
06 Jun “Hay que pensar en el bien común, cosa que no siempre sucede en política”
Entrevista al Dr. Hernán Sabbatella, jefe de Asesores del municipio de Morón
Visitamos al Jefe de Asesores del municipio de Morón, Dr. Hernán Sabbatella, quien una vez más, nos recibió con la amabilidad de siempre en su despacho para conversar largo y tendido sobre múltiples ejes que hacen al estado de situación, desafíos y urgencias, sumado al necesario impulso para optimizar la gestión post pandemia.
En una escenografía dominada por el palacio municipal y todo el principal casco urbanístico del Morón centro, compartió sus análisis en una etapa del desarrollo nacional, provincial y municipal donde la problemática inflacionaria y las rispideces al interior del Frente de Todos son algunas de las principales cuestiones a resolver en el plazo más corto posible.
Hernán, ¿Cómo ha sido, y cómo se ha sentido esta situación de tener que gestionar en medio de una pandemia?
Nos atravesó a todos en nuestras vidas cotidianas, en lo familiar, con las pérdidas humanas de aquellos a los que se los llevó la pandemia. Y el muy difícil cambio de rutina cotidiana. Y después de 4 años del macrismo en Morón, que destruyó la capacidad de hacer del Estado municipal, todo nuestro plan de gobierno se vio tergiversado por la pandemia, donde hubo que re-planificar toda la gestión para priorizar las políticas socio-sanitarias. El hospital venía devastado, sin insumos básicos, desde gasas hasta analgésicos y ni hablar de los insumos más complejos. Hubo que dotarlo de todo lo necesario y después lo ya sabido: multiplicar las camas, los respiradores, reforzar la enfermería, las carpas sanitarias. Y siempre estuvo muy presente la articulación con provincia y con nación. Pudimos articular un trabajo muy interesante aún en un marco terrible y desconocido. Por eso mismo, a pesar de tamañas dificultades, el balance municipal en ese aspecto ha sido positivo, tenemos el orgullo de ser el municipio de mayor porcentaje de población vacunada, eso da cuenta de un estado presente y con capacidad de acción. Ahora estamos recuperando cierta normalidad y encauzando el plan de gobierno que nos hubiera gustado desarrollar dos años antes.

Huellas junto al Dr. Hernán Sabbatella, un amigo de la casa. Siempre nos ha recibido de la mejor manera para conversar con él.
Sentís que, en ese contexto tan extremo, desde la gran mayoría de los grandes multimedios, acaso en consonancia con cierta dirigencia política opositora, pecaron de un exceso de crítica, cuando la hora ameritaba un poco más de tolerancia y búsqueda de consensos?
Creo que tuvieron una irresponsabilidad absoluta, una especulación política con las muertes de los vecinos. Un sector mayoritario de la oposición especula con asuntos que deberían estar acordados como políticas de Estado. Deberíamos haber estado todos juntos acompañando el esfuerzo del Estado y, sobre todo, de la comunidad. Se habló primero en contra de los cuidados sanitarios, de la cuarentena, de las medidas sanitarias tomadas; dijeron que las vacunas eran veneno… y contaron con la protección de los grandes medios de comunicación de alcance nacional. Por eso, todo el trabajo realizado en un contexto tan adverso, lo pone aún más de relieve.
¿Quizás, en perspectiva, dentro de algunos años se valorizará más lo actuado en esta etapa?
Una cosa es el ciudadano de a pie, los que no pudieron laburar, los comerciantes que tuvieron que cerrar sus comercios. Entiendo el dolor, la desesperación y la angustia. Pero después, aquellos que tienen un rol representativo de la sociedad, deberíamos ser más cautos y no ser tan mezquinos. Hay que pensar en el bien común, cosa que no siempre sucede en política. No podemos especular con qué hacer o decir, pensando en las elecciones, esa es una actitud muy berreta que, para eso, personalmente me dedicaría a otra cosa. En este contexto, con gran parte, no toda, de la oposición diciendo barbaridades, boicoteando el plan de vacunación, a pesar de todo eso las acciones fueron las necesarias para paliar la situación. Y hay que recordar siempre que Mauricio Macri dejó una inflación muy alta, y lo hizo sin guerras ni pandemia.
A propósito de esto último que mencionás, ¿Influyen con mucha fuerza en el cuadro inflacionario nuestros grandes formadores de precios, a quienes a lo largo de nuestra historia, y aunque les vaya bien incluso durante gestiones de gobiernos de raíz popular, siempre se los ha visto más cómodos apuntalando otros perfiles gubernamentales?
Esos que especulan no sólo para maximizar sus ganancias, sino además lo hacen por objetivos políticos. En el último año tuvimos 10 puntos de crecimiento, todos esos sectores han tenido ganancias siderales. Por razones netamente ideológicas, complican a un gobierno que los beneficia en términos económicos. También entiendo que hay otro empresariado con mayor perfil nacional, que apuestan por la producción y la industria, y defienden este modelo de producción, promotor del consumo, y está muy bien que las empresas ganen dentro de márgenes razonables.
En todo este escenario, el municipio de Morón recientemente tomó la decisión de traer al Mercado Central, nada más adecuado para intentar regular los precios…
Sí, primero esto te permite evitar intermediarios, apostás también al productor de la economía social, pequeños y medianos productores, y al conectarlos directamente con los consumidores, se abaratan notablemente los valores que pagás por los productos básicos. Ya habíamos arrancado con los mercados itinerantes de frutas y verduras, luego sumamos lácteos con algunas cooperativas. Ahora estamos avanzando con el mercado ya fijo ahí en la vieja terminal, en La Rioja y la Autopista. Y la diferencia de precios es muy grande, y con excelente calidad. Promocionamos el trabajo de la economía social, el asociativismo y además bajamos los precios en estos momentos en que el poder adquisitivo se ve afectado por un proceso inflacionario que nos dejó el macrismo, y también hay que reconocer errores y déficits de nuestro Estado actual. Me parece que es imprescindible profundizar en el control de precios, ver quién está especulando y llevándose un margen de ganancias mayor que el que les corresponde. Hay que hacerlo rápido, no se puede perder un día más, porque en el medio está mucha gente que la está pasando muy mal.
Volviendo al desarrollo municipal, y sin ánimo de hacer futurología, pero sí pensar rumbo al segundo semestre del presente año, ¿Cuáles son los desafíos más urgentes? ¿Reforzar la inseguridad? ¿Incrementar la oferta laboral? ¿Regular los precios y avanzar en el desarrollo de la economía social?
Tenemos un plan fuerte de obra pública, bacheo y recuperación del asfalto. Recibimos las calles muy detonadas ya desde la gestión anterior, durante la pandemia hubo menor circulación. Lo que no se pudo hacer antes, se debió a que los trabajadores estaban necesariamente aislados en sus casas. Y la usina asfáltica no funcionaba cuando asumió Lucas Ghi. Había camiones y maquinarias canibalizadas, sin funcionar, fue todo un trabajo de reconstrucción del Estado municipal. Luego pudimos comenzar con algunos asfaltos, pavimentación y ahora ya más intensamente este plan de recuperación vial. Somos conscientes que las calles están detonadas y estamos ya ocupándonos de las principales arterias de comunicación. A su vez, estamos avanzando en el tema cloacas, para que el 100% del municipio ya tenga este servicio, lo mismo ocurre con el agua corriente.
¿Y con respecto a la seguridad?
Cuando asumimos, teníamos patrulleros y vehículos blindados tirados en el obrador, sin funcionar. Los pusimos en condiciones y se sumaron a la flota de Seguridad Ciudadana. Lucas Ghi reconvirtió toda la flota de móviles policiales. Se están colocando nuevas cámaras todos los días, estamos llegando a las 700 cámaras, vamos reflotando los Foros de Seguridad, hace pocos días inauguramos una unidad de la Policía Federal en Haedo, que va a operar en el distrito con más de 150 efectivos… y estamos muy atentos articulando con Nación y provincia, trayendo recursos tanto materiales como humanos, porque tenemos que continuar construyendo una ciudad cada vez más segura.
¿Cómo se manifestó la inseguridad durante el período más intenso de la pandemia?
Durante esa etapa mejoraron los indicadores en Morón, porque circulaba menos gente… cambió en todo caso la modalidad, pero esos números hay que saber sostenerlos ahora con mucha mayor actividad económica y gente circulando. A toda la seguridad que podemos ofrecer con efectivos policiales y equipamiento adecuado, hay que renovar el espacio público, brindar mayores y mejores políticas educativas y abrir más espacios deportivos. Con el Fondo de Fortalecimiento Institucional logramos mejorar la vida social de varios clubes para que los pibes no estén en las calles. Eso también forma parte de la seguridad, contribuir en la creación de ciudades más seguras.
Hernán, en Morón, el Frente de Todos viene funcionando con notoria cohesión. No sucede lo mismo en otras regiones. En simultáneo a ello, viene percibiéndose un avance de una nueva derecha más radicalizada e incluso histriónica, al menos desde las gestualidades y los enunciados, respecto a fuerzas de derecha un poco más tradicionales. ¿Cómo se puede evitar la coronación de tal avance, en el caso que las asperezas al interior del Frente de Todos no se logren resolver en un corto plazo?
En principio, creo que el Frente de Todos es un espacio diverso, plural y enriquecedor. Está faltando un ámbito de conducción colegiada del Frente, para institucionalizarlo. Hay miradas distintas, y es lógico dadas las diferentes procedencias. Hoy tenemos que priorizar la gestión del gobierno y las diferencias hay que saldarlas internamente. Acá en el ámbito local, venimos trabajando muy bien, en equipo, y los matices se discuten, se debaten y se procesan.
¿Sos optimista?
Sí, creo que el Frente de Todos es una herramienta muy potente, tenemos que saldar las diferencias, eso sí. Con la unidad sola no alcanza, pero definitivamente sin la unidad, no hay posibilidad de triunfar electoralmente. Han saltado algunas diferencias en el Frente, sí, pero tenemos que seguir defendiendo la continuidad de este proyecto político. Si vuelve la derecha, esta vez ya no van a ocultar sus objetivos, de hecho ya se andan animando a plantear cosas como las de armarse, cercenar derechos, desinvertir en salud y educación… esto te lo sintetizo así: O retrocedemos a un gobierno que quita derechos y gobierna para las corporaciones, o sostenemos a un gobierno con errores, con idas y vueltas pero que siempre prioriza a las mayorías populares, incluyendo entre éstas a los sectores medios. Las derechas ya ni siquiera reprimen ciertos pensamientos que antes eran inconfesables, como el reivindicar a las dictaduras militares.
Es como un constante ir corriendo los mojones del sentido y el pensamiento de la sociedad. Naturalizar ciertas cuestiones… incluso el terrorismo de Estado…
Y no es sólo económico el asunto. También van por los pueblos originarios, con un discurso colonialista. Son discursos que penetran en momentos de crisis, y sólo tienen por finalidad que unos pocos se lleven todas las riquezas del país, y que para alas grandes mayorías sólo queden las migajas.
En resumen, ¿Qué desafíos priorizarías para todo este escenario que se viene?
Consolidar la gestión, articular fuertemente nación, provincia y municipio, dar respuestas a las demandas de la gente, bajar los índices inflacionarios, que la gente sienta que mejora realmente su poder adquisitivo, y que vive en una región cada vez más segura. Este es el camino, aún en dificultades externas que nos exceden como país, con un Estado presente que actúe siempre en defensa de las mayorías populares.