamente a las diversas actividades que viene ofreciendo esta comunidad parroquial.

El mensaje del Obispo Vázquez

En clara sintonía con el mensaje del Papa Francisco, el obispo Jorge Vázquez brindó una intensa homilía en la cual homenajeó a San Juan Ignacio de Loyola, fundador de la orden de los Jesuitas (los cuales levantaron el primer templo en el actual Morón, hace ya unos 400 años), se reafirmó en la decisión del “Caminar Juntos” y contribuir al fortalecimiento de forjar una Iglesia de puertas abiertas, en sólida articulación con otras fuerzas vivas del ámbito social rumbo a una mayor “humanización de un mundo que algunos procuran hacer cada día más inhumano”, sostuvo Vázquez.

A su vez, no ahorró definiciones respecto a “qué es el Poder”, frente a lo cual resolvió el dilema propuesto, al aseverar que “el verdadero Poder es el del servicio. Poder es saber servir al prójimo” y enfatizó la necesidad de seguir construyendo una Iglesia “pobre y de los pobres, ya que eso mismo también fue Jesús”.

Vale destacar que desde la comunidad de la Diócesis de Morón se viene trabajando, no sin una honda preocupación, en la asistencia a los miles de compatriotas que van quedando en situación d calle. Sostienen y apuntalan algunos comedores infantiles y comunitarios, brindan atención ante diversas situaciones de riesgo, y en definitiva, “dan de comer al hambriento, de beber al sediento, visten al desnudo”, bases de toda caridad cristiana.

Desde un riguroso cumplimiento de dichos preceptos, la autoridad moral para cuestionar el incremento de la pobreza, la desigualdad y la exclusión social, es ineludible por más que algunas veces no caiga bien entre quienes, precisamente, crean las condiciones para que se multipliquen dichos flagelos en nuestra sociedad.

Huellas Suburbanas dirige su respetuoso saludo por estos 150 años de la Catedral Basílica de Morón, y el reconocimiento a sus actuales autoridades, eclesiásticas y colaboradores laicos, por las tareas que vienen llevando a cabo.

Allí donde el Estado decide ausentarse, emerge la solidaridad de los compatriotas más humildes. Y contra ese profundo sentir humanista, no hay individualismo alguno que pueda prevalecer.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com