
06 Ago Europa y América Latina: Una relación compleja
La cumbre de mandatarios de los 27 países de la Unión Europea (UE) y de los 33 países de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe) que se realizó en Bruselas, concluyó después de larguísimas discusiones en las que se trataba de llegar a un acuerdo sobre la declaración final.
Una cumbre asimétrica donde la supuesta igualdad de los estados no existe, ya que por más que no lo digan, la UE concentra a los Estados Imperialistas que otrora conquistaron y dominaron nuestro continente, y ahora pretenden desde una actitud paternalista tenernos como fuente de materias primas y mano de obra barata.
Un tema especialmente polémico en la declaración fue la situación en Ucrania, sobre todo porque varios países latinoamericanos bregaban por una posición neutral, mientras la declaración hacía alusión a una condena de Rusia.
Nicaragua fue el país que más se opuso a la declaración en esas condiciones.
El jefe del Estado chileno Gabriel Boric denunció que algunos países latinoamericanos estuvieron bloqueando la declaración final de la cumbre UE-Celac por su negativa a incluir la expresión “guerra contra Ucrania”, que finalmente sí figuró en el texto. Estas declaraciones le valieron la crítica abierta y directa del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien adujo que su declaración se debía, “posiblemente, porque debe haber sido la primera reunión de Boric, de la Unión Europea con América Latina, y tiene un poco más de ansiedad que los demás. Sólo eso”.
“No todos han obtenido el lenguaje que querían. Fue difícil obtener la declaración final pero lo logramos”, comentó el presidente de turno de la Celac, Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, en la conferencia de prensa al concluir el encuentro.
En la declaración hay “cuestiones sobre el cambio climático, la reforma del sistema financiero internacional, la protección del desarrollo inclusivo”, dijo. Y agregó que también expresa “una profunda preocupación por la guerra en curso en Ucrania” y apoya “todos los esfuerzos diplomáticos por una paz sostenible” en línea con la Carta de las Naciones Unidas. La declaración reconoce además todas las “posiciones nacionales” y termina diciendo que “es esencial sostener el derecho internacional y el sistema multilateral de protección de la paz y la estabilidad”, concluyó Gonsalves.
Nuestras Malvinas
La declaración también nombra a nuestras Malvinas como territorio en disputa, lo cual hizo poner de punta al gobierno Británico que, “brexit” mediante, no forma parte de la UE y no pudo impedir que se usara Malvinas en lugar de Falkland. Éxito diplomático argentino.
La crisis en Venezuela
Al margen de la cumbre UE-Celac, se hizo otra reunión de presidentes sobre la crisis en Venezuela. Duró más de dos horas y se trató de definir un camino democrático hacia las elecciones de 2024. Participaron entre otros, el presidente argentino Alberto Fernández, el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, el francés Emmanuel Macron y el colombiano Gustavo Petro.
Lula por su parte habría subrayado que el proceso electoral debe ser reconocido por todos pero “sólo los venezolanos pueden resolver el problema”.
A la ultra derecha no le gustó
Los que también estaban “alterados” con la cumbre eran los reaccionarios de EEUU, obviamente esta cumbre los excluye y además los deslegitima como árbitros mundiales.
“Los dictadores ganaron por goleada” tituló su nota sobre la cumbre Andrés Oppenheimer, vocero habitual de la derecha de Miami.
“La cumbre del 18 de julio de casi 60 jefes de estado de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Bélgica terminó con una declaración final ridícula, que ni exigió libertades fundamentales en Cuba, Venezuela y Nicaragua, ni produjo una condena enérgica de la invasión rusa de Ucrania” vociferó don Andrés.
“En la cumbre, la UE anunció un “nuevo comienzo” en los lazos entre ambas regiones, y se comprometió a invertir 45.000 millones de dólares en acuerdos de cooperación económica, en gran parte destinados a proyectos de energías limpias. La UE y la CELAC también acordaron celebrar cumbres cada dos años para avanzar en sus objetivos comunes. Es muy loable que Europa intente reforzar sus lazos con América Latina. Pero podría haber terminado esta cumbre con acuerdos económicos, sin una declaración final que pone en ridículo sus propias políticas de apoyo a la democracia y los derechos humanos”. Esta expresión de Oppenheimer es la admisión de su derrota y un deseo que no puede ocultar, porque le preocupa el blanqueo de los gobiernos americanos que están contra EEUU, pero más le preocupa el creciente avance de China en el continente.
Corolario
Europa nos sigue viendo como fuente de recursos subordinados a sus políticas y quiere hacernos creer que debemos apoyarlos contra el supuesto imperialismo ruso, cuando ellos fueron los que invadieron y saquearon (o saquean) Latinoamérica, África y Asia, en tanto EEUU mira cómo sus posiciones van en retroceso.