
09 May Hambre y decisiones
El hambre disciplinador estuvo entre los objetivos del endeudamiento macrista de 2018. Fue una consecuencia de la paralización económica de la pandemia. Hoy es uno más de los efectos de la guerra de sanciones con que EEUU y aliados, intentan frenar el crecimiento de Rusia y China.
Culpar a la operación especial rusa en Ucrania será otro truco para ocultar a la conciencia de los pueblos latinoamericanos, la responsabilidad de los bloqueos de compras de alimentos, fertilizantes, petróleo y gas de las sanciones euro–atlánticas. Un plan que viene desarrollándose desde el fin de la Guerra Fría, para fragmentar y destruir la posibilidad de una Rusia potencia, y que quiere reducir a arena esa piedra fundamental del multilateralismo que es la política rusa. Una roca que encarna los atributos históricos de centralización política, claridad estratégica y astucia geopolítica para promover el resurgimiento de un equilibrio del poder mundial.
Aunque esto no es lo más importante desde la mirada de un país que produce alimentos suficientes para sus habitantes y algunos más, pero donde su clase propietaria, unos pocos miles de dueños de tierras y cultivos, no piensan alimentar a precio razonable a una población que desprecian.
Están activando todas sus bocinas de propagación de mentiras a coro para justificar ganancias extraordinarias, en pandemia, reactivación y guerra, culpando al gobierno peronista de sus ataques.
Esto es, ellos suben los precios y presionan para devaluar el peso a favor del dólar de sus exportaciones, pero la culpa la tiene el gobierno que “bloquea” desde su mayoría parlamentaria (que JxC es el partido de los ricos), que inmovilizan con sus jueces y obstaculizan difamando a sus operadores de prensa.
Además de haber saqueado los dólares que su empleado y evasor presidencial trajo con la deuda en 2018, con mecanismos financieros trabajados desde 1976, depositan esas ganancias malhabidas en lugares donde no pagan impuestos (vaciando las cajas del gobierno… al que culpan de inacción).
Reconocemos como un hecho positivo que el Secretario de Comercio publique sus nombres y apellidos. O que los referentes sindicales y políticos expliquen la lista de dueños responsables de la inflación en un país, insisto productor de alimentos para millones.
Ofensiva tras ofensiva, los dueños del país disparan con sus armas de precios, achicando adrede salarios y jubilaciones, planes y subsidios; luego alertan sobre los impuestos que deben pagar y explican por qué los evaden, hacen juicios y consiguen cautelares de jueces amigos para no pagar nada. En mi barrio lo llamamos choreo, pero es que somos un poco prejuiciosos…
Hemos avanzado con las paritarias libres, pero corremos tras la inflación. El antecedente del IFE marcó una iniciativa camino al debate sobre el salario universal y el Aporte Extraordinario de las grandes fortunas corrió la frontera de la posible hacia lo necesario.
Tenemos un Secretario de Comercio que pone el pecho y un ministro de Desarrollo atento a las necesidades que recibe a todes los que reclaman. Nuestro Ministro de Economía con la delicadeza de un artesano llevó a medio resolver el incendio de la deuda, pateando para adelante pagos e imposiciones, sin reforma laboral ni jubilatoria.
El gobierno que supimos conseguir no siempre se anticipa a los ataques de una oposición poderosa. Reacciona con los reflejos de una coalición que necesita acordar internamente.
En el tema de la pandemia (¿se acuerdan?) fue proactivo y se movió con eficacia. Cuando llegó el momento de movilizar hubo dudas. Aumentó los presupuestos de educación, ciencia y tecnología, asistencia social y obras públicas. Pero no alcanza.
Con toda esta insuficiencia no podemos esperar piedad ni comprensión de los que tiran granadas desde la vereda de los que tienen la sartén por el mango… y el mango también.
Más movilización popular para respaldar medidas extraordinarias, como el pago de la deuda por los que la fugaron. Fortalecer la unidad labrando cuidadosamente una orgánica hoy inexistente. Medidas valientes que estén listas para aplicar antes que promocionarlas de modo vocinglero. Armar el mapa de la empresa nacional de alimentos con todos estos bloques que se están produciendo en municipalidades y provincias…son muchos frentes, pero las piezas para re-ensamblar el Frente de Todes están ahí…
Nos falta una comprensión integral de la dimensión que posee aquello que está ahí enfrente, afilando los cuchillos…