GUERRA DE MALVINAS: MUJERES QUE CONSTRUYERON PATRIA

En general, cuando se habla de la Gesta de Malvinas, desde que terminó el conflicto bélico, se destacan determinadas acciones de combate  o el accionar heroico de combatientes.  Pero un largo tiempo tuvo que pasar  desde aquel 1982, para que saliese a la luz el accionar desplegado por partícipes diferentes a los mencionados.

Ellas fueron enfermeras, instrumentadoras, técnicas y diplomáticas, civiles y militares. Su rol activo en las Islas Malvinas, quedó borrado de la memoria colectiva. A todas ellas se sumaron las que residían en la zona costera, más al sur del Paralelo 42.  Rápidamente les cupo el informarse sobre refugios, amenazas, alarmas y oscurecimientos totales, además de sus tareas hogareñas o laborales. Todas  tuvieron que vivenciar un nuevo miedo.

Las heroínas que participaron, perteneciendo a una fuerza determinada, con una labor relevante, han sido:

Ejército: Silvia Barrera, Susana Mazza, María Cecilia Ricchieri, María Angélica Sendes, María Marta Lemme,  Norma Navarro, Doris West y María Marta Lemme.

El Ejército Argentino tenía enfermeras e instrumentadoras quirúrgicas.  Todas ellas fueron precursoras en demostrar que las mujeres estaban capacitadas, en pie de igualdad, para ser incorporadas a las fuerzas de Defensa de la Nación.  Lo han conseguido con el ejemplo dado por el desarrollo de todas sus cualidades humanas en sus tareas.

Más aun, teniendo en cuenta que tan sólo tuvieron un breve curso de instrucción. Silvia Barrera, de 23 años, instrumentadora quirúrgica civil, se ofreció de forma voluntaria, junto a otras colegas del Hospital Militar del Ejército para ir a Malvinas. Al principio, comentaba, resultaba algo difícil. “Pero después del 2 de mayo, cuando comenzaron los bombardeos, empezaron a llegar los heridos y convocaron a instrumentadoras quirúrgicas porque, si no, se retrasaban las cirugías. Entonces vimos la oportunidad de ofrecernos, y así fue que partimos rumbo a Puerto Argentino”.

Las funciones del equipo fueron dividas por áreas: María Marta estaba en el área de cirugía general,  Susana en la de Cardiovascular, Norma y Cecilia en traumatología, María Angélica en Oftalmología y Silvia en terapia intensiva.

Fuerza Aérea: Stella Botta, Alicia Reynoso, Stella Morales, Ana Macitto, Gladis Maluendes, Gisela Basler, Elda Solohaga, Sonia Escudero, Mirta Rodríguez, Mónica Rosas, Mónica Rodríguez, Marta Arce y Liliana Colino.

La Fuerza Aérea tuvo enfermeras universitarias incorporadas mediante un curso al ámbito militar.  Comodoro   Rivadavia fue el terreno en que fueron desplegadas y el lugar en que se armó un hospital reubicable en el predio de la IX brigada aérea.

La entonces cabo principal Stella Maris Botta comentaba que su labor en aquel hospital  “fue de aprendizaje, ya que no estaba preparada moralmente para afrontar una guerra. Tenía todos los conocimientos básicos, pero son realmente momentos en que se brinda todo, es ayudar al prójimo tanto físicamente curando sus heridas, como espiritualmente, dando apoyo y alimentando el alma de quienes venían con horror en sus ojos, desesperación e impotencia”.  Por su parte, Liliana Colino, fue la única mujer argentina que pisó territorio de Malvinas durante el conflicto para rescatar heridos a bordo de un Hércules C-130.

Armada: Claudia Patricia Lorenzini, Nancy Susana Stancatto, Nancy Castro, María Alejandra Piero, María Graciela Trinchin, María Alejandra Rossini, Liliana Castro y Cristina Battistela.  El día antes de zarpar se dio a conocer la necesidad de incorporar más personal para la atención de los heridos.  Alrededor de veinte enfermeras aceptaron. Pero  al informarse que se zarparía el día siguiente, solo siete, que eran pasantes, confirmaron su asistencia.

El sentimiento por la Nación y la Patria decidido, primó por sobre cualquier interés personal. La fuerza naval las trasladó desde El Palomar a Río Gallegos y de allí, a  bordo  de  buques  mercantes  o  helicópteros  al  rompehielos  Almirante  Irízar,  convertido  en  un gigantesco hospital flotante, donde comenzaron a desempeñar sus roles. El buque contaba con 260 camas, sus bodegas fueron equipadas con dos salas de terapia intensiva, tres quirófanos, una  sala  de  terapia  intermedia  y  dos  de  terapia  general,  además  de  una  sala  de  quemados  y  de radiología.

Todas participaron  activamente en las operaciones por Malvinas.  Pero también intervinieron muchas otras, aunque estas hayan quedado más en las sombras.  Fueron las aspirantes a enfermeras, que en la Base Naval de Puerto Belgrano tuvieron un rol dinámico preparando a los que serían buques hospitales. Sobresale también el accionar desplegado por el resto de las mujeres que participaron de la Guerra. Aquellas con roles  cumplidos como comisarias de abordo y radio-operadoras  de los  barcos  mercantes de la Empresa de Líneas Marítimas Argentina (ELMA) y del Comando de Transporte Navales de la Armada Argentina (ARA) y cadetas de la Escuela Nacional de Náutica (ESNN).

También hay que recordar a las que, invisibilizadas, llevaron a cabo operaciones de inteligencia aproximándose a la Isla Ascensión o las que buscaron y detectaron a la flota británica en medio del Atlántico gracias a su trabajo desde otros buques. El conocer el derrotero de esas muchachas de corta edad, viviendo desde muy jóvenes los horrores de la guerra y la violencia, no debe de ser simplemente una historia de mujeres.

La mayoría tenían, por aquel entonces, entre 21 y 25 años de edad y estaban motivadas por su vocación y el servicio al prójimo.  Además de las técnicas sanitarias de atención a los heridos, se convirtieron en consejeras y confidentes de los combatientes que necesitaban contención psicológica.  Incluso redactaban cartas para sus familiares.

Deben quedar incluidas dentro de la historia, como partícipes de un hecho trágico como lo es una guerra. Porque hicieron historia, tuvieron su protagonismo, pero quizá quedaron opacadas simplemente por un sesgo de género. Luego de finalizado el conflicto, lo conocido fue la historia oficial, institucional, masculina, y en ella no había lugar para las mujeres.

Las tareas desarrolladas por estas mujeres, fueron reconocidas por el Estado recién 31 años después de terminada la guerra. El Ministerio de Defensa emitió una resolución en marzo de 2013 a las que prestaron servicio en el sur entre mayo y junio de 1982. Con posterioridad, ese mismo año, tuvieron su reconocimiento y fueron condecoradas por el Consejo Nacional de la Mujer.  Posteriormente, el 2 de Abril del año siguiente, fueron designadas como “Forjadoras de Paz” a todas aquellas mujeres enfermeras que trabajaron en el hospital de la Base Naval Puerto Belgrano en 1982 y que asistieron a los heridos de la Guerra de Malvinas, “por su labor humanitaria ejercida con compromiso y amor”.

No olvidemos a las mujeres de la Guerra de Malvinas, pues son  veteranas que sufrieron las mismas secuelas que los ex combatientes, y que de a poco pudieron empezar a contar sus vidas. Son parte de nuestro testimonio histórico y merecen ser escuchadas y reconocidas. Interactuaron con los horrores de la guerra desde adentro. Algo que quedó incorporado a sus propias vidas. Las secuelas físicas y psicológicas tardaron en cicatrizar,  ya que superarlas no dependía de una decisión  personal.  Más aún cuando  el  gobierno  del momento, y muchos otros que lo sucedieron, no hicieron nada por ayudarlas, ni a ellas ni a los ex combatientes.

En las luchas por nuestra Independencia participaron muchas mujeres. Pero se sabe que la historia oficial las sepultó.

Recién, tras el paso de muchas décadas, algunas fueron rescatadas. Que no nos vuelva a pasar.  Cuando las Veteranas de Malvinas pudieron comenzar a hablar, sin derramar lágrimas, fue el momento en que empezaron a sentirse  plenamente sanas y recuperadas. ¡Tengámoslas siempre presentes y que nos sirvan de ejemplo!

Fuentes consultadas:

– Ministerio de Defensa

https://www.uncuyo.edu.ar/

-Documento del    VIII Congreso de Relaciones Internacionales “Heroínas de la Guerra de Malvinas” organizado por la  Universidad Nacional de La Plata

Juan Carlos Dennin
juancarlos@huellas-suburbanas.info