“Este modelo nos garantiza la miseria para las próximas décadas”

Reportaje a Aníbal Stella, Secretario de Planificación Estratégica del Municipio de La Matanza

Aníbal Stella actualmente se desempeña como Secretario de Planificación Estratégica del Municipio de La Matanza. De profesión contador, trabajó también en el ámbito docente, fue Presidente de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires, miembro del Directorio del Grupo BAPRO, y es diputado nacional (M.C.). Recibió en su despacho a Huellas Suburbanas, con quien conversó sin prisas, aunque entre permanentes consultas externas, fruto del intenso rol que desempeña en la intendencia que, acaso, mejor simboliza históricamente al peronismo bonaerense.

Aníbal, se volvió a reflotar, una vez más, la idea de dividir a La Matanza en cuatro nuevos distritos. ¿Qué tan posible de concretar está el asunto?

La Matanza tiene al menos tres motivos que hacen imposible dividirla. Uno de ellos es el aspecto presupuestario. Crear cuatro distritos de 500.000 habitantes implica cuadruplicar la estructura del Estado. Cuatro intendencias con sus secretarías, sus concejos deliberantes, más todo el personal que corresponda… en un distrito donde los ingresos son los más bajos –proporcionalmente- por habitante de la provincia de Buenos Aires, pensar en esa alternativa es una barbaridad. Por otra parte, el municipio siempre se administró con humildad y austeridad, lo que le permite tener autonomía financiera y no estamos sujetos a las decisiones del gobierno nacional ni provincial.

No recibe lo que debería recibir…

No lo recibe La Matanza, no lo recibe Buenos Aires, ni el resto del país, porque lo recibe la Capital Federal. El presidente hasta le aumentó la coparticipación por decreto, cosa absolutamente inconstitucional. Y ello para garantizar otro despropósito, que es la seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, con casi 25 mil efectivos en propias manos, que se suman a los 15 o 20 mil que quedaron de la Policía Federal residual, más 6 o 7 mil que tienen entre Gendarmería y Prefectura. En un territorio de 200 km cuadrados poseen 45 mil efectivos para que la custodien; más de 200 efectivos por km cuadrado. La provincia de Buenos Aires tiene 300.000 km cuadrados y no llega a 100 mil efectivos. La Matanza tiene 327 km cuadrados y no llega a 5000 efectivos. Este despilfarro muestra la ineficiencia de un sistema de seguridad y el derroche de recursos que se vierte sobre la Capital Federal. También gastan 12.500 millones de pesos al año en la recolección de residuos y disposición final; La Matanza, con mayor extensión geográfica como señalé, gasta menos de 1000 millones en el mismo período…

Una problemática de vieja data, que se remonta al drama entre Unitarios y Federales…

Y si, data de 200 años hasta el presente. Y cada vez lo acentúan más. Incluso fijáte que tres de los últimos cuatro gobernadores bonaerenses provenían de Capital Federal (N. de la redacción: Carlos Ruckauf, Daniel Scioli y María Eugenia Vidal), esto muestra la supremacía del poder central sobre la provincia de Buenos Aires y el resto de Argentina. Ni qué hablar de la desproporción de representación en la cámara de Diputados…

En este marco, con un presidente y una gobernadora bonaerense de distinto signo político al de quienes conducen La Matanza, ¿Cómo se desarrolla la “convivencia” recíproca?

Es nula. Ellos se plantean estrategias para ganar elecciones y así repartirse las bondades del poder, y el Estado no es un botín de guerra. Y en La Matanza subsiste, desde 1946, una sensación y un sentimiento de un pueblo que vota a favor del peronismo. Cuando todo era barro, no podíamos ni poner un caño para un cruce de calles, el peronismo seguía ganando, imagináte después de los 12 años – de 2003 a 2015- donde se pudieron concretar 7000 cuadras de asfalto, agua potable, cloacas y progreso para los barrios. Entonces qué se les ocurre: dividámoslos en cuatro, a ver si podemos manotear alguno de los nuevos distritos.

¿Y eso es posible?

Es posible, sí, que suceda: Les sobra propaganda y atropello, pero es absolutamente inconstitucional porque la legislatura de la provincia no está representando correctamente a los habitantes bonaerenses; la 1ra y 3ra sección tienen más del 66 por ciento de los habitantes, y tienen apenas un tercio de los representantes legislativos. Mientras que la 4ta sección, donde están los Randazzo, Manuel Mosca, los Gladys González, tienen 14 diputados y 7 senadores. Matanza, que tiene 2 millones de habitantes y 1 millón 100 mil electores, tiene 1 diputado y 1 senador. Y ellos, con todos los distritos juntos, no llegan a los 600 mil habitantes.

Es probable que luego de Octubre disponga, Cambiemos y socios, de mayoría en las cámaras provinciales…

Tendrían quórum en senadores y le faltarían 5 o 6 diputados en la provincia. Pero el pueblo vota, y si decide que éste es el camino, vamos a tener que seguir adelante con nuestro proyecto, aceptar la decisión popular, aunque el pueblo esté votando contra su propio interés. El pueblo te otorga una porción de poder: ahora bien, si con ese poder hacés lo que se te viene en gana, estamos en presencia de un gobierno totalitario.

Y justamente desde ese sello de marca, digámosle totalitario, del gobierno central; disponer de mayorías legislativas en provincia pero frente a ello, una vasta mayoría de vecinos matanceros contrarios a la división distrital, ¿No genera una colisión difícil de resolver?

Es una colisión económico-financiera que afecta al municipio y sus habitantes. Es una colisión constitucional porque la decisión está en manos de gente que no representa los intereses del conjunto del pueblo de la provincia. Las cámaras no están compuestas de acuerdo a lo que indica la Constitución. Nunca se adaptó la constitución provincial a la nacional aprobada en 1994, que consagra la autonomía municipal, y le exige a las provincias que garantice la educación primaria, administración de justicia y la mencionada autonomía. Por otra parte, mientras tenemos una provincia inundada, donde el distrito al que pertenece (Manuel) Mosca, el presidente de la Cámara de Diputados provincia, y su esposa Gladys González, Bolívar, tienen todo inundado, media provincia bajo el agua… pero se ocupan tenazmente de partir a La Matanza…

Con respecto al panorama desolador de media provincia bajo el agua, habría que revisar la cuestión de la siembra directa, para empezar…

Absolutamente. No soy de los que piensa que esto se resuelva con obra pública. La solución a las inundaciones pasa por otro lugar. Nosotros tenemos estudios realizados que coinciden con los del INTA, que señala que la metodología que sirvió para que se enriquecieran muchas personas, entre ellas Gustavo Grobocopatel y compañía con la siembra directa y los cultivos transgénicos, inunda la provincia de Buenos Aires. La ambición es total, como mínimo habría que roturar la tierra cada dos años, para filtrar, arbolar enormes extensiones, planificar los períodos de cada tipo de siembra, turnarse… la tierra urbana está ordenada por el decreto 8912 que viene desde la Dictadura, y el suelo productivo no tiene ninguna regulación. Lo cual nos “garantiza” la miseria para las próximas décadas. Pero esto, al que siembra hoy, no le importa para nada.

¿Responde ello a un “modelo” de país acaso?

No es un proyecto de país. No lo tienen ni lo quieren tener. Son pequeños grupos que en su ambición mandan a la miseria al conjunto de la población, incluso a quienes apoyan al actual gobierno. Las políticas permanentes para generar mayor utilidad a pequeños grupos, destroza al territorio; los dueños de las tierras las alquilan, y los que las producen las están arruinando.

Pasemos, dentro de la cuestión productiva, a un eje central e histórico de La Matanza, como es o supo ser, su capacidad industrial. ¿Cómo repercute la política oficial de liberar el comercio exterior y habilitar el ingreso compulsivo de importaciones?

Mal, Daniel. Muy mal. Acá se ha perdido la capacidad productiva entre un 25 y un 50 por ciento, lo ves en los negocios, las fábricas y demás. Los brotes verdes que se mencionan, existen en función de que venimos del fondo del pozo al que ellos mismos nos llevaron, pero no vamos a recuperar ni por asomo la capacidad de producción y comercialización que teníamos hasta el 2015. El mundo tiene una crisis de la cual no pudo salir todavía, que lleva casi 10 años consecutivos. Las principales naciones tienen que proteger sus recursos y fuentes de trabajo, se han dado cuenta que de otro modo, se los come la crisis de la globalización. Frente a este cuadro, nosotros creemos que un país como el nuestro sólo se defiende desde la demanda interna. Si en este mundo, donde se cierran las fronteras comerciales, Argentina sostiene la estrategia actualmente impuesta por el gobierno, le va a ir mal: Desde ese objetivo exportador, Macri abandona a los 45 millones que conformamos este país, que le da el consumo interno para mantener su propia economía. Tenemos una economía basada en la demanda interna y la demanda regional, Mercosur y demás. Si no trabajamos desde esa hipótesis, nuestra economía no puede crecer, o lo hará en manos concentradas, financieras o de productos primarios. Quienes producen sustitución de importaciones en Argentina, de todo tipo, sufren las consecuencias de pérdida de empleos, pérdida de la demanda interna, y es un círculo ruinoso que se va a agravar, inexorablemente.

Volviendo al plano local, ¿Qué temas urge tratar con mayor celeridad en el cuadro de situación actual que describís?

Desde el gobierno municipal, muy pocas cosas se pueden hacer. Se están intentando. Resolvemos el “compre local”, hacemos esfuerzos por tratar de asistir y escuchar a quienes producen en La Matanza, pero la situación global depende de Nación y Provincia. Si a vos te bajan los niveles de obras públicas por decisión de ambos poderes, el pueblo de La Matanza sufre las consecuencias. Si no se apoya financieramente a los sectores que necesitan ser más competitivos, se sufre en las fábricas. Si las tasas de interés vuelan, la producción industrial desaparece. Si el crédito al consumo – que se reactivó ahora para no perder las elecciones – mejora algo la posibilidad de compra, pero te meten tarifazos, se le complica a los vecinos luego para pagar sus créditos. Te restan capacidad como sujeto de crédito, ya sea para comprarte un auto o la comida del mes…

Recordemos lo que sucedió en la crisis del 2008 en Estados Unidos con los créditos hipotecarios…

Tenían tanto dinero que los “genios” inventaron las hipotecas de Tercer Grado, hasta que la Reserva Federal decidió subir las tasas, eso se trasladó a los créditos y éstos se volvieron incobrables. Acá hay una subestimación de la crisis, se otorgan créditos a jubilados, a la AUH, y no tienen en cuenta que esa gente tiene que pagar los servicios de luz, gas, teléfono, alimentación… yo pongo en duda que alcance la capacidad de pago para tantos créditos. La capacidad de crédito popular está agravada por el encarecimiento de los insumos esenciales para sobrevivir.

También pretenden concretar una reforma laboral, quizás “A lo Brasil” o similar. Desde el peronismo, y desde el Movimiento Obrero, ¿Cómo ves la posibilidad de frenar eso?

Acá todo el mundo opina de lo que le pasa a los demás. Cuando le empiece a tocar a cada uno de los que votan en contra del peronismo el tema de sus derechos laborales, desde vacaciones y aguinaldo hasta la antigüedad, indemnización… no va a haber trabajo para jornadas laborales más extensas, con este modelo no crece la capacidad de absorción de trabajo, más bien decrece y va a aumentar la necesidad del financiamiento para sobrevivir. Esto está bien hasta que les empiece a tocar, individualmente, los derechos. Vamos a ver cuántos son los (legisladores) que sigan votando a un modelo que –como dice Cristina- les va a desorganizar la vida a todos. En Argentina existe el peronismo, dividido, partido, pero estamos. Yo quiero saber cuántos van a votar la Reforma Laboral en contra de los intereses de la ciudadanía en el Congreso. Ya existió el escándalo de la Banelco, ¿Te acordás?

Claro que me acuerdo, y pienso que muchos ya “se olvidaron” convenientemente de aquel mal trago…

Perfecto. Por eso mismo. Ahora quiero saber quiénes son los que van a levantar la mano para quitarles derechos a los trabajadores. Vos podés discutir al peronismo, pero no vas a discutir las vacaciones, el aguinaldo, el seguro de salud, la obra social para tu familia… ahí quiero saber quién va a levantar la mano y hacerse cargo de esto que quieren concretar, porque ahí sí va a darse una crisis cultural en contra de un modelo que en Argentina, sencillamente, no cabe.

Hay integrantes del movimiento obrero que, quizás por decisión estratégica, recomiendan en estas elecciones de octubre acompañar la fórmula electoral de Unidad Ciudadana…

Tienen una sola posibilidad de subsistencia, que es que la opinión mayoritaria del pueblo respalde en las cámaras y en la constitución del Estado una subsistencia de las organizaciones que han sido modelo en Argentina y en el mundo. El movimiento obrero está en retroceso a nivel mundial. Por eso mismo, quiero ver a los dirigentes que han despotricado contra otros sectores del peronismo kirchnerismo, levantar la mano para Macri, para que les destrocen incluso su propia organización sindical. En un momento determinado, los intereses corporativos y sectoriales tienen que salir a la luz para defender un modelo nacional que fue el que el peronismo le dio a la Argentina en los últimos 70 años. Una de las personas que más hace para que el peronismo subsista, es precisamente, Mauricio Macri. Una vez le preguntaron al General Perón, “General, ¿Qué va a hacer para recuperar el poder?”, y respondió “Yo, nada, mis enemigos lo van a hacer”. Todos estos intentos neoliberales, con el tiempo, sólo acentúan la vigencia del peronismo.

Por último. Después de octubre, ¿Ven una posible reunificación, al menos mayoritaria, del peronismo?

 Es la intención de Fernando Espinoza, de Verónica Magario, de quienes conducen el peronismo de La Matanza. Y se va a trasladar a todos los sectores por obra de la propia necesidad. El gobierno anterior le dejó al actual 80 mil millones de dólares de ahorro público entre las reservas del BCRA y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES, ¡vaya “pesada herencia”!; nunca nadie dejó al país casi sin deudas, y ahora ya tomaron más de 100 mil millones de deuda. Frente a tamaña tragedia, ¿Por qué no podríamos reunificarnos para retomar y profundizar el anterior modelo? Parte del pueblo quizás no nos votó en el 2015 porque no supimos explicarles cómo íbamos a profundizar en las próximas décadas nuestro modelo de producción y trabajo. El peronismo le debe a la Argentina un modelo superador de toda esta situación. Y en La Matanza existen cuadros políticos y reservas políticas e intelectuales para comenzar a generar un fuerte debate sobre este tema.